El abdomen grande no ha escapado de la curiosidad de los dirigentes de la IFBB, los cuales en Abril del año 2.005 publicaron un mandato que dictamino un cambio en los criterios de evaluación. Recordando el principio esencial en el que fue creada la disciplina del fisicoculturismo. Esta organización reafirmó el significado del equilibrio, la proporción y los atributos clásicos, tales como el cuerpo tipo V así como también un abdomen plano y bastante musculoso.
Tal mandato no detalla lo qué pudo haber originado el cambio en los criterios de evaluación, sino que explica que un abdomen distendido y con músculos distorsionados llega a impactar de una forma negativa la simetría y la estética original del cuerpo, perjudicando el físico en general. Es bien importante que los fisicoculturistas que frecuentan competencia entiendan las causas potenciales para que esto aparezca.
Distorsión Muscular. ¿A Qué Se Debe La Distención Abdominal?
La distorsión de los músculos se refiere a bultos y protuberancias que no son naturales originados por el uso de algunos compuestos anti- inflamatorios como el caso del Nolotil y el Sintol. El inyectarse estos compuestos origina que el tejido muscular se inflame en las áreas donde se es aplicada tales inyecciones. Si se hace debidamente, esto puede ayudar a que el músculo se desarrolle significativamente, si no, puede originar pequeños bultos, con un tamaño parecido al de una pelota de golf.
En cuanto a la distención abdominal es algo totalmente diferente. Los culturistas más jóvenes quizás no están al tanto de lo que es un aspecto clásico, que represente la era de oro de esta disciplina. Anteriormente los fisicoculturistas tendían a asemejarse a atletas musculosos y muy pesados, interpretando chistosamente las imágenes que adornaban los templos. Sin embargo, durante la última mitad de los 80´s comenzaron a surgir cambios en el físico de los fisicoculturistas profesionales.
Quedaron atrás los días en los que era estrecha la cintura y en su lugar comenzó a surgir la circunferencia abdominal que equiparaba las proporciones titánicas del pecho y de la espalda. Al momento de la entrega de los trofeos en las competencias, cuando los culturistas se abrazan, pareciera más bien que fuera un torneo de sumo. No obstante, a diferencia de los practicantes del sumo, los fisicoculturistas de hoy siguen siendo considerablemente magros, inclusive más que sus antepasados estéticos.
La piel es de estos atletas con barrigas prodigiosas es tan fina y la grasa sub- cutánea es tan baja que las venas, los músculos y los tendones, se pueden ver con mucha facilidad. La distensión abdominal de estos culturistas en la actualidad no se debe a gases intestinales, ni a obesidad o por el abuso de ciertos ejercicios asociados al levantamiento de las pesas.
Lejos de la temporada de competición muchos atletas se despreocupan con la alimentación y tienden a acumular cierta grasa corporal, algunos al extremo de llegar a la obesidad, pero, realmente este no es un factor que se tome muy en cuenta cuando están en las competencias.
Principales Causas De Un Abdomen Grande.
El factor primordial que lleva a una barriga enorme es el uso abusivo de la hormona de crecimiento (HC) y de la insulina. Esta hormona de crecimiento (HC) se empezó a usar de forma muy restringida en los niños con enanismo y era principalmente extraída del cerebro de los cadáveres. A finales de los años 80´s la Hormona de Crecimiento estaba ampliamente disponible y podía ser usada por los atletas en muchos deportes como el ciclismo y por supuesto, en el culturismo.
Se pudo descubrir que tenía mucha efectividad al promover la salud de los tejidos conectivos, en acelerar la recuperación post- entrenamientos y en reducir la grasa del cuerpo mejorando al mismo tiempo el buen crecimiento anabólico. Como en sucede con la mayoría de las drogas, los culturistas aprenden con el ensayo y el error, sobre como establecer la dosis adecuada de Hormona de Crecimiento para obtener un máximo crecimiento.
En esa época los trofeos eran de aquéllos que tenían un crecimiento muscular más exagerado. Tal modalidad de premiación origino el uso de dosis exorbitantemente grandes de Hormona de Crecimiento, con un estimado de más de 36 unidades internacionales al día. Para aquellos que están familiarizados con el medio de la endocrinología sabrán que los efectos ante una dosis tan alta conllevan a efectos perjudiciales e inesperados.
Tales efectos se resumen en un crecimiento anormal, desfiguración de las orejas, la nariz y la mandíbula; algunos cambios en la anatomía del rostro, un agrandamiento de las manos, los pies y una protuberancia abdominal, siendo estimulado hacia afuera debido al desarrollo de los órganos del pecho y la barriga.
¿Por Qué Usar Tanta Hormona De Crecimiento?
Los primeros fisicoculturistas repitieron la dosis que se usaban con niños enanos, los cuales eran muy bajos por la deficiencia de Hormona de Crecimiento. Estos niños recibían 0.3 mg por cada kg de peso corporal a la semana, extrapolando estos números a la proporción de un fisicoculturista, daría un total de 15 a 25 ui al día. Cuando la Hormona de Crecimiento es baja en los adultos se notan ciertos cambios clínicos que incluyen:
Una Obesidad a nivel de la cintura.
Huesos débiles.
El Colesterol alto.
Una Reducción de la masa muscular.
Una disminución en la tolerancia a los ejercicios.
