En primer lugar, lo más importante que se debe saber es que la insulina se inyecta en la grasa que está bajo de la piel y nunca en el músculo, por ello es importante valorar cual será la medida de nuestra aguja. Las hay de 5mm, de 8mm, de 12mm, etc. las más usuales son las de 8mm, aunque todas son igualmente válidas.
¿Cómo decidirlo?
De 0 a 12 años – 5 ó 6 mm
De 12 a 18 años (Delgados) – 5 ó 6 mm
De 12 a 18 años (Normal) – 5, 6 u 8 mm
De 12 a 18 años (Obeso) – 8 ó 12 mm
Adultos (Peso normal) – 8 mm
Adultos (Obesos) – 8 ó 12 mm
Aunque hay excepciones en las que el adulto puede usar la aguja de 5 mm sin necesidad de estar muy delgado. Estos casos es cuando el enfermero o médico lo aconsejan.
En segundo lugar, es importante saber cómo pincharse. Lo adecuado es coger un pequeño pellizco donde nos vamos a pinchar y mantenerlo hasta que finalicemos de inyectar la dosis, siempre con la aguja en posición recta o diagonal y siempre habiendo comprobado que esta está en perfecto estado, lo cual se comprueba purgando varias unidades antes y viendo como sale el líquido de la misma. Normalmente el pellizco se recomienda a partir de la aguja de 8 mm
Una vez decidida la medida y comprobado su estado, debemos saber que dependiendo de la insulina que nos toque ponernos (ultrarápida, rápida, intermedia o lenta) será mejor una zona u otra. Las NALGAS y los MUSLOS son mejores para las insulinas más lentas, ya que aqui se suele tener más grasa y por tanto, la absorción es más lenta. Sin embargo, los BRAZOS y ABDOMEN son mejor para las insulinas más rápidas.
En cuarto lugar, debemos recordar donde nos hemos pichado la vez anterior e intentar no repetir la zona rotando. De lo contrario pueden aparecer las lipodistrofias o hiperdistrofias. Si apareciesen se deben tomar medidas, ya que la zona se hace más resitente a la absorción de la insulina y tardan mucho en regenerarse. Por ello, en el caso de su aparición, esa zona debería excluirse a la hora de la inyección hasta su desaparición.
La LIPOATROFIA, es un hundimiento de la piel provocado por la ausencia focal o general de tejido adiposo o grasa y se presenta en forma de hoyo en la piel. Mientras que la HIPERTROFIA es la aparición de hinchazón y endurecimiento o grasa anómala en la zona y se presenta en forma de bulto. La única forma de curarlo es no pinchar en ellas. De ahí la importancia de la rotación.
Lo más importante es ROTAR y así lo dijeron en el EASD, donde se dieron algunos datos sobre personas que llevaban a cabo una mala rotación:
El 39% de pacientes con lipo tenían inexplicables hipoglucemias.
El 98% de pacientes con lipo no rotaban o rotaban de manera incorrecta.
Las técnicas de inyección son tan importantes como la insulina, la dieta o el ejercicio para llevar un buen control.
Después de tres meses con técnicas y control de la rotación adecuados, numerosos pacientes consiguieron reducciones del 0.58% de su HbA1c.
Rotación ¿Cómo hacerlo?
Además de las técnicas de inyección para rotar se pueden llevar a cabo una serie de consejos:
Dejar dos dedos alrededor del ombligo.
Dibujar una cruz imaginaria en la barriga y ponerle un número.
Empezar por el 1, y en ese recuadro pinchar al menos dos días dejando un espacio del ancho de un dedo entre inyección e inyección, pasar al recuadro 2, cuando el primero esté completo y repetir la misma acción y así con el 3 y el cuatro también.
Cuando completemos la cruz, volveremos al 1 y habrán pasado unos 7 días hasta volver a inyectar en la zona, evitando lipos o hiperatrofias.
Para los que ya las sufren, existe una crema que ayuda a su desaparición que es COLIPEX de Harmonium pharma. Se pueden comprar en la farmacia y vienen en sobres monodosis. Una caja contiene 30 unidades.