Nuestra cama, es uno de los sitios preferidos por los ácaros de polvo para permanecer allí. En las casas, los más comunes son los ácaros domésticos o del polvo. A pesar de ser inofensivos, es posible que generen dificultades para respirar y alergias en ciertas personas. Veamos cómo reconocer si hay ácaros en el cochón. Además, te mostramos algunas recomendaciones para mantener bajo control a los ácaros de polvo.
Ácaros en el colchón
Los ácaros domésticos prefieren vivir en tu cama. Aunque a simple vista, no podemos ver estos pequeños bichitos. Posiblemente, estés durmiendo cada noche con millones de estos ácaros. ¿Cómo saber si hay ácaros en el colchón? Lo fundamental es que prestes atención a esto síntomas:
Alergia
Si eres alguien que padece de alergias, probablemente se intensifiquen los síntomas al estar encima de la cama. Veamos cuáles son los síntomas más comunes: picor de nariz, estornudos, mucosidad y presión en el pecho.
Picor
Una señal de que hay ácaros de polvo en el colchón, es el picor excesivo en cierta zona del cuerpo.
Tos
Al subir a la cama comenzará la tos y poco a poco será más intensa.
Eczemas
Es posible que tengas sarpullidos o eczemas en el rostro o cuello, al levantar en la mañana. Se genera una irritación en la piel y pueden brotar granitos.
Fatiga
Otro de los síntomas es la fatiga. Sentirás que no has descansado luego de levantarte de la cama.Evitar la propagación de ácaros
Puedes crear un espacio menos agradable para la reproducción y subsistencia de ácaros, de una manera sencilla. Los ácaros normalmente prefieren la humedad, tener cerca una fuente de alimentación y los climas templados. Para evitar el aumento de ácaros, sigue estas recomendaciones en tu limpieza diaria.
Cambia regularmente las sábanas
Es imprescindible lavar y cambiar la ropa de cama. Mantener estos hábitos de higiene doméstica y personal, es importante para evitar que aumente la cantidad de ácaros del polvo. Algunas personas suelen descuidar este aspecto, un gran error ya que esta rutina de limpieza es igual de fundamental que ducharnos a diario.
Los residuos de piel muerta se suelen acumular en las sábanas, estos sirven a los ácaros como alimento. De allí la importancia de mantener limpias las sábanas, para evitar que aparezcan mayor cantidad de estos pequeños bichos.
Adicionalmente, las sábanas por la noche pueden absorber distintos fluidos del cuerpo como: la saliva, la orina, la sangre o el sudor. Un detalle poco agradable para dormir bien, pero a los ácaros si les favorece este tipo de situaciones.
Por tal razón, te sugerimos cambiar la funda del colchón, las sábanas y almohada cada semana.
Evita hacer la cama de inmediato
Es necesario ventilar la cama, por eso lo más adecuado es dejarla descubierta por un buen rato. Esta acción permite la ventilación de la cama, regulando la humedad y el calor que dejamos en el colchón por la noche.
Procura esperar unos 60 minutos antes de hacer la cama, verifica que la almohada y el colchón estén bien fríos. Esto dificulta que se propaguen los ácaros en tu cama.
Protectores de almohada y de colchón
También te recomendamos utilizar protectores para tu colchón y las almohadas, es una excelente forma de mantener bajo control la cantidad de ácaros.
Sigue estas recomendaciones y en poco tiempo veras que disminuye el número de ácaros en tu cama.