Este miércoles sobre las 10:21 horas hora peninsular, empieza el otoño. Se trata de una estación que no goza de muchas simpatías ya que recuerda al fin de la época estival, en la que se vuelve a la rutina y se acortan los días.
Quitando estos inconvenientes, el otoño es una de las estaciones más hermosas, cuya lánguida luz evoca a las cálidas bondades del hogar y a los marrones, naranjas y rojos de la madurez.
Quizás sea la estación más nostálgica, pero también es la que nos pone los pies en el suelo después de un verano alocado y nos conduce de nuevo a la reflexión y recogimiento. Nos prepara para un invierno duro que, a pesar de sus encantos, nos encoge el alma para liberarla después en una primavera alegre pero cada vez más corta, que desembocará de nuevo en un impetuoso verano. Y el ciclo se repite una y otra vez.
Cosas que hacen hermoso al otoño
La luz
El otoño posee una luz diferente a la del resto de estaciones. Los días se acortan y compiten con la noche para ver quién se adueña de más horas. El sol pierde fuerza y emite una luz más cálida, envolvente y agradable. Apetece bañarse en ella pertrechada por una chaqueta suave mientras se descansa en un banco rodeado de hojas secas.
Los paisajes
Sólo la primavera iguala en belleza al arrebatador encanto de los paisajes otoñales. La combinación de colores, los mantos de hojas y el frescor ambiental, templado por el calor que aún desprenden los rayos del sol, hacen que disfrutar del bosque en otoño sea una auténtica delicia.
Las setas
Los bosques otoñales también proporcionan manjares exquisitos que además se convierten en maravillosas actividades que reclutan a recolectores expertos que anhelan la llegada de esta estación. Recolectar setas es todo un arte que requiere diferenciar las especies comestibles de las venenosas, pero también puede ser una excelente escusa para practicar senderismo y disfrutar de los maravillosos paisajes.
Las castañas
Otro fruto típicamente otoñal además de delicioso son las castañas. Ricas en potasio, magnesio, hierro y fósforo, pueden comerse de mil formas. En Cataluña existe una fiesta preciosa llamada Castanyada en la que la castaña es la protagonista, junto a los panallets (pastelitos deliciosos realizados con masa dulce hecha con azúcar, almendra cruda molida, huevo y ralladura de limón) y a los boniatos. Se celebra el día de Todos los Santos, el 1 de noviembre.
La lluvia
La lluvia también puede ser hermosa. Esos días grises y lluviosos que provocan quedarse en casa mirando una película, tu serie preferida o ese programa que te entretiene. Esta estación es perfecta para hacerte con el pack de las 7 temporadas de Friends o para recuperar el visionada de la serie Twin Peaks, por ejemplo.
Si prefieres la lectura, puedes dedicar las tardes a ojear cualquier libro mientras observas como resbalan las gotas de lluvia por el cristal y escuchas el crepitar de la lumbre en la chimenea recién estrenada. Encantador.
Hallowen
A quienes nos gusta pasar miedo y ser un poco niños, es una fiesta fantástica. Te cansarás de ver películas de terror en la tele ya que las reponen todas. Puedes disfrazarte de fantasma, bruja o vampiro y comer caramelos hasta reventar. Ya que nos vamos a morir todos, ¿qué mejor manera de desdramatizar la muerte que celebrarla?
Cambio de ropa
A pesar de que hacer el cambio de armario es un poco engorroso, el hecho de recuperar prendas que hacía meses que estaban escondidas en lo más recóndito de tu armario tiene su gracia. Reencontrarte con esas botas que te compraste a final de rebajas el año pasado y prácticamente no has estrenado pueden provocarte un estallido de felicidad corto pero intenso. ¿Y tu colección de medias? ¿No tienes ganas de volver a verlas?. ¿Qué me dices de la cazadora tan chula que te costó una pasta?. Ya están ahí para que las disfrutes.
Seguro que hay muchas más cosas fantásticas que puedes hacer en otoño pero ahora no se me ocurren. ¿Qué te gusta hacer a ti?
Un saludo ;)
Olivia
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