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La acupuntura es una técnica que ya se usaba hace miles de años. Consiste en estimular puntos neurálgicos del organismo mediante la inserción de agujas en capas superficiales de la piel. Durante siglos, la medicina tradicional china ha estudiado el organismo humano y ha establecido un mapa en el que se marcan los puntos reflejos que conectan con las diferentes partes y organismos de nuestro cuerpo.
Al estimular estas zonas con la acupuntura, estamos actuando sobre determinados sistemas del organismo o sobre algunos órganos en concreto. Gracias a esta técnica se puede llegar a tratar un gran número de dolencias, como por ejemplo úlceras gástricas, dolores de cabeza o alteraciones nerviosas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce a la acupuntura como un complemento muy eficaz para un gran número de enfermedades, especialmente de carácter crónico. Además, este tipo de terapia permite al paciente poder reducir la ingesta de fármacos, así como una ayuda para la reducción del dolor en procedimientos quirúrgicos.
El procedimiento es muy sencillo. Tumbado boca arriba o boca abajo, el especialista irá insertando finas agujas en determinados puntos, atendiendo a las dolencias del paciente. Durante este tratamiento, que suele durar unos 30 o 45 minutos, se puede sentir un pequeño hormigueo, pero no es para nada una terapia dolorosa.
¿Has probado la acupuntura alguna vez?