El desequilibrio de la tiroides se nota en todo el organismo.
Muchas mujeres (y algunos hombres) buscan ayuda integral para curar de forma natural y lograr una tiroides sana.
Si bien es cierto que cada persona tiene un conjunto de circunstancias únicas que lo conducen a sus necesidades bio-individuales propias, no es menos cierto que abordar las causas comunes del desequilibrio de la tiroides asegura un viaje suave en el camino a la sanación.
Hay muchos factores ambientales y alimentos que alteran el delicado equilibrio de nuestras hormonas.
A menudo en los supermercados compramos productos en lugar de alimentos que nutran y fortalezcan nuestra salud.
Las estanterías están repletas de productos con ingredientes impronunciables, o con rellenos baratos que deterioran la salud.
A continuación se muestran tres alimentos que deberías evitar para disfrutar de una tiroides sana (y hormonas) y poderosa.
Alimentos que debes evitar si quieres tener la tiroides sana
Soja
A pesar de ser considerada como un alimento, la mayor parte de la soja cultivada en Estados Unidos es en gran parte un cultivo genéticamente tratado con herbicidas, fungicidas, pesticidas, además de semillas OGM.
Con una producción sumamente barata y utilizada en casi todos los alimentos, bajo la denominación de aceite vegetal, bien como relleno o preservante.
Si revisas al azar cualquier alimento envasado, hay una fuerte probabilidad que encuentres soja (o un derivado de la soya: aceite de soja, lecitina de soya etc..) en el producto.
La soya contiene cantidades elevadas de bociógenos, que inhiben la función tiroidea interfiriendo con la utilización de yodo por la glándula tiroides.
La soja es también un alimento sumamente estrogénico, de tal forma que es una mala elección si la persona sufre de dominancia de estrógeno o desequilibrios hormonales.
Un aspecto que cabe la pena destacar es que la soja tradicional consumida durante siglos es prácticamente un producto totalmente diferente a la soja de hoy, que se puede encontrar como salchichas y/o leche de soja.
La soja tradicionalmente usada para elaborar sopa de miso o la salsa tamari (salsa de soja libre de trigo) es típicamente producida de habas de soja orgánica, envejecida y fermentada mediante un proceso artesanal que dura 5 años y sobre todo, consumida con moderación.
La soja influye directamente en el sistema endocrino y estamos recibiendo un goteo lento de soja de distintas partes.
Si tienes hipotiroidismo, u otro desequilibrio hormonal es importante evaluar la lista de ingredientes en cada alimento que consumes para tratar de reducir los productos de soya de la dieta.
Azúcares simples agregados
El azúcar refinado, es muy diferente de los carbohidratos simples que se encuentran de forma natural en alimentos tales como granos, frijoles, vegetales y frutas.
Dicha azúcar carece de vitaminas, minerales y fibra!
En realidad requiere un esfuerzo adicional del cuerpo para digerirla correctamente. De hecho, el cuerpo debe agotar su propia reserva de minerales y enzimas para absorber el azúcar correctamente.
Si recuerdas, las personas con hipotiroidismo sufren a menudo déficit de minerales, así (leer más sobre esto aquí).
Así que en lugar de proporcionar al cuerpo la nutrición necesaria, metabolizar esa carga de azúcar extra significa una gran tensión para el cuerpo.
De igual forma que la soja, el azúcar se encuentra en casi todos los alimentos procesados comenzando por las sopas.
Guste o no, la persona promedio consume más de 140 libras de azúcar por año!
La exposición repetida y prolongada al azúcar refinada provoca estimulación excesiva de las hormonas: Insulina, cortisol y adrenalina, que repercute en las glándulas suprarrenales.
Con el tiempo, la excesiva estimulación puede dañar el sistema de comunicación general del sistema endocrino, afectando los niveles de las hormonas sexuales y el equilibrio general del cuerpo.
Sin gluten
Sin importar si tienes alergia al gluten, la mayoría todas las personas tienen algún tipo de sensibilidad (incluso si no tienes un tan solo síntoma relacionado).
El gluten es extremadamente difícil de digerir de forma natural y crea estrés en el sistema digestivo.
Cada vez que consumes gluten, tu cuerpo trabaja horas extras para mantener el equilibrio.
El gluten por lo general interfiere con la digestión, volviendo difícil la labor de eliminar toxinas y absorber los nutrientes, provocando inflamación de baja intensidad.
Debido a esto, el gluten puede ser en particular un problema para mantener la tiroides sana, ya que es en nuestro intestino en donde gran parte de la síntesis y conversión de hormonas se lleva a cabo.
Hay importantes estudios que enlazan directamente a la enfermedad tiroidea autoinmune con la intolerancia y sensibilidad al gluten (1, 2, 3).
De ahí la importancia para las personas que sufren de cualquier condición autoinmune (o alergia al gluten) descartar ambas posibilidades.
Los síntomas de sensibilidad de gluten pueden incluir desde inflamación en las articulaciones, fatiga, irritaciones de la piel, erupciones extrañas, acné adulto, hasta el desequilibrio hormonal, sin mostrar ningún síntoma asociado al intestino.
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¿Los alimentos bociógenos dañan la tiroides?
Esta es una pregunta que reviste especial interés.
Pero en términos generales los alimentos bociógenos son fuentes saludables de micronutrientes sumamente necesarios para el funcionamiento óptimo de la tiroides.
Una vez más, esto es una cuestión de necesidades bio-individuales, pero para la mayoría son alimentos altamente nutritivos
También es importante señalar que con la excepción de los Temas sobre salud, las enfermedades en la sociedad actual