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Tipos de jamón que existen en el mercado
Podemos encontrar varios tipos de jamón en el mercado. El jamón ibérico es denominado así por la raza de cerdo que proporciona su carne, el cerdo ibérico. Para que un jamón sea considerado ibérico debe tener como mínimo un 50% de origen de esa raza, es decir, que el animal descienda de una casta en la que uno de sus progenitores sea de raza ibérica. Lógicamente, si los dos pertenecen a la raza ibérica, el jamón será 100% ibérico y, por ende, de mejor calidad. La alimentación es otro factor a tener en cuenta en la calidad del jamón. La cantidad de bellota que consume el cerdo durante su vida, su curación y su crianza en libertad marcan la condición del producto final.
Por ejemplo, el producto extraído de un animal que se alimenta de cereales y leguminosas antes de su sacrificio se llama jamón ibérico de cebo. Para un cerdo que recibe pienso y una parte de bellota durante la montanera -última fase de la cría del cerdo ibérico y que se desarrolla en las dehesas en un estado de libertad-, pero que aún no es apto para el sacrificio porque no ha engordado lo suficiente, recibe el nombre de jamón ibérico de recebo. Por último, el cerdo que se alimenta de cereales y en la montanera de bellota, y ya es apto para el sacrificio, su carne se denominará jamón ibérico de bellota.
Tipo de etiquetaje del jamón ibérico
A la hora de comprarlo en el establecimiento se determinan unas clasificaciones específicas para facilitar al comprador su procedencia y alimentación -en el caso de jamones y paletillas-.
Etiqueta blanca
Se refiere a los jamones de cerdo ibérico que se han alimentado de cereales y leguminosas.
Etiqueta verde
Hace referencia a los jamones de cerdo ibérico que se alimentan de cereales y leguminosas, pero cuya crianza se realiza en libertad en las dehesas.
Etiqueta roja
Jamones procedentes de cerdos ibéricos al 50% criados en libertad y alimentados con bellota.
Etiqueta negra
Carne procedente de cerdos 100% ibéricos, criados en libertad y alimentados con bellota.
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Beneficios del jamón de bellota para nuestra salud
El jamón de bellota es bueno para nuestra salud, además de deleitarnos con su exquisito sabor. Pocos alimentos son tan sabrosos y saludables al mismo tiempo, lo cual ha hecho que el jamón de bellota se haya convertido en uno de los productos españoles más apreciados y solicitados del mundo. Diversos estudios, entre ellos uno elaborado por el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, acreditan que el jamón ibérico es cardiosaludable, destruyendo así viejos mitos como que engordaba, que hacía crecer la tensión arterial o que aumentaba los triglicéridos. Según los especialistas de este estudio, estas premisas son falsas, y no solo eso, además han descubierto que el jamón ibérico mejora el estado del endotelio, que no es otra cosa que el tejido que recubre nuestras arterias. Así pues, eliminemos los mitos falsos y perdamos el miedo a consumir jamón ibérico por esos factores.
Pero los beneficios no acaban aquí. El jamón ibérico nos aporta vitaminas, hierro y minerales esenciales y su calidad es exponencial a sus beneficios. Los jamones de cerdo ibérico alimentados de bellota y criados en libertad proporcionan polifenoles con efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Para finalizar, diremos que el jamón ibérico reduce la concentración de ácido úrico en sangre y reduce el colesterol malo.
El jamón de bellota es un alimento indispensable en celebraciones importantes y su consumo regular mejorará nuestra salud. ¿Qué más se le puede pedir a un producto?
¿Te gusta el jamón ibérico? ¿Dónde sueles comprarlo? ¡Cuéntanos tu experiencia con el jamón en los comentarios!