Respiración alternada
Tiene sus orígenes en el yoga, consiste en alternar las fosas nasales para el proceso de respiración. Comienza por tapar la fosa izquierda con la mano, para inhalar la mayor cantidad de aire posible exclusivamente por la fosa nasal derecha. Una vez tus pulmones estén llenos, destapas la fosa nasal izquierda y tapas la derecha, para exhalar por el lado contrario al que inhalaste el aire. Repites unas 8 a 10 veces y listo.
Técnica 4-7-8
Requiere estar en una posición cómoda, de preferencia sentado. Para comenzar inhala profundamente mientras cuentas en tu mente 4 segundos, una vez llegues hasta ahí, dejas de inhalar y sostienes la respiración por 7 segundos, para luego ir exhalando el aire muy lentamente durante 8 segundos de una manera que puedas oír el aire salir. Esto debes repetirlo la cantidad de veces que consideres necesario hasta que logres calmarte.
Respiración diafragmática
Consiste en concentrarse en utilizar el diafragma para respirar. Es necesario colocar una mano sobre el pecho y otra sobre la barriga para asegurarte de que la estás realizando correctamente. La idea, es inhalar lentamente asegurándote que el aire se dirija hacia el diafragma haciéndolo desplazarse hacia abajo, se comprueba al notar que con la respiración se infla el área abdominal y no tu pecho.
Relajación progresiva
El truco es respirar por la nariz profundamente, mientras te concentras en tensionar y relajar cada parte de tu cuerpo por intervalos de aproximadamente 5 segundos, así lograrás disminuir la tensión acumulada y liberarte de la ansiedad y estrés.