Cómo purificar el aire de casa (salón o dormitorio)

¿Sabes cómo purificar el aire de casa? Aunque te parezca increíble es una operación muy necesaria para el bienestar y la salud de las personas que pasan mucho tiempo en el hogar.

La razón estriba en que el aire que respiramos en espacios cerrados está más contaminado que el del exterior. De hecho, la tasa de contaminación de interiores es entre 2 y 8 veces mayor que la de fuera.

Si te cuesta creer que el aire de tu casa está contaminado solo tienes que reflexionar un poco sobre ello. Dentro de ella centenares de sustancias contaminantes están suspendidas y vician tu atmósfera.

Esta circunstancia no tiene nada que ver con la suciedad. Es más, las trazas con elementos tóxicos provienen de sustancias cotidianas: detergentes, ambientadores, productos de limpieza, desgaste de materiales de construcción, uso habitual de muebles

Incluso tú mismo eres un agente contaminante que, además, introduce en estos espacios partículas del exterior. Los elementos que configuran la polución de la ciudad se adhiere a tu pelo y a tu indumentaria. Al final, acaban en tu lugar de descanso y relajación.

Si se tiene en cuenta que pasamos en interiores más del 80% de nuestro tiempo el asunto se vuelve serio y es preciso saber cómo purificar el aire de lugares como la casa o las habitaciones.

¿Por qué debes purificar el aire de los espacios interiores?

Ya has visto lo elevada que es la tasa de sustancias perniciosas y agentes contaminantes que adulteran los espacios interiores. Entre tu hogar y tu lugar de trabajo pasas la mayor parte de tu tiempo. Sin duda estás sometido a esa contaminación que puede perjudicar a tu salud respiratoria.

Lo cierto es que estas circunstancias agravan la calidad de vida de muchas personas que padecen problemas respiratorios. Así, los pacientes con asma, alergias, EPOC o bronquitis crónica, por ejemplo, verán mermadas su capacidades físicas al no poder respirar un aire purificado.

Agentes contaminantes en casa

No están todos los que son, pero hemos realizado un pequeño listado con los elementos perniciosos más habituales que podemos encontrar en espacios interiores.

Partículas químicas

· Tricloroetileno. Se desprende de las tintas de las impresoras, el líquido corrector blanco, pinturas, lacas, barnices, adhesivos y decapantes.

· Formaldehido. Aparece en bolsas de papel, papel encerado, toallas y servilletas de celulosa, melamina, aglomerado de partículas, madera contrachapada y tejidos sintéticos.

· Benceno. Utilizado para fabricar plásticos, resinas, fibras sintéticas, goma, tintes, detergentes, pesticidas e insecticidas. También aparece en el humo del tabaco, humo de escape de los coches, pegamento, pintura y cera para los muebles.

· Xileno. Empleado en la industria de la piel y en la fabricación de pintura y goma. Presente en el papel impreso, en los marcadores de tinta permanente, en los humos de escape y el humo del tabaco.

· Amoniaco. Componente de los limpia cristales, abrillantadores del suelo, sales aromáticas y fertilizantes. En la industria maderera se emplea para oscurecer la madera y en la textil para tratar materiales de algodón.

Otros agentes

· Polvo. Son partículas sólidas con diámetros menores a 500 micrómetros. Es decir, partículas de materia muy pequeñas y que respiramos habitualmente. En personas con problemas respiratorios pueden provocar irritabilidad.

· Ácaros del polvo. Miden 0,2 y 0,5 mm y son invisibles, pero los hay a millones en las oficinas. Se llaman ácaros del polvo porque se alimentan de él. Pueden estar en suspensión y pasar a nuestras vías respiratorias.

· Virus. Son agentes biológicos compuestos por cadenas de ARN o ADN que se replican en nuestro organismo e infectan a más personas. La gripe, el resfriado común o rotavirus, la bronquiolitis y otros miles de virus campan a sus anchas por las oficinas. Normalmente, suelen entrar en nuestro cuerpo a través de las vías aéreas, es decir, cuando respiramos. Suelen medir entre 20 y 400 nanómetros.

· Pólenes. Son los granos microscópicos que producen las plantas con semillas. Penetran en las oficinas a través de los flujos de aire o pegados en la ropa de las personas. Quedan suspendidos en el ambiente y se convierten en una pesadilla para los alérgico al polen.

Consecuencias de una mala calidad de aire en casa

Disfrutar de las mejores condiciones respiratorias en nuestra casa o habitación resulta de vital importancia. En este espacio pasamos una gran parte de nuestra jornada diaria. La calidad del aire debe ser lo más excepcional posible.

Este compromiso beneficiará a todos los habitantes del hogar. Gozarán de mejor estado de salud y padecerán menos enfermedades comunes. En este sentido, podemos echar un vistazo a algunas de las consecuencias que pueden desprenderse de una mala calidad de aire en casa o cualquier entorno cerrado.