Ansiedad y depresión. Esto puede ser solucionado con una terapia de reemplazo de Hormona de Crecimiento, la cual puede ser usada de forma segura por años si el IGF-1 es medido para garantizar que no se esté administrando en exceso. Para los que no lo saben, el IGF-1 es un factor de crecimiento de las proteínas, derivado en respuesta a la Hormona de Crecimiento y responsable de muchos efectos anabólicos.
A pesar de que la Hormona de Crecimiento ofrece muchos beneficios, al administrarse más allá de lo que el organismo puede tolerar, podría inducir algunos cambios acromegálicos y desplegar un síndrome metabólico, el cual es una serie de factores de riesgo que están relacionados con una mala salud y en consecuencia puede acarrear hasta una muerte prematura.
Principales Características Del Síndrome Metabólico.
Las características más comunes del síndrome metabólico son:
Obesidad, en especial en la zona abdominal.
Niveles de grasa y colesterol en la sangre anormales.
Depósito de grasa en el hígado.
Resistencia a la insulina.
Diabetes tipo 2 y ataques cardiacos.
Presión alta.
La inflamación celular también es parte del síndrome metabólico. Las cantidades exageradas de la Hormona de Crecimiento que son usadas por ciertos culturistas, los predisponen a sufrir de algunos síntomas característicos del síndrome metabólico al interceptar las habilidades que tiene el cuerpo a responder sobre la insulina. Esto conlleva a niveles elevados de insulina y de azúcar en la sangre, originando que las células adiposas aumenten, dificultando que se degrade los almacenes de la grasa.
El efecto liberador de la grasa (lipolítico) de la Hormona de Crecimiento parece ser lo bastante fuerte como para neutralizar la resistencia a la insulina las células adiposas de la capa subcutánea, pero crece otra importante reserva de grasa que es la grasa visceral la cual recubre todos los órganos abdominales.
Ya que los depósitos de grasa viscerales se amplían, los cambios fisiológicos que acontecen en el cuerpo hacen que tal síndrome metabólico sea aún más pronunciado y que empeore la salud del corazón y origine algunas enfermedades cardiovasculares. Estos componen las causas alteradoras del corazón de los esteroides que son anabólicos y la Hormona de Crecimiento, poniendo en riesgo la buena salud de muchos fisicoculturistas.
Por lo demás del efecto de abdomen abultado que origina la Hormona de Crecimiento (acrecentando el tamaño del corazón, del hígado, los intestinos y la grasa visceral) igualmente está el efecto de la insulina. Estos fisicoculturistas no solamente tienen elevados los niveles de insulina por la Hormona de Crecimiento, sino porque se la colocan debido a sus potentes efectos anabólicos.
Los culturistas consideran que tomar insulina antes de comer, junto a una inyección diaria de Hormona de Crecimiento es la mejor vía para alcanzar un tamaño gigantesco. En cierto sentido tienen razón, ya que el tamaño al que pueden llegar es sorprendente. Pero desafortunadamente la insulina podría originar una reacción hipoglucémica bastante severa, una caída mortal del azúcar en la sangre la cual lleva a cuidados intensivos a muchos diabéticos.
Los Músculos Ganados Con La Insulina No Son Músculos De Calidad.
Sí se origina un crecimiento muscular, principalmente en presencia de una resistencia a la insulina, el contenido de grasa sera bastante alta, así como lo será la retención de líquido. Todos las células adiposas van a desarrollarse en presencia de la insulina, inclusive la grasa visceral la cual es muy difícil de combatir si existe resistencia a la insulina.
Un abdomen grande es aceptable en un embarazo o en alguien que no tenga ningún hábito de entrenamientos pero no en el escenario de un evento de culturismo. El uso de altas dosis de Hormona de Crecimiento y de IGF-1 ha conllevado a una epidemia que puede originar al menos tres graves efectos colaterales.
Consecuencias De La Sobredosis De Hormona De Crecimiento:
Una sobredosis de Hormona de Crecimiento puede conducir a los siguientes efectos:
Crecimiento Anormal De Algunos Órganos.
Principalmente un crecimiento desproporcionado de los músculos del pecho y el abdomen y un aumento en el riesgo de fallas cardiacas.
Una Desfiguración FacialY Un Crecimiento Anormal De Ambas Manos.
Algunos Síntomas Del Síndrome Metabólico.
Principalmente enfermedades vasculares, alta presión arterial y diabetes. Adicionar insulina al arsenal químico incrementa los riesgos, promoviendo el crecimiento de la grasa visceral, también aumenta la retención de líquidos y expone a los fisicoculturistas a eventos de hipoglicemia hasta fatales. No debe existir espacio para la insulina en un fisicoculturista saludable.
En Conclusión.
La Hormona de Crecimiento está siendo usada para generar muchos beneficios, incluyendo a los deportistas. Muchos de esos beneficios podrían experimentarse utilizando dosis moderadas entre una y cinco ui al día, que serían seis veces a la semana.
Es muy importante monitorear el IGF-1 para asegurarse de que el cuerpo no está sobre expuesto a la Hormona de Crecimiento, ya que los requerimientos de cada persona son individuales y pueden modificarse con el pasar del tiempo. Al usar dosis más racionales también se pueden obtener beneficios de sanación de los tejidos conectivos, de la movilización de la grasa y del aumento en los efectos anabólicos se pudieran experimentar.
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Fuente: este post proviene de JAVIER CHIRINOS, donde puedes consultar el contenido original.
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