DOLOR DE OÍDO
No hay nada más frustrante para un padre, ver llorar a su pequeño mientras se lleva la mano a la parte adolorida. Una de las mejores pautas es observar y esperar. El dolor de oído pasa por sí solo, pero si persiste durante algunos días, es mejor acudir al pediatra.
REMEDIOS PARA EL DOLOR DE OÍDO
Es aconsejable ser proactivo, evitando que el agua penetre en los oídos durante el baño. Lo evitas cubriendo el conducto externo con unas pequeñas bolas de algodón empapadas en aceite de bebé.
Te aseguro que los remedios de nuestras abuelas aún los seguimos utilizando efectivamente. Para aliviar a tu pequeño existen algunos tips caseros fáciles, como aplicar compresas calientes sobre los oídos adoloridos.
Las gotas caseras de jengibre, ajo, cebolla, aceite de lavanda y aceite de flores de gordolobo son remedios acostumbrados, exprimelos y empapa una bola de algodón para colcoar dentro de la cavidad del oído o cubre con unas hojitas de ruda.
ACEITE DE OLIVA O ACEITE DULCE
ACEITE DULCE DE ALMENDRA
El aceite de oliva y el aceite dulce de almendra comprado en la farmacia tienen el mismo efecto curativo para el dolor de oído. Aplicar con un gotero o con una bolita de algodón humedecido en el aceite.
Calentar la botella de aceite dentro de una cazuela con agua caliente.
Colocar al niño en posición horizontal, la cabeza inclinada a un lado; halar el lóbulo de la oreja hacia abajo.
Aplicar 3 gotas de aceite tibio dentro del oído.
Cubrir con algodón para que no drene hacia afuera. Si el dolor es en ambos lados, repetir el proceso.
Debes ser cuidadoso al colocar algo dentro del oído, ya sea gotas o algodón porque facilmente puedes lastimarlo.
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