· Pandemia de gripe. La oficina o el colegio son los lugares perfectos para que el virus de la gripe se transmita sin límites y en un corto espacio de tiempo. El efecto más inmediato es una pequeña pandemia que afectará a un buen número de personas que acabarán sin salir de casa, contagiando al resto de la familia.

· Falta de aire debido a polvos, ácaros o pólenes. La personas con asma serán las más afectadas y recurrentemente no podrán salir de casa. De media pasan 4,5 horas a la semana encerrados en sus habitaciones por este motivo.

· Alergias o reacciones alérgicas a pólenes u otro tipo de compuesto químicos. Las personas inmunodeficientes presentan sensibilidad a los agentes del exterior, debemos ayudarlos a que el espacio donde vivan sea seguro para ellos.

Consejos para purificar el aire de casa

Una vez que hemos tomado conciencia de la necesidad de purificar el aire de casa, es preciso seguir una rutina que garantice esa calidad.

Ventila todas las habitaciones

A primera hora de la mañana las temperaturas son más bajas. Este hecho provoca que las partículas se posen y, por lo tanto, existan menos en suspensión. De esta manera, el aire en estos momentos es más limpio y muestra menores índices de contaminación.

Este proceso es tan importante que algunos edificios inteligentes ya están programados para que lleven a cabo la tarea de ventilación de manera automática. Si no es el caso de tu casa, abre las ventanas por la mañana y deja que el aire se renueve durante 10 minutos.

Limpia con productos naturales y ecológicos

Es muy importante que la limpieza del hogar se realice con fibras naturales y con productos que no contengan elementos químicos. En la actualidad, se dispone de una amplia gama de limpiadores que están fabricados a base de productos naturales.

Tienes que saber que las fibras sintéticas provocan irritación en nuestras vías aéreas y en la piel. Seguro que alguna vez habrás podido comprobar cómo, al entrar en una tienda de ropa, empezabas a estornudar o notabas picores.

Esa es la sensación que puedes desencadenar en tu casa si la limpieza no se realiza con materiales adecuados. Estar así por largos periodos de tiempo puede convertirse en una pesadilla.

Pinta las paredes con pintura purificadora

Esta es, tal vez, la opción más desconocida para la mayoría de las personas. Pocos saben que es posible servirse del enlucido de las paredes para disfrutar de un aire más limpio. Sin embargo, acceder a ello es fácil y económico.

Usa una pintura a base de óxido de titanio prácticamente transparente. Este agente se convierte en un método pasivo para la purificación y limpieza del aire de las estancias. Resulta tan eficaz que llega a eliminar un 95% de los agentes contaminantes.

El proceso mediante el que se consiguen estos resultados se denomina fotocatálisis. Se trata de una reacción química del producto ante la radiación ultravioleta. Gracias a ella desaparecen incluso las partículas de NOx, producidas por los automóviles diésel, tan común en las ciudades.

Las plantas purifican el interior de las estancias

Algunos tipos de plantas resultan tan eficaces a la hora de limpiar el aire que, ciertas especies, han sido recomendadas por la NASA. Echemos un vistazo a algunos de estos vegetales que contribuirán a que respires con más calidad.

· Potus (Epipremnum aureum). Conocida popularmente como “poto”, es una planta barata y fácil de conseguir. Además, destaca por su resistencia y no requiere de muchos cuidados. Estas características la convierten en una opción ideal para para decorar salones, despachos y pasillos.

Se adapta fácilmente a temperaturas de entre 17°C y 30°C. Solo hay que regarla cuando la tierra está seca. Es eficaz en la absorción de formaldehído, xileno y benceno.

· Espatifilo (Spathiphyllum sp.). También se la conoce como flor de la paz, vela del viento o flor de muerto. Sobrevive con poca luz y agua. Se desarrollan muy bien en temperaturas superiores a los 18°C, aunque hay que protegerla de las corrientes de aire.

Es una planta muy longeva y es capaz de absorber los contaminantes presentes en el aire, entre ellos el benceno y el amoniaco.

· Palmera de bambú o palmera china (Raphis excelsa). Esta palmera originaria de Asia puede llegar a crecer hasta 3 metros de altura. Ahora se ha puesto muy de moda en espacios de diseño. Es adecuada para eliminar del aire formaldehído, xileno y amoníaco.

· Lengua de suegra (Sansevieria trifasciata). También se la denomina lengua de tigre, sansevierias y espada de San Jorge. Es una planta muy habitual en la decoración de interiores. Tiene la ventaja de poder sobrevivir de forma esporádica en condiciones climáticas más extremas, tanto con frío como con calor.

Esta maceta tan apreciada por los interioristas puede servir de decoración a la vez que purifica el ambiente y elimina sustancias como el benceno, el xileno, el tolueno, el tricloroetileno y el formaldehído.

· Árbol del caucho (Ficus robusta). En pocos años puede crecer mucho, así que debes tener en cuenta que es una planta que necesita espacio. Es muy resistente a las enfermedades y muy eficaz a la hora de eliminar formaldehído. A sus capacidades hay que añadir que, como tiene un índice elevado de transpiración, ayuda a mantener la humedad en el ambiente.

