4 Formas muy simples de aumentar tu energía
1. Dosifica
Soy como un perro con un hueso, cuando me pongo con algo no paro hasta que lo acabo y esto me ha llevado muchas veces a una angustiosa sensación de "estar quemada".
Me estresa mucho saber que tengo cosas por hacer y que no las he acabado, así que suelo presionarme hasta que concluyo con mi objetivo aunque eso suponga acabar agotada para el resto del día. Mi marido lo resume en una expresión muy simple pero certera "ser una asfixia".
Por eso, llevo un tiempo intentando (que no siempre lo consigo) dosificar. Si tengo mucho trabajo que hacer, me pongo franjas horarias de trabajo que alterno con otras actividades menos pesadas y más amenas. De esta forma evitas consumir toda tu resistencia y energía en un corto pero intenso período de tiempo.
2. El descanso del guerrero
A pesar de las muchas críticas que hemos recibido los españoles durante años por nuestra tradición de la siesta, son numerosas las publicaciones, estudios e investigaciones que ensalzan los beneficios de una cabezadita en medio de tu día.
Sin embargo, ni son ideales para todo el mundo ni sirve cualquier siesta.
En primer lugar, si tienes problemas para dormir por la noche, probablemente la siesta no sea una buena idea para ti porque puede empeorar el insomnio.
En mi caso, por ejemplo, necesito dormir entre 7 y 9 horas por la noche para rendir bien por el día, pero dormir siesta me trastorna el ciclo del sueño y ya me cuesta dormir por la noche.
Por otro lado, ten en cuenta que el tiempo que duermas tendrá efectos sobre tu cerebro y su actividad. La mejor fórmula es un sueñecito de entre 20 y 30 minutos.
3. Cuidado con los suplementos
Y esto debería ponerlo con un tamaño de fuente tan grande que el editor del blog no tiene y con luces de neón.
Se podría escribir un post muy, muy, muy largo sobre suplementos alimenticios, pero sinceramente la farmacología o la pseudofarmacología (porque no son fármacos y por tanto no están regulados como tales) no es para nada de mi agrado.
Pero sí que voy a ponerte en alerta de algo: NO HAY EVIDENCIA CIENTÍFICA DE QUE FUNCIONEN. Por supuesto esto no quiere decir que no sirvan, lo mismo algún día se verifica su utilidad, pero por el momento no hay pruebas.
Otra cosa importante a tener en cuenta es si los excesos de ciertos micronutrientes pueden perjudicarte más que ayudarte.
Por ejemplo, un aporte extra de hierro solo aumentará tu energía si tenías una deficiencia de este, lo cual se mide a través de una analítica de sangre. Así que, al menos que este sea tu caso, lo que conseguirás tomando suplementos de hierro es dañar tu salud.
Otro caso muy común es el de la vitamina B. Aunque es cierto que las vitaminas del grupo B (B1, B2, B6 y B12) ayudan a nuestro cuerpo a convertir los alimentos en energía que las células puedan usar, un incremento de los niveles de estas vitaminas por medio de la suplementación no hará que nuestras células dispongan de más energía.
Y si hay un suplemento vitamínico que se lleva el premio a la popularidad es la vitamina C, tratado como la panacea en la cura de resfriados, procesos gripales y del antienvejecimiento pero que, sin embargo, se ha demostrado que en dosis excesivas puede tener efectos adversos en nuestra salud.
Así que lo mejor y más coherente es que sigas una alimentación sana y equilibrada y en caso de que tengas dudas sobre si tu alimentación te aporta todos los macro y micronutrientes inviertas ese dinero en una visita a un nutricionista que te asesore correctamente y tras hacerte un análisis.
4. Haz ejercicio
Decir que hagas ejercicio si te sientes cansado o bajo de energía puede sonar tan absurdo como decir que te tapes si hace mucha calor. Pero si las gentes del desierto van tapados hasta los ojos por algo será, ¿no?
En 2008 se publicó un estudio en la revista Psychotherapy and Psychosomatics en el que se explicaba cómo investigadores de la universidad de Georgia habían probado cómo individuos normalmente aquejados de cansancio y fatiga habían aumentado sus niveles de energía en un 20% mientras que reducían su nivel de cansancio en un 65% tras una sesión suave de ejercicio.
¿Y cómo ocurre esto?
Pues todo comienza a nivel celular, en las mitocondrias, que son órganos celelulares encargados de suministrar la mayor parte de la energía necesaria para la actividad celular. Se podría decir que son como pequeñas centrales energéticas que crean energía usando como carburante la glucosa, los ácidos grasos y los aminoácidos.
El nivel de energía que tenemos depende en parte de los alimentos que digerimos, por lo que tomar menos alimentos de los necesarios puede llevarnos a sentir fatiga y cansancio, y en parte al nivel de mitocondrias que tenemos.
Así, a mayor nivel de ejercicio cardiovascular, nuestro organismo crea más mitocondrias para poder hacer frente a la demanda energética de nuestro organismo. Por eso, al hacer ejercicio regularmente sentimos un mayor nivel de energía, pues nuestro número de mitocondrias es mayor.
Es como si tuvieras más centrales energéticas trabajando para tu cuerpo.
5. Recárgate, pero hazlo sabiamente
Hay una frase que me hace mucha gracia por su nivel de absurdo cuando la oigo "me voy a tomar un refresco/un dulce/azúcar porque estoy bajo de energía".
Si sabes algo ya de cómo actúan las subidas estrepitosas de azúcar en tu organismo, no tendré que recordarte que esto es como una montaña rusa: sube muy alto y rápido pero de igual forma la caída es estrepitosa.
Así que, la próxima vez que se te pase por la cabeza tomarte una Coca-Cola o comerte un dulce para subir tu nivel de energía piénsatelo dos veces si no quieres estar luego arrastrándote como una babosa y con una especie de síndrome de abstinencia de azúcar.
Mejor decántante por unos frutos secos, o un yogurt natural con frutos secos o pasas o miel. Tu cuerpo hará buen uso durante horas de la mezcla de proteínas, ácidos grasos y carbohidratos de absorción lenta.
Pero sobre todo, no pases hambre. Salvo excepciones, generalmente es mejor espaciar tus comidas en pequeñas tomas a lo largo del día que darte el atracón una o dos veces.
¿Tú tienes algún truco para aumentar tu energía cuando estás cansado?
Te veo dentro de muy poquito otra vez con más. No te escapes y disfruta de estos días tan fantásticos que empezamos a tener. ¡Recuerda, hacer menos para vivir más!
Un abrazo cargado de energía positiva.
Ana
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Fotos:
Jump: Japokskee
Siesta: Garbok
Sugar abstinence: Psychology Today