Es habitual decir que la televisión sirve como diversión, distracción y (des) información.
Aunque todo eso fuera así, los beneficios que me ha traído apagar el televisión superan con creces esas «ventajas».
Mi proceso de desconexión fue algo gradual. Y por suerte, «solo» tenía una tele en el salón.
En la habitación nunca tuve televisión, lo que ha ayudado a descansar todos estos años como me merezco.
Con la llegada de los servicios bajo demanda, comencé a ver más series. De la TV pasé a la pantalla del móvil y poco a poco la televisión fue acumulando polvo.
Cuando empecé a sentir que tenía la obligación de llevar mi vida a otro nivel, revisé en que se iba mi tiempo. Ahí fue cuando dejé las series.
Antes de decidir vender la tele, estuvo parada al menos un año. Fue una gran decisión, que le vino muy bien a mi salón (más adelante te cuento el motivo). Pero empecemos por lo mejor de dejar de ver la televisión.
Lo mejor de dejar de ver la televisión
Sin lugar a dudas: ganar tiempo para ti. Si sientes que no llegas a lo que quieres y dedicas parte de tu día a ver la tele, apagarla será transformador.De media en España se ve la televisión 5h 18 minutos al día (ver fuente). Yo creo que nunca llegué a esa media, pero sí que es cierto que había días que me tiraba 1 ó 2 horas delante del televisor.
Los españoles de media emplean el 22% del día en ver la televisión.
Barlovento Comunicación Durante mi crisis existencial, en vez de perder el tiempo con la televisión, lo comencé a dedicar a esos proyectos que tenía en mente y que por «falta de tiempo» nunca terminaba haciendo.
Es muy habitual decir «no tengo tiempo», pero en realidad habría que decir «no gestiono bien el tiempo». La diferencia entre una y otra es muy sustancial.
Con la primera afirmación damos por sentado que hagamos lo que hagamos no tenemos tiempo. Con la segunda versión, se deja ver que el tiempo está y lo podemos gestionar mejor.
Como dice Dr. Miguel Ruiz en el libro «Los 4 acuerdos» (muy recomendado) hay que ser impecables con nuestras palabras ya que eso marca una gran diferencia en nuestras vidas.
Por lo tanto, el primero y mayor beneficio de dejar de ver la televisión es ganar tiempo. Tiempo que podremos dedicar a cumplir eso que llevamos con ganas de empezar y que nunca encontramos el momento.
Pero, lo bueno es que la TV es que sucede como con los medicamentos: dejar de verla trae efectos secundarios, pero en este caso muy positivos.
9 efectos secundarios de eliminar la TV
Desde hace más de 1 año que pulsé el botón de OFF de mi televisor solo han sucedido cosas positivas.Tengo más espacio y un salón diferente
No bombardeo de cabeza con basura
Estoy más en forma física
Leo mucho más
Soy más creativo
Mayor productividad
Mejor descanso
Consumo menos electricidad
Mis compras no están influenciadas por los anuncios de televisión
1. Tengo más espacio y un salón diferente
La televisión no sólo ocupa tu tiempo, también ocupa tu espacio.En mi caso el salón se había organizado entorno a la televisión. Había tomado el protagonismo y era como el sol para el sistema solar: todo giraba entorno a ella.
Al hacerla desaparecer me ha permitido reorganizar el sofá o más bien cama de Senda (mi perrita) y me permite tener más espacio cuando tengo visitas en casa.
Es importante destacar que eso no sucedió hasta que vendí la tele. Aunque no la viera, por el hecho de estar, seguía influenciando mi vida.
Vender la televisión ha hecho que tenga un salón con más espacio para compartir con personas que me importan. La tele no solo ocupa tu tiempo, también ocupa tu espacio. #yoVivoSinTele
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2. No bombardeo la cabeza con basura
Aunque parece que si dejas de ver la televisión vas a vivir en la más profunda ignorancia. ¡Que viva esa ignorancia!
La tele, además de crear interés en cosas poco interesantes, nos bombardea con catástrofes y penurias. Esto nos hace vivir pesimistas y desesperanzados.
La información que recibimos nos afecta a nuestros pensamientos, sentimientos y emociones. Lo que termina condicionando nuestra manera de vivir.
Por otro lado, estar (des) informado de estos acontecimientos no soluciona nada. Si esto no fuera cierto, por qué seguimos viviendo en un planeta con guerras, desigualdades, contaminación y hambre.
Ver penurias, no soluciona penurias. Actuar sí, y viendo la televisión hace que tengamos menos tiempo para tomar acción.
La única dieta que llevo en mi vida y recomiendo es la dieta hipoinformativa. Que consiste en reducir la información que consumimos (no solo la televisión).
3. Estoy más en forma física
Dedicar tiempo a ver la televisión sentado en el sofá fomenta el sedentarismo.Con el sedentarismo aumentan los riesgos de enfermedades y disminuye nuestra capacidad para disfrutar de la vida al 100%. ¿Te vas a conformar con vivir al 90%?