· Ficus Benjamina. El ficus es una de las plantas más eficaces para mejorar la calidad del aire en espacios interiores. El formaldehído, el tricloroetileno y el benceno son algunos de los tóxicos que absorbe y neutraliza. Pero los alérgicos, sobre todo al látex, deben tener cuidado con ella.

La pregunta ahora es, ¿cuántas plantas poner para mantener el ambiente limpio? Puedes seguir una regla que ha demostrado su eficacia. Utiliza una o dos plantas con un tamaño adecuado a las dimensiones de la habitación. Lo habitual es que calcules que la maceta albergue una planta de medio metro por cada diez metros cuadrados de espacio.

No te preocupes si hay más macetas, no es un problema para la salud, siempre y cuando no se desarrolle moho en el sustrato de las macetas. Este moho puede ser muy perjudicial para personas con alergia o asma. Está claro que unas pocas plantas en tu salón y habitaciones mejorarán la calidad del aire y alegrarán la estancia.

Uso de aire acondicionado con filtros HEPA

El uso de un equipo de aire acondicionado adecuado puede ser una de las mejores alternativas para poder disfrutar de un aire de calidad y sin partículas contaminantes. No obstante, hay que tener en cuenta que no vale cualquier sistema. Debe estar equipado con un equipo de filtros especiales.

Como norma general, las casas o pisos de reciente construcción suelen tener instalados sistemas de aire acondicionado. Sin embargo, no siempre cuentan con filtros tipo HEPA (de sus siglas en inglés, High Efficiency Particulate Air). Estos filtros son los únicos que cumplen con unos estándares de calidad que certifican su alta eficiencia.

Los aires acondicionados con filtros HEPA aseguran un filtrado de máxima eficacia. De este modo, el aire del exterior llega a las estancias lo más limpio posible. Por ello, es conveniente que te asegures de que tu sistema de aire acondicionado viene equipado con filtro HEPA. Si no es así solicita que te lo cambien.

Purificadores de aire con filtros HEPA

Si no es factible que tu hogar cuente con un filtro HEPA para el aire acondicionado, existe otra alternativa que te permitirá renovar el aire que respiras. En este sentido, los purificadores de aire con filtros HEPA se presentan como la mejor opción, tanto para el trabajo como para el uso doméstico.

Este tipo de purificador ayudará notablemente a la salud respiratoria de las personas que están en la estancia. Pero, sobre todo, resultará esencial para mejorar la calidad de vida de pacientes con alergias, asma y otras enfermedades respiratorias.

La razón es que permite la eliminación de la mayor parte de los contaminantes: pelos de animal, polvo, polen, humos Es una alternativa cargada de ventajas.

Para que sirve el purificador

Ya hemos visto algunas cuestiones que contribuyen a proveer de un aire más respirable pero, además, el purificador es un buen aparato a la hora de aumentar el bienestar térmico de un espacio.

El purificador está aconsejado, además de para los espacios de trabajo, en aquellos lugares en los que pasen mucho tiempo niños pequeños, personas mayores o pacientes con asma o alergias. Es decir, tu casa. Aunque podemos usar un purificador HEPA en solitario, lo cierto es que puede ser también un buen complemento para otros aparatos climatizadores, entre ellos los deshumidificadores y los aires acondicionados.

De hecho, contribuyen a equilibrar algunos efectos contraproducentes y automáticos que provocan los equipos de climatización. Hay que tener en cuenta que un ambiente cómodo en interior debe situarse entre los 19°C y los 23°C.

En esta horquilla se dan las condiciones para la proliferación de ácaros, virus, bacterias y hongos. Un purificador de aire HEPA consigue atrapar estos elementos dañinos y dejar un aire de calidad para ser respirado.

Existen diversos tipos de estos aparatos, sin embargo, el más eficiente de todos es el purificador con filtro de aire particulado de alta eficiencia o HEPA, por sus siglas en inglés. Ya solo queda asegurarse de que el modelo posee la potencia suficiente para purificar el aire de la estancia en la que se va a colocar.

Nuestra Experiencia con un purificador de aire HEPA

Nosotros mismos hemos querido medir la eficacia de este sistema, así que adquirimos y probamos un purificador para limpiar el aire de casa. Nuestro modelo es capaz de mantener la calidad de un espacio de 95 metros cuadrados.

El resultado ha sido muy satisfactorio y toda la unidad familiar ha manifestado estar contento con la decisión. Nuestra casa tiene el suelo de moqueta y acumula polvo. Algunos de los miembros de la familia padecen alergias o asma y el purificador les ha aliviado bastante.

La inversión inicial ha sido de un poco más de 400€. Luego tendrás que adquirir los recambios cada 6 u 8 meses. No sobrepasan los 30€. La decisión nos ha parecido acertada y la inversión compensa.

Con un pequeño presupuesto anual, que no sobrepasa los 500€, puedes asegurarte que la calidad de aire que respiras es la más saludable.



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