Suplementos y Vitaminas
Much@s vegetarian@s y vegan@s no acaban de tener claro dónde conseguir algunos compuestos base como las proteínas o las vitaminas y recurren a suplementos de venta libre en las farmacias o herbolarios.
Por ello, es importante no elegir suplementos que se encuentren en cápsulas de gel, ya que están compuestas de gelatina proveniente de la carne de vaca.
Zumo de naranja en brick
El zumo de naranja se vende como “bueno para el corazón”, lo que significa que se le añaden ácidos grasos Omega 3 de las sardinas y anchoas; y vitamina D que proviene de la lana de oveja.
Si queréis evitar los ingredientes no vegetarianos, asegurad que el zumo que compráis es del tipo “recién exprimido”.
Patatas fritas
Las etiquetas de información nutricional en los paquetes de patatas fritas no suelen distinguir las enzimas de origen vegetal y animal. Por ejemplo, la mayoría de marcas utilizan enzimas de la carne de cerdo para elaborar el sabor a queso y grasa de pollo para el sabor a barbacoa.
Cerveza
No toda la cerveza es la misma cuando se es vegetarian@. Por ejemplo, la marca Guiness utiliza la vejiga de pescado para deshacerse de los restos no deseados en su proceso de elaboración y probablemente acabe en el producto final. Guinness no menciona esto en ninguna parte.
Plátanos
Podría parecer que este alimento es completamente vegetariano, pues es un fruto. Sin embargo, antes de ser vendido, se somete a un tratamiento con un aerosol para detener su maduración y putrefacción. Este aerosol está formado por bacterias derivadas del cangrejo y el camarón. Esta es una mala noticia para vegetarian@s y alérgic@s al marisco.
¿Y vosotr@s? ¿Os habéis llevado alguna sorpresa?