Bien, la musculación no es simplemente lo que la jerga llama "ponerse petado", la musculación es mucho más que eso, cómo preparar tu cuerpo ante unas exigencias físicas que requieren de unas transformaciones a largo plazo en el cual permita sacar el máximo rendimiento con el menor gasto energético. Sí señores/as, la musculación es mucho más que tomar batidos y comer pollo y pasta, yo para mí lo considero un arte, si no creéis en la magia, considerar el cuerpo humano y sus cambios fisiológicos y físicos como magia.
La musculación tiene como objetivo crear en el cuerpo una fase de heterostasis (desequilibrio) para que el cuerpo consiga realizar una homeostasis (equilibrio), con lo que se consigue una adaptación a las exigencias del ejercicio. Que queremos conseguir, ¿salto de altura? Me diréis que esos deportistas no están musculados, y yo pregunto ¿seguro? Analicemos bien la acción motriz. Para múltiples personas como ya he dicho antes, estar musculado sólamente es "estar petado" pero Javier Sotomayor ha saltado 2,45 en salto de altura, una proeza épica en el mundo del atletismo y la gente no lo considera musculado.
Pues sí, es un atleta musculado porque si no, ¿cómo es posible que salte 245cm sin ninguna ayuda implementaria?. El trabajo de musculación es diferente para cada tipo de deporte y para cada tipo de persona, las exigencias físicas útiles para cada tipo de deportista es diferente y su aplicación en el entrenamiento de la fuerza también. No le podemos pedir a un lanzador de peso que realice trabajo de fuerza-resistencia porque las exigencias de su deporte es una fuerza explosiva alcanzando la máxima velocidad en el gesto técnico, ni a un maratoniano podemos pedirle que trabaje fuerza máxima porque las exigencias de su modalidad son totalmente diferentes, pues tiene que mover su masa corporal durante 42,195 km. Necesitará fuerza-resistencia, a parte de que no puede ser muy corpulento ya que necesitaría más fuerza y gasto energético en mover mas masa muscular.
¿Lo vamos entendiendo?
Pongamos un ejemplo más habitual, de deportes más practicados y vamos a adentrarnos un poquito más en el mágico mundo del entrenamiento deportivo y en esta edición en lo que respecta a la musculación. Un jugador de fútbol necesita trabajar la fuerza y por consiguiente tendrá que utilizar la musculación, pues hay que analizar las exigencias de su deporte y trabajar en función de su demanda. Necesita fuerza-resistencia para aguantar 90 minutos del tiempo reglamentario; necesita fuerza explosiva para cada salto y potencia para desmarques y disputas con una exigencia más veloz.
Bien, después de este análisis grosso modo no nos olvidemos que las exigencias serán distintas para cada tipo de jugador por línea, es decir las exigencias no son las mismas para un delantero que para un mediocentro o defensa y qué decir del portero que también juega.
En el baloncesto ocurre lo mismo, predominan los saltos, pues habrá que trabajar pliometría, fuerza explosiva de los brazos, fuerza-resistencia en el tren inferior, o fuerza-velocidad en las manos para poder botar el balón lo más rápido posible. No es lo mismo ser pivot, que jugar de base, puesto que las exigencias dentro del baloncesto también son diferentes para cada jugador.
Y con esto a donde quiero llegar: a que las exigencias motrices de cada deporte es diferente, y por tanto el trabajo de fuerza también. Me encuentro muchos deportistas que van al gimnasio y hacen una tabla cualquiera y luego me los encuentro en un campo de fútbol. Si están musculados, tienen unas adaptaciones alucinantes sí, pero se olvidan de las exigencias de su deporte y luego no son capaces de darse la vuelta a la velocidad suficiente a por el delantero ya que tienen demasiada masa muscular y su velocidad de ejecución no es la adecuada.
Cada deporte es diferente y su entrenamiento también, por lo que hay que analizar y aplicar.