Dejar de ver la televisión me ha permitido disponer de ese tiempo que necesitaba para estar más en forma física.
Entre 30 y 60 minutos al día caminando o fortaleciendo el cuerpo son suficientes para cambiar tu calidad de vidad. Menos de lo que dura un capítulo de Juego de Tronos.
4. Leo mucho más
Aunque la lectura la suelo hacer por las noches, no disponer de televisión ha llevado a cambiar mis intereses y mi ocio.Un día lluvioso de invierno en vez encender la TV «a ver qué es lo que ponen», cojo mi libro que esté leyendo en ese momento y disfruto de una buena lectura.
5. Más creatividad
Ver la televisión es algo pasivo. Algo que nos consume nuestra creatividad y capacidad de hacer nuevas cosas.¿No te pasa que después de una sesión de televisión parece que estás atontada?
En ese estado es difícil darle rienda suelta a nuestra creatividad.
No tener televisión no significa que no veas películas o documentales. Significa que lo que ves lo tienes que elegir.
De esta manera nos responsabilizamos de lo que alimentamos nuestro cerebro. Como si de comprar comida se tratara.
No tener televisión hace que te responsabilices de lo que ves. Cambiamos una acción pasiva en activa.
6. Mayor productividad
En los últimos años he experimentado la importancia de no hacer nada. Solo estar en silencio, presente, observando mi cuerpo, mi mente y mis sentimientos.
Con la televisión puede parecer que de igual manera estamos sin hacer nada, pero como te decía antes, nos estamos bombardeando de información.
Bajarse de la vorágine de la vida por unos minutos y parar es clave para aumentar el bienestar y nuestra salud.
Además, a lo largo del día nuestra energía va fluctuando. Y he descubierto que mediante estas pausas de «no hacer nada» recupero energía y me permiten seguir enfocado en las cosas importantes.
Por ejemplo, ver la televisión mientras comemos nos hace perder el foco en lo que hacemos: comer. Además de perdemos los sabores, texturas, olores… seguimos consumiendo nuestras energías en vez de cargarlas.
Quiero destacar que, para mí, aumentar la productividad no es hacer más cosas. Es hacer cosas que son importantes para nosotros.
7. Mejor descanso
Es muy habitual que después de una larga jornada de trabajo, llegamos a casa, cenamos y para desconectar nos tumbamos en el sofá para ver la tele antes de irnos a dormir.Esta práctica tan extendida pone en riesgo nuestro descanso.
Por un lado, estamos quitando tiempo físico para dormir. Cada persona es diferente y necesita una cantidad de horas diferentes. Si sabes lo que te va bien a ti, intenta respetarlo de forma habitual.
Y por otro lado, hace que el estado mental no sea el adecuado para conciliar el sueño y descansar.
Lo mejor antes de ir a la cama es no estar haciendo la digestión y evitar los estímulos.
Mis actividades preferidas antes de irme a la cama son:
Leer
Pasear a la perrita
Hacer un repaso del día
Planificar las tareas del día siguiente
Conversar con mi pareja
8. Consumo de electricidad
Mi tele, como todas, por el simple hecho de estar apagada consumía energía. Aunque tenía una regleta para apagarla, era fácil que me quedara encendida.Según la OCU el consumo en stand by de una televisión de 37″ LCD es de 17 KWh/año, es decir unos 3€/año. Lo que supone unas emisiones de CO2 de 11,4 Kg/año.
Como se dice: «muerto el perro, muerta la rabia».
Si no hay tele no hay consumo de energía. Además, estamos reduciendo nuestra huella de carbono.
9. Mis compras no están influidas por los anuncios
Ver la televisión es sinónimo de ver anuncios. Aunque si utilizas servicios como Netflix no tendrás este problema (al menos por ahora).Los anuncios nos incitan a la compra. Nos minan la cabeza y nos crean necesidades. Y lo peor de todo, por lo general no somos conscientes de que compramos por el anuncio.
No exponerte a los anuncios de televisión te hará un poco más libre en tus compras.
¿Te animas a probar 1 semana?
Lo mejor de dejar de ver la tele es que ahora tengo mucho más tiempo para dedicar a las cosas importantes. Pero, como has podido leer no solo tendrás más tiempo sino que podrás experimentar otros grandes beneficios.¿Te animas a desenchufar el cable de lo establecido y pruebas a apagar la televisión durante una semana? Díselo a tus familiares, amigos o a mí para que te apoyemos.
Me uno al reto de una semana sin encender la televisión.#retoUnaSemanaSinTV
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Descubrir por ti misma los beneficios de dejar de ver la televisión no se puede explicar con palabras. #RetoUnaSemanaSinTV
¡Salud y sostenibilidad!
Foto de portada: Ann Kathrin Bopp.