Desde hace ya tiempo el número de personas con desequilibrios en el tiroides ha ido en aumento, acabando muchas de ellas con la extirpación de esta glándula.
El tiroides es una pequeña glándula que controla el metabolismo basal del cuerpo. Juan-M. Dupuis describe así sus múltiples funciones:
“… estimula procesos vitales de todo el organismo: crecimiento, consumo de energía y oxígeno, producción de calor, fertilidad, regulación inmunitaria del intestino, regulación cardiovascular, regulación del sistema nervioso central, utilización de las vitaminas, proteínas, glúcidos, grasas, electrolitos y agua… Influye en el peso, en la fuerza muscular, en los nervios, en el nivel de energía, en el estado anímico… ¡Casi nada!”
¿Afecta nuestro estilo de vida la salud de nuestra tiroides?
¿Qué significado tiene la afectación de esta glándula?
¿Qué podemos hacer para cuidar mejor nuestro tiroides?
Según la Biodescodificación,
“La tiroides se relaciona con la voluntad, la capacidad de tomar decisiones y de manifestar las necesidades.”
Las dos afecciones más comunes de esta glándula son el hipotiroidismo y el hipertiroidismo.
HIPOTIROIDISMO
El hipotiroidismo significa que hay menos hormonas tiroideas de las necesarias, la glándula puede estar agotada, o no recibir las señales adecuadas de la glándula hipófisis o del hipotálamo. Como consecuencia el metabolismo se ralentiza y el sistema inmune queda debilitado.
Juan-M. Dupuis afirma en su artículo “Hipotiroidismo” que ésta es la afección más frecuente del tiroides y hasta el 5% de la población general lo padece, incluso algunos estudios lo elevan al 10%. Y es interesante lo que destaca, que muchas de las personas diagnosticadas no reciben el tratamiento adecuado.
Ante una sospecha de hipotiroidismo, el médico mandará un análisis de sangre para medir la concentración en la sangre de TSH (la hormona estimulante del tiroides, segregada por la glándula hipófisis, que se aloja en la base de cráneo). Y ahí empiezan los problemas.
Para empezar, hay un intenso debate entre investigadores y médicos sobre cuál debería ser el límite superior del intervalo de referencia de lo que deberían ser los valores normales del nivel de TSH. Los laboratorios de análisis suelen situarlos entre 0,30 y 4,5 m UI/l. Sin embargo, muchas asociaciones médicas de todo el mundo abogan por bajar ese 4,5 a 4, 3,5, 3, 2,5 ó incluso a 1,5.
El siguiente problema es que algunos médicos se limitan a medir la TSH, cuando es una prueba claramente insuficiente. Hay que medir otras hormonas (la T4 o tetrayodotironina y la T3 o triyodotironina) e interpretar correctamente sus distintos valores, hasta poder llegar a un diagnóstico y ajustar el tratamiento adecuado. Por eso es frecuente que muchos pacientes que están recibiendo tratamiento y que su TSH a primera vista se sitúa en valores normales, sigan sufriendo síntomas de hipotiroidismo.
El artículo “Detectar los primeros síntomas de hipotiroidismo en la mujer” señala los siguientes síntomas:
Piel reseca y cabello quebradizo
Uñas débiles
Agotamiento
Reflejos lentos
Poca concentración y falta de memoria a corto plazo
Depresión y cambios de ánimo repentinos
Aumento de peso
Sensibilidad al frío
Piel engrosada
Hipertensión arterial
He aquí algunos remedios y alimentos indicados en casos de hipotiroidismo:
Tinta de frijol
La tinta se puede preparar dejando los fríjoles a remojar durante la noche y después cocinarlos durante 30 minutos.
Los fríjoles contienen niacina, sustancia encargada de estimular la producción de hormonas esteroideas, ayudando a regular el estrés y mantener el cuerpo equilibrado.
El artículo aconseja tomar durante dos semanas aproximadamente media taza por las mañanas y luego descansar durante otras dos para evaluar cómo te sientes y cómo está reaccionando tu cuerpo.
Miel y poleo
Se aconsejan estos dos productos porque aportan nutrientes esenciales como el hierro y el potasio.
Se prepara una infusión con una cucharadita de hojas de poleo y un poco de miel, y se toma todas las mañanas después del desayuno.
Fucus y kelp
Estos dos tipos de algas contienen una gran cantidad de yodo, mineral imprescindible para que el cuerpo produzca hormonas tiroideas. Además, estas algas poseen otros minerales como el calcio, el potasio y el hierro que ayudarán también.
Se pueden consumir en ensaladas o añadiéndolas a las comidas.
Semillas de lino
Son una fuente rica de ácidos grasos omega 3, que ayuda a regularizar la actividad del tiroides. Se puede tomar como aceite o una cucharada en ayunas de las semillas remojadas en agua.
Jengibre
El jengibre tiene numerosas propiedades (ver el artículo “Beneficios del Jengibre“), y al ser fuente de magnesio, zinc y potasio, aporta estos minerales esenciales para el buen funcionamiento del tiroides. Se aconseja tomarlo fresco.
