El primer consejo que te daremos será la constancia, la realidad es que las personas necesitamos hacer ejercicio de forma constante, todos los días, para así alcanzar resultados significativos. Muchas veces, las dolencias generan desánimo y ver que no se puede lograr el objetivo. Sé paciente, sé constante. Verás que cada día podrás ir alcanzando nuevos resultados cada vez más superadores.
Obtener accesorios para realizar tus ejercicios de forma cómoda y segura puede resultar una buena manera de comenzar a animarte a realizar esta gimnasia. Una alfombra antideslizante, por ejemplo, te podrá resultar muy útil y reducirá el riesgo de padecer lesiones.
En ese sentido, elegir calzado cómodo, el cual te proporcione equilibrio en tus pies, será fundamental. También la ropa cómoda y holgada te proporcionará la libertad necesaria para hacer tus ejercicios. La eliminación del sudor con este tipo de ropa te dará mayor confortabilidad.
Escuchar música mientras se realiza ejercicio también es una buena forma de motivarse y de pasar el tiempo de forma rápida y más amena.
También es importante que busques variedad a la hora de encarar tus ejercicios, dado que los síntomas de la artritis pueden ir variando de forma constante y día a día. Hacer una diversidad de ejercicios te ayudará a combinar distintos tipos de rutinas, con lo cual ayudarás a tu cuerpo a no excederse en algún tipo de movimiento, ya sea articular o muscular, y así logrando mover el cuerpo de forma más armoniosa. Ejemplos de esto pueden ser estiramientos matutinos, ejercicios acuáticos, yoga o taichi, entre otros tantos ejemplos, que harán que tus días se pasen mucho más entretenidos, además de ir ejercitándote a diario de diferentes maneras.
Es preciso que sepas ajustar tus ejercicios de acuerdo a tus dolencias, dado que existen en diferentes modos y con distintos umbrales de dolor. Para ello, no es necesario que te esfuerces al máximo para realizar tu gimnasia. Lo útil será que obtengas resultados, no que trates ser el mejor en lo que haces. Los ejercicios aeróbicos, tales como la bicicleta, podrán resultarte sumamente útiles. Y por supuesto, no olvides elongar.
No es necesario que padezcas de dolores a la hora de hacer gimnasia, sí podrás sentir molestias, pero no dolores. Para ello deberás estar atento a lo que te pide tu cuerpo, conocerlo, escucharlo y responder en base a ello. Esforzarte de más no te conducirá por un buen camino, sino todo lo contrario. En ese sentido, reducir el tiempo que realizas tus ejercicios podría convertirse en una alternativa satisfactoria.
Por último, te diremos que prestes atención a los pequeños detalles y que focalices tu cabeza en el momento preciso que realizas tus ejercicios. Estar concentrado te ayudará a no distraerte, no aburrirte y así sacarle el mayor provecho a tu gimnasia, obteniendo de esa manera, los mejores resultados.