Hoy es 4 de Febrero, Día mundial contra el cáncer.
Lo primero de todo? ¿sabemos qué es el cáncer? La mayoría responderá a esta pregunta diciendo que el cáncer es una enfermedad? bueno, pues esto no es del todo correcto.
La palabra cáncer abarca más de 200 tipos de enfermedades, con características muy diferentes, pero con un denominador común: las células cancerosas tienen la capacidad de multiplicarse y diseminarse por todo el organismo sin control.
¿Cuándo se origina el cáncer? Pues cuando las células normales se transforman en células cancerígenas.
¿Y por qué se origina el cáncer? Quizás esta sea una de las preguntas más difíciles de responder.
En el 75-80% de los casos, el cáncer se debe a la acción de agentes externos. Es decir, son modificables, podemos cambiar ciertos hábitos, reduciendo así la incidencia de los cánceres. Nos queda un 20-25% de los casos? aquí no sé conoce con exactitud qué es lo que produce y desarrolla el cáncer. En muy pocos casos (según la AECC, otras fuentes no opinan lo mismo, afirmando que "la mala suerte" explica dos tercios de todo el riesgo de cáncer en un tejido), las personas presentan una predisposición genética al desarrollo de algunos cánceres.
En todo caso, estoy convencida de que muchos, al igual que yo, tendrán esa sensación de que "el cáncer es una lotería", y no podemos hacer nada para evitarlo.
Pues aquí nos equivocamos. No existe la receta milagrosa contra el cáncer, pero sí podemos seguir una serie de hábitos saludables que pueden ayudarnos a quitarnos papeletas para esa lotería. Algunos todos los conocemos, pero tendemos a olvidarnos de ellos?
Aquí van unos pocos:
Tabaco: sí, hoy todos sabemos que el tabaco es muy perjudicial para la salud. Sabemos que aumenta las probabilidades de padecer algunas enfermedades cardiovasculares, respiratorias y varios tipos de cáncer. Pero cada día vemos como muchas personas comienzan a fumar (sobre todo en la adolescencia?) o como otras tantas utilizan la excusa esa de "para un vicio que tengo…" o "yo no tengo fuerza de voluntad para eso?" para seguir intoxicando su cuerpo con el tabaco. Poco más que decir sobre esto, todos sabemos lo que hay que hacer.
El sol: no, no estoy diciendo que debamos meternos en una cueva y salir solo de noche para que no nos llegue ni un rayo de sol. El sol es muy importante para la salud. Nos ayuda a producir vitamina D, fundamental para metabolizar el calcio, y además nos produce sensación de bienestar y felicidad. Ahora bien, tumbarse al sol cual lagarto, sin protección y acabar como cangrejos, es una de las peores cosas que podemos hacer. Y la posible consecuencia, el cáncer de piel. ¿Qué hacemos para evitarlo? También lo sabemos todos, pero no está de más recordarlo. Fundamental protección solar ALTA, aplicar cada 2 horas o después de salir del agua o sudar (nada de echarse crema una vez y ya tengo para todo el día), aplicar la crema media hora antes de exponerse al sol y además echar en cantidad (está bien ahorrar, pero mejor en otras cosas), no exponerse al sol en las horas centrales del día, usar gafas de sol y cubrirse con ropa cuando estamos realizando alguna actividad al aire libre? lógica pura y dura, y además nos lo han repetido hasta la saciedad.
Alimentación:
5 piezas diarias de fruta y verdura. La fibra es fundamental para prevenir el cáncer de colon (recordemos también hacernos las pruebas de vez en cuando a partir de los 50 años? no tienes más que consultarlo con tu médico).
Grasas, necesarias pero en su justa medida, no deben superar el 30% del aporte energético diario. Y si hablamos de grasas saturadas (de origen animal), no más del 10% del total.
Alcohol: aumenta el riesgo de padecer cáncer de boca, esófago, laringe, estómago e hígado. Y si además fumas, peor.
Edulcorantes artificiales: oficialmente no producen cáncer, al menos aún no se ha demostrado. Pero? mejor si los limitamos lo máximo posible.
Cocción de los alimentos: influye. Todos hemos oído alguna vez eso de que si se nos tuesta demasiado el pan podemos tener cáncer? tampoco hay que exagerar, pero, por norma general debemos evitar los alimentos fritos o a la parrilla. Este tipo de cocción hace que se produzcan temperaturas muy elevadas, con lo que los alimentos se queman con mayor facilidad, y se producen benzopirenos, que son sustancias cancerígenas. Tampoco conviene abusar de ahumados, salazones o conservas en vinagre.
Té: se atribuyen propiedades anticancerígenas al té, sobre todo al té verde, por su gran cantidad de antioxidantes. De momento no se ha podido probar, pero sí sabemos que tomar té todos los días es una práctica muy saludable.
Azúcar: el justo. Contribuye a la aparición de sobrepeso y obesidad, aumentando por tanto el riesgo de padecer cáncer. Además, se dice que las células cancerígenas se alimentan de azúcar? en otra ocasión entraremos en profundidad en este tema.
Obesidad: las personas con sobrepeso tienen mayor riesgo de padecer cáncer de mama en postmenopáusicas, cáncer de colon, endometrio, recto, esófago, estómago, útero, hígado? Desde luego, un muy buen motivo para adelgazar.
Ejercicio: una vida activa físicamente puede proteger fundamentalmente frente al cáncer de colon y de mama. ¿Empezamos a hacer ejercicio ya?
Vigila tu cuerpo y realiza controles: las mujeres ya sabéis lo que toca cada mes después de la regla? fundamental hacerse una exploración mamaria. Acudir al ginecólogo para que os hagan citologías y demás pruebas, que si bien todas las odiamos, pueden salvarnos la vida. Controlar los lunares y manchas de la piel, si sufren algún cambio. Vigilar la tós si eres fumador (mucho mejor? deja de serlo!).
No consiste en obsesionarse. Lleva una vida sana y utiliza la lógica. Si crees que estás haciendo algo malo para tu salud? no lo hagas.
Toda la información que he puesto en esta entrada, la he sacado de la página de la Asociación Española Contra el Cáncer. Si queréis saber más, os animo a que echéis un vistazo.
www.aecc.es
Hasta la próxima!
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