Pero, para hablar de sus beneficios, es importante empezar remarcando que, durante la masturbación, los orgasmos alcanzados pueden ser más intensos y duraderos. Dicho esto, podemos recopilar las múltiples ventajas para la salud que nos proporciona el orgasmo y, por ende, la masturbación...
Masturbarse es un excelente medio para conocerse a uno mismo, descubrir qué te proporciona placer, y ganar así en confianza y satisfacción. Porque nadie mejor que nosotros conoce nuestro cuerpo, y es así donde nace una de las principales reivindicaciones en torno a la masturbación, y es el empoderamiento femenino. La relación del sexo y la mujer ha estado durante muchos años reprimida, y la masturbación puede convertirse en una útil herramienta para su liberalización, ya que la mujer gana poder sobre su cuerpo y sobre su placer sexual. Es importante empezar a reeducar a la sociedad con el objetivo de naturalizar una práctica que lo único que proporciona es un placer sano y un mayor autoconocimiento.
Pero, además, al poder descubrir mejor aquellas partes de nuestro cuerpo que nos producen más satisfacción y al ir rompiendo barreras y estigmas en cuando a la sexualidad, también estaremos mejorando nuestras relaciones de pareja.
Por otro lado, uno de los efectos más inmediatos de la masturbación y del orgasmo es la sensación de felicidad. Esto se debe a que se liberan una serie de hormonas que son responsables de nuestro estado emocional, y que son denominadas como las hormonas de la felicidad: las endorfinas (estimulan la parte del cerebro que produce placer), la dopamina (trabaja en el sistema nervioso, influyendo en el humor, en la motivación, en el comportamiento...), serotonina (un neurotransmisor que regula el estado de ánimo, el deseo, la función sexual...) y la oxitocina (hormona implicada en el proceso del parto y de la lactancia, pero también responsable de muchas de nuestras emociones afectivas).
Y, por este mismo motivo, se trata de una práctica reparadora en cuando a la reducción del estrés. Tras la masturbación se produce un efecto de relajación en el cuerpo que, además, gracias a la acción de las endorfinas, hará que sea mucho más fácil conciliar el sueño, siendo muy útil como 'remedio' para combatir los problemas de insomnio.
Pero es que, además, la liberación de estas hormonas hace que la masturbación tenga un efecto sedante, reduciendo el dolor. Por este motivo, en el caso de las mujeres, la masturbación es un excelente recurso para disminuir los dolores relacionados con la menstruación.
En el caso de los hombres, un interesante estudio de la universidad de Harvard determinó que el aumento del número de veces que eyaculan puede tener influencia en las probabilidades para desarrollar cáncer de próstata. En concreto, el estudio determinó que los hombres que eyaculan mínimo 21 veces al mes, tienen un 33% menos de probabilidades de padecer esta enfermedad.
¿Las relaciones sexuales de pareja no te resultan del todo placenteras? Uno de los principales problemas que justifican este tipo de situaciones es la falta de lubricación. Así, un posible recurso puede ser emplear juguetes sexuales, como los vibradores, ya que ayudan a aumentar la capacidad de la mujer para la lubricación.
Por otro lado, hasta hace unos años poco o nada se hablaba del fortalecimiento del suelo pélvico, y era habitual asumir que los problemas de incontinencia tras un parto o en la menopausia eran algo natural e inevitable, cuando, en realidad, se pueden prevenir en muchas ocasiones, ejercitando esta zona de nuestro cuerpo. Así, seguramente hayas oído hablar de los ejercicios de Kegel e incluso los hayas puesto en práctica. Pero, además, la masturbación también tiene su función como ejercicio para el suelo pélvico, lo que implicará múltiples beneficios a largo plazo, como la prevención de la incontinencia urinaria o la disfunción eréctil.
¿Crees que podría haber una relación entre la masturbación y la prevención de infecciones? Pues lo cierto es que existen estudios que asocian el orgasmo al aumento de las defensas de nuestro cuerpo, ya que libera una hormona llamada cortisol que, en dosis controladas, puede reforzar el sistema inmunitario.
Es interesante conocer también que llegar al orgasmo reduce la presión sanguínea de nuestro cuerpo, por lo que disminuye el riesgo a sufrir dolencias cardíacas.
Por último, puede que nos encontremos ante el ejercicio para quemar calorías más placentero y que menos fuerza de voluntad requiera, ¿no crees? Pero, si hablamos de sus utilidades más estéticas, debemos destacar sus beneficios positivos para nuestra piel, ya que llegar al clímax hace que aumente la circulación sanguínea y oxigena las células del cuerpo.
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