Desde una perspectiva biológica, el estrés y la ansiedad están vinculados a la necesidad de detectar las amenazas. Mientras que en un pasado lo que amenazaba al ser humano eran otros animales o la falta de alimento, actualmente son los problemas económicos los que le quitan el sueño.
El gran inconveniente de que sea la mala situación económica lo que debilite al ciudadano es que, en muchos casos, no es capaz de controlar las circunstancias que le llevan a esa situación. De ahí que aliviar el estrés resulte considerablemente más difícil que cuando encontrar alimentos o resguardarse tenía más que ver con actuar que con tener paciencia.
Para poder enfrentarse a la vida moderna, hay una gran lección que debemos aprender y que consiste en aliviar el estrés a través de la actividad física, las redes sociales y el trabajo constante. Pero, Cómo hacerlo en situaciones extremas como cuando ha habido una crisis y ya se ha desarrollado una tendencia a la depresión latente?
El dinero no garantiza tu seguridad, por mucho que te lo hayan hecho creer
Hay algo que deberías haber aprendido tras una crisis o situación extrema y es que, si bien el dinero es necesario para adquirir productos de primera necesidad, no lo es para garantizar la salud o para promover unas redes sociales satisfactorias. Pero, ¿Cómo hacer para aliviar el estrés por problemas económicos siguiendo esta regla? Céntrate en el aquí y ahora. Disfruta de los tuyos, de lo que tienes sea mucho o poco.En el caso de que puedas hacer algo al respecto como buscar empleo o solicitar ayudas compatibles, hazlo sin pensar demasiado en ello. Asimismo, te recomendamos que busques la ayuda de profesionales para afrontar la situación tanto a nivel laboral como psicológico.
Aliviar el estrés simplificando la vida
El sistema en el que vivimos se basa, en gran medida, en que nos sintamos insatisfechos con la vida y que el resultado sea comprar productos y servicios. Se supone que con estos nuestra autoestima será mayor, nos sentiremos más inteligentes o resultaremos más populares. La realidad es que consumir no tiene nada que ver con ser feliz. Solamente tienes que pensar cuales fueron los momentos de tu vida en los que mejor te sentiste. Seguramente en la mayoría de los casos no necesitaste demasiado dinero para ser feliz.Busca ayuda externa
El gran problema de sufrir estrés por problemas económicos es que se retroalimentan ambas condiciones y la consecuencia suele ser un cuadro de ansiedad o depresión que dificulta aún más que se salga de esa situación. Por ello, contactar con un profesional psicólogo y con un asesor financiero pueden ser las claves para afrontar la situación tanto a nivel mental como efectivo.Es fundamental que cambiemos la mentalidad negativa por la positiva para que, de este modo, sepamos afrontar convenientemente la situación. Ante todo, la actitud en combinación con unos poderes públicos competentes que sepan solventar las necesidades serán la clave para afrontar cualquier estado de crisis financiera.
Un último consejo es que te centres en lo que tienes y en lo que sí puedes cambiar ya que, en determinados casos críticos a nivel macroeconómico, no tiene sentido que creamos que toda la responsabilidad es solo nuestra.
Autora: Álex Bayorti (colaboradora de nuestro blog)
Fuente: este post proviene de Psicoadapta blog de psicología, donde puedes consultar el contenido original.
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