¿Te gustaría preparar chuches saludables de manera sencilla para todos los públicos?
Esta receta es de una participante de las sesiones grupales de coaching online, la encontré tan interesante que le pregunté como se preparaban para preparárselas a mi hija, para compartirla con todas vosotras, y para mí y mi niña interior. Espero que os guste.
Para que estas chuches adquieran consistencia he usado algas agar-agar, es un tipo de alga rica en minerales, aunque menos que el resto de algas. Entre las propiedades de esta alga está el facilitar el tránsito intestinal
Estas chuches las podemos elaborar con frutas como sandia, kiwi, piña, o con cacao crudo y leche vegetal (arroz, avena, almendra,… etc). También podemos agregar coco rallado tanto en el interior como a modo de rebozo.
Las puedes endulzar con estevia, la planta dulce que nos ayuda a disminuir la ansiedad por la comida, o con azúcar de coco que tiene un índice glucémico de 35% considerado bajo. Cuanto mayor es el indice glucémico de los alimentos más engordan y estresan.
Ingredientes de las chuches saludables:
250 gramos de fruta triturada ( sandía, kiwi, piña, mandarina, fresas,..) que tenga color así será más apetitosas a la vista porque de sabor son buenísimas. Si utilizamos fruta más densa tipo manzana podemos agregar un poco de agua para facilitar la trituración, teniendo en cuenta que el peso total sea 250 gramos.
1 cucharadita de café rasa de alga agar-agar en copos.
1 pellizco de sal para potenciar más el sabor
moldes de porciones pequeñas
estevia o azúcar de coco como endulzante
Trituramos la fruta escogida.
La ponemos en un cazo al fuego con 1 cucharada sopera de agar-agar. por cada 250 gramos de la fruta triturada un poco líquida, añadimos un pellizco de sal y dejamos hervir la mezcla 10 minutos aproximadamente, hasta que esté totalmente disuelta el agar-agar.
Hacia el final de la cocción le añadimos el azúcar de coco o unas gotitas de stevia (opcional). Es importante añadir el endulzante al final de la cocción, porque sino cuesta más que el agar-agar se deshaga.
Vertemos la mezcla en los moldes.
Cuando bajen de temperatura refrigeramos durante una hora y ¡ya estan listos para comer!
¡Qué aproveche!
Fuente: este post proviene de Mentxu da Vinci, donde puedes consultar el contenido original.
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