La terapia entonces entre otras muchas cuestiones, buscará que el paciente aprenda a ser dueño de sus pensamientos y sensaciones, y con lo cual, generarle beneficios en todos los aspectos de su vida, incluso en la salud del cuerpo. Y concretamente en la terapia de pareja, saber vincularse con su ser amado.
Las parejas suelen llegar a un punto prácticamente de quiebre cuando deciden adentrarse dentro del mundo del psicoanálisis. Pero esto, a pesar de ser una constate realidad, es un gravísimo error, porque no sería necesario tener que llegar a un lugar tan extremo para buscar ayuda de un profesional. Si algo anda mal, o no marcha de la mejor manera, lo ideal es saber pedir ayuda a tiempo, y solucionar el problema antes de que sea demasiado tarde.
Las consultas no solo apuntan a destrabar conflictos y así a mejorar la relación de pareja y la calidad de vida de ambos, sino que también apuntan a concentrar la vida actual de cada paciente en su propio centro, intentando así decodificar los mensajes que a veces se nos aparecen ocultos en nuestro inconsciente, pero que nos determinan en la forma en la que nos vinculamos con el mundo, y en especial, con nuestra pareja.
Es importante destacar que uno de los mayores obstáculos a sortear y por el cual muchas parejas suelen consultar, son los celos. Ya que ellos ocasionan un fuerte sufrimiento subjetivo, no solo para el que cela, sino para el ser celado. Y además traen aparejados sentimientos de tristeza, dudas sobre la fidelidad del otro, incertidumbre y ciegan el verdadero sentimiento hacia la pareja, haciendo ver de forma sesgada una realidad que a veces no es tal.
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Last updated on 1 julio, 2021 0:49
La terapia de pareja es el tratamiento clínico psicológico que se brinda a ambos miembros de una relación sentimental, en su condición de enamorados, novios, esposos, convivientes, separados y/o divorciados, por parte de un psicoterapeuta o terapeuta profesional, con el fin de solucionar y poner sobre la luz todo los problemas que aquejan a la relación, ya sea de convivencia o no.
Es un rol fundamental del terapeuta no posicionarse del lado de ninguno de los dos consultantes, y centrarse fundamentalmente en mejorar la comunicación en la relación. Lo que buscará el profesional, entonces, es que sus pacientes aprendan a controlar los impulsos y emociones para afrontar y resolver los conflictos que puedan surgir de una manera más eficiente. Además, intentará enseñarles a ver los problemas desde otra perspectiva, tratando de relativizar los mismos. Algo muy importante en lo que se deberá trabajar es sobre los personalismos, la soberbia y el orgullo, ya que todo esto puede llegar a distorsionar los juicios de valor.