El amor no correspondido produce una herida porque te hace sentir el malestar de saberte vulnerable al haber abierto tu corazón ante una persona que no ha respondido del modo deseado. Sin embargo, el primer modo de superar esta herida es comprender que esa persona no es una mala persona por el simple hecho de haber roto tus expectativas. Nadie manda en el corazón ajeno. ¿Cómo curar la herida por un amor no correspondido?
¿Cómo aliviar el dolor causado por un amor no correspondido?
El amor no correspondido produce una herida porque te hace sentir el malestar de saberte vulnerable al haber abierto tu corazón ante una persona que no ha respondido del modo deseado. Sin embargo, el primer modo de superar esta herida es comprender que esa persona no es una mala persona por el simple hecho de haber roto tus expectativas. Nadie manda en el corazón ajeno. ¿Cómo curar la herida por un amor no correspondido?
Tu mente puede jugarte malas pasadas al mantenerte en el plano de la fantasía constante sobre aquello que puede pasar. Las falsas ilusiones surgen de este plano. Sin embargo, es especialmente importante observar la realidad y comprender que, es en este plano donde la vida late en su esencia más verdadera. Observa tu realidad para comprender que los hechos rompen tus ilusiones constantemente.
Poner distancia de por medio no significa colocarte la defensiva sino protegerte de forma sabia porque una amistad en la que existen expectativas de algo más por alguna de las partes, solo produce dolor. Necesitas este tiempo para olvidarte. Y, tal vez necesites más meses de los que imaginas en un principio.
Llora cuanto necesites, habla de lo que te ocurre, pon palabras a este nudo emocional en el que te sientes enredado. No te resistas al dolor pero sin recrearte en él. ¿Cómo encontrar este equilibrio? Continúa con tu vida, este hecho es muy importante. Prioriza una mayor atención hacia asuntos profesionales, de amistad y proyectos personales.
No personalices en primera persona la actitud de un drama que te desborda, sencillamente, porque estas situaciones son muy humanas. Aunque te cueste creerlo, otras muchas personas se han sentido exactamente igual que tú en otros momentos de su vida. Y han pasado página. Por tanto, tú también puedes afrontar esta circunstancia. Solo necesitas darte tiempo y cuidarte mucho.
Si te enfocas en el desamor como algo que te limita por el miedo a no tener pareja, entonces, sufres más todavía. Por el contrario, si observas esta circunstancia desde el prisma de un crecimiento interior necesario para entrenar habilidades y recursos que te permiten avanzar, entonces, tomas conciencia de la verdadera esencia del desamor como aprendizaje.
Encadenar una película romántica tras otra puede hundir todavía más tu ánimo porque te expones de forma innecesaria a una saturación de historias totalmente ideales. Historias ideales que te recuerdan esa ilusión que tienes que romper en contra de tu voluntad. Prioriza el cine de comedia en este momento. No hay nada como la terapia del humor y de la risa para reforzar la fuerza emocional frente al dolor de la tristeza sentimental.
Necesitas un confidente para hablar de aquello que te ocurre. Un diario puede ser tu desahogo curativo.
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