Regaliz
Ayuda a equilibrar el funcionamiento del tiroides, te proporciona más energía. El beneficio se debe a su contenido en triterpenoides y ácido glicirretínico, y además puede ayudar a detener el crecimiento de células cancerosas en el tiroides.
Y sobre los alimentos a evitar, el artículo “Remedios naturales para el hipotiroidismo“, indica los siguientes vegetales:
Los relacionados con la familia de las crucíferas, ya que contienen sustancias minerales que pueden hacer que tu tiroides se agrande, lo que impediría la normal síntesis de las hormonas tiroideas, como son el brócoli, la col, la coliflor, el repollo verde, la col de Bruselas.
Mandioca, boniato, soja y algunas otras legumbres que se conocen como alimentos bociógenos.
Es útil leer el artículo “Yodo” donde se puede ver las cantidades aconsejadas de yodo según la edad y circunstancias, por ejemplo, una embarazada o en periodo de lactancia necesita un buen aporte de yodo, pero también hay que tener mucho cuidado en no excedernos.
HIPERTIROIDISMO
En el hipertiroidismo, la tiroides produce demasiada cantidad de hormonas tiroideas – triyodotironina (T3) y/o tiroxina (T4).
La web “Hipertiroidismo” señala los siguientes síntomas:
Pérdida de peso repentina aún cuando el apetito y la dieta nos han cambiado o incluso se come más
Taquicardias, arritmias, palpitaciones
Mayor sudoración
Nerviosismo, ansiedad, irritabilidad
Cambios en los patrones menstruales (metrorragia)
Aumento de la sensibilidad al calor
Cambios en los patrones intestinales, especialmente evacuaciones intestinales más frecuentes
Un agrandamiento de la tiroides (bocio), que puede aparecer como una hinchazón en la base del cuello
Fatiga, debilidad muscular
Dificultad para dormir (insomnio)
Sobre remedios naturales que ayudan en caso de hipertiroidismo, se destaca la vitamina D, el cloruro de magnesio, y el tomar una cantidad adecuada de sodio y calcio.
Los artículos “Dieta para el hipertiroidismo” y “La mejor dieta para mujeres que sufren hipertiroidismo” señalan que,
“Son alimentos recomendables para los enfermos de hipertiroidismo todos aquellos que disminuyen la producción de tiroxina, la hormona que controla el metabolismo y los estados emocionales. Dentro del grupo de alimentos muy recomendables estarían aquellos ricos en ácidos cafeico y clorogénico, también los ricos en ácido elágico y rosmarínico así como los ricos en litio.”
Alimentos y plantas aconsejables en situaciones de hipertiroidismo:
Los alimentos de la familia de las crucíferas, por su capacidad para inhibir la absorción del yodo; destacándose la col, el rábano y las coles de Bruselas.
Las legumbres y los cacahuetes, ricas en ácidos clorogénico y cafeico.
El apio, las naranjas, los limones, las calabazas, los higos, o la lechuga, todos ellos ricos en ácido cafeico.
Los pimientos, los pepinos, las zanahorias, aguacates, ciruelas, berenjenas, melocotones y trigo, ricos en ácido clorogénico.
Los frutos carnosos, como la granada o la uva poseen un elevado contenido en ácido elágico que regula la producción de hormonas tiroideas, en concreto la disminuye.
Los frutos secos como las castañas o las nueces, también son muy ricos en ácido elágico.
La Borraja es una de las plantas más ricas en ácido rosmarínico, se recomienda comerla hervida.
Las cebollas, los espárragos, las endivias, los melones, el perejil, las patatas o las uvas entrarían en el grupo de alimentos ricos en litio.
Alimentos inadecuados en el hipertiroidismo:
En general serían alimentos ricos en yodo, por ejemplo:
El ajo, la avena, el coco, la avellana, las fresas, soja, girasol, lentejas, tomates, manzanas, mangos, dátiles, pistachos, anacardos, nueces del Brasil, piñas, guisantes, almendras, albaricoques, espinacas, habas y maíz.
Hierbas o especies: hinojo, hisopo, hiedra terrestre, ginseng y canela.
Las algas marinas, el marisco.
El artículo “Biodescodificación para problemas de tiroides” interpreta estas afecciones de la siguiente manera:
Hipotiroidismo
Esta afección se relaciona con un problema en la comunicación, tanto interna contigo mismo, como con el exterior.
Se suele relacionar, también, con la incapacidad de hacer frente a una situación que se presenta repetidas veces en tu vida y con la que aún no sabes como reaccionar.
Hipertiroidismo
Se relaciona con la frustración de no poder cumplir con tus objetivos o expresar lo que te molesta.
No te detienes a revisar tu interior y tienes la costumbre de creer que no sirves para nada o de sentirte incapaz de realizar tus sueños. Eso te frustra, te acelera, te enoja. Debes tomar consciencia de tus capacidades, debes permitirte los errores y no culparte. Debes perdonarte a ti mismo.
También puede ser común que sientas que tus decisiones son incorrectas y estés acostumbrado a seguir los consejos de los demás. Sigue tu intuición, escucha tu interior, tus necesidades y comenzarás a mejorar.
Es muy interesante el siguiente vídeo con la Dra. Marcela Guerra, “La función física, energética y emocional de la tiroides”
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