La respuesta es no. Simplemente es una actividad saludable que proporciona la liberación de la tensión sexual. Es normal y se considera agradable, seguro, satisfactorio y aceptable. Alguna vez se consideró como un signo de problemas mentales o perversión, pero se ha demostrado que es una actividad sexual normal y placentera.
Las personas a menudo practican la masturbación, incluso aquellas que tienen vida sexual activa con sus parejas, tanto hombres como mujeres. También es una de las primeras experiencias sexuales en la etapa adolescente como parte de la auto-exploración.
¿Cómo te puede beneficiar la masturbación?
La masturbación es un proceso natural para derivar el placer sexual y encierra varios aspectos positivos que pueden beneficiarte. Veamos los beneficios de la masturbación para hombres y mujeres.
La masturbación es un aliviador del estrés y potenciador del estado de ánimo. Libera sustancias químicas sensibles, como la dopamina, que te hacen sentir feliz y relajado; así como la oxitocina, que reduce el estrés y ayuda a superar la depresión.
Estas hormonas y productos químicos también son responsables de hacer que duermas bien. La oxitocina tiene un efecto calmante, puede producir un estado de sueño sano y pacífico.
Es la manera más segura de evitar posibles ETS y embarazos no deseados.
Se ha demostrado que también ayuda a aumentar la inmunidad en hombres y mujeres.
La excitación sin mantener relaciones sexuales puede conducir a una acumulación de tensión sexual. La masturbación permite aliviar esta tensión, ofreciendo una forma de liberación. Además abre un nuevo mundo de posibilidades, ayuda a explorar y cumplir fantasías sexuales por su cuenta.
Es una forma de ejercitar y fortalecer los músculos del suelo pélvico, tanto en hombres como en mujeres.
Si eres mujer
Existen varios beneficios que las mujeres pueden obtener debido a la masturbación. Por ejemplo el orgasmo hace que el cuello uterino se abra y ayude a expulsar el moco cervical fuera de la vagina. Esto contribuye a una mejor lubricación, así como a eliminar bacterias perjudiciales.
La masturbación puede aliviar los calambres menstruales y hacer de esta etapa una experiencia menos estresante, debido a que aumenta el flujo sanguíneo. Además hace que la mujer se desinhiba sexualmente con su pareja, siendo capaz de experimentar cosas nuevas y fortalecer sus relaciones sexuales.
Si eres hombre
Los hombres tienden a preguntarse si es malo masturbarse, ya que por lo general se masturban con más frecuencia. La masturbación ayuda a controlar problemas como la eyaculación precoz, y ayuda en la prevención del cáncer de próstata gracias a la expulsión de toxinas acumuladas en el tracto urogenital.
Masturbarse regularmente evita la disfunción eréctil, proporciona erecciones más potentes e incrementa la motilidad del esperma. También aumenta la posibilidad de concepción, ya que los espermatozoides residuales se vacían durante la masturbación y los espermatozoides frescos se liberan durante el acto sexual.
¿Es malo masturbarse con frecuencia?
Depende de la frecuencia con que se practique la masturbación y si está interfiriendo con otros aspectos de la vida diaria. Si comienza a afectar su trabajo y está adquiriendo más importancia que otras rutinas, entonces podría convertirse en un problema. Además puede resultar físicamente agotador si se hace a menudo. Siempre se recomienda buscar ayuda profesional en los casos de masturbación excesiva.
¿Se puede comenzar la masturbación a una edad temprana?
La masturbación puede comenzarse a cualquier edad. Algunas personas comienzan a hacerlo desde la niñez a medida que el cuerpo crece y cambia. A partir de la adolescencia esta práctica toma más fuerza, ya que se experimentan cambios físicos muy notables, aumentan los niveles de hormonas, aparece el apetito sexual y existe una fuerte de necesidad de auto-explorarse.
Esto nunca debe verse como algo anormal o inmoral. Los padres deben ser capaces de hablar cómodamente con sus hijos sobre estos temas, explicando que la masturbación es un acto normal, que no le hará daño a sus cuerpos.
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