El domingo pasado me hicieron una entrevista para un podcast. La segunda en el año. Eso significa que sólo tengo que hacer 48 más para tachar ese objetivo y obtener así más dopamina de la buena.
El caso es que me preguntaron; ¿cuáles son los beneficios de la meditación? ¿por qué tiene más sentido para ti sentarse y cerrar los ojos y no hacer nada, a usar ese tiempo en hacer cosas productivas?
Respondí dos cosas. Quizás las más bestias que conozco. Y una de ellas fue…
¿Recuerdas los spectrum? ¿esos primeros ordenadores que usaban cassetes y que iban súper lentos?
—Sí.
¿Conoces los ordenadores actuales, con nosecuantos núcleos y que van súper rápidos?
—Sí, claro.
¿Conoces la existencia de los ordenadores cuánticos, esos que dicen que están fabricando o que ya están fabricados?
—Sí, sí, sí.
Vale. ¿Alguna vez te has preguntado cómo puede un ser humano pasar de ser un Spectrum a ser un ordenador cuántico?
—No.
Con la meditación. La meditación es el cómo.
Ese es uno de los beneficios más evidentes y que más nos puede interesar a las personas de a pie que aún no hemos descubierto el verdadero y más profundo beneficio de meditar.
Cuando meditas tu mente se actualiza y eres capaz de hacer más cosas, mejores cosas y con más nivel de calidad y de atención.
Meditar no es un gasto sino una inversión con un ENORME interés compuesto.
Si empleas dos horas diarias en meditar, dormirás menos y serás más productivo y creativo. Lo que antes lo hacías en tres horas, ahora te llevará dos. Lo que antes procrastinabas durante un año, ahora es posible que lo hagas en un día.
Si eres emprendedor, serás mejor emprendedor. Si eres cocinero, serás mejor cocinero. Si eres marido, serás mejor marido. Si eres hija, serás mejor hija. Si tu pasión es el dinero, ganarás más dinero, si tu pasión es pintar flores, pintarás mejores flores.
En resumen, la meditación mejora la mente de una manera directamente proporcional al esfuerzo y a la atención que emplees en mejorarla, y puesto que con la mente es con lo que experimentamos esta realidad, nuestra realidad mejorará de manera directamente proporcional a cómo mejoremos nuestra mente.
Y como he dicho que es una breve introducción, lo dejo por hoy, pero has de saber que esto es sólo la puntita del iceberg.