Pues bien, esto claramente es un grave error. La fisioterapia en sí tiene más de 2000 años de existencia, y esto probablemente nos sorprenda. Pero tenemos que ser justos: nuestros antepasados también conocían de sus bondades.
Físicos de la talla de Hipócrates y Galeno comenzaron a practicar esta terapia varios siglos antes de Cristo. Incluso ya tenían bastante avanzados los conocimientos acerca de las técnicas de masaje y la hidroterapia.
Pero la evolución de la fisioterapia no fue lineal ni continua. Más bien, ha sido gradual y un tanto espaciada. De a poco, y hay que reconocerlo, más en el último cuarto del siglo pasado, esta rama de la medicina ha ido incorporando técnicas y herramientas que la convirtieron en lo que hoy es.
También debemos destacar que las guerras mundiales del Siglo XX, principalmente la primera contienda, hicieron que estos conocimientos cobraran mayor relevancia, por la imperiosa necesidad de curar y atender las necesidades de los soldados que estuvieron al frente de los combates.
Actualmente, sabemos que la fisioterapia se utiliza mucho en las instituciones de salud y está completamente internalizada en cuanto a los tratamientos que muchos de los pacientes precisan día a día para tener una mejor calidad de vida.
Ayuda contra las contracturas, lesiones deportivas, malos movimientos, desgastes productos de la edad y un sinfín de otras cuestiones que en la actualidad afectan a una gran cantidad de personas.
Ahora bien, lo cierto es que la complejidad de los estudios médicos se ha incrementado cada vez más, por los avances en parte en las especializaciones de la salud, que hicieron que muchos de los profesionales optasen por especializarse en diferentes campos mucho más acotados que la salud en términos generales.
Es así como de alguna manera, también surgió la fisioterapia para los bebés, algo que claramente muchos años atrás, ni siquiera se barajaba la posibilidad de la existencia de este tipo de terapia en los más pequeños.
Algunas afecciones que afectan hoy día a los bebés pueden ser tratadas con este tipo de terapia. Estas pueden ser los cólicos del lactante, el estreñimiento y también el reflujo. Incluso los bebés prematuros hasta los infantes de 10 años pueden, sus problemáticas, ser tratadas a través de la fisioterapia, favoreciendo así un buen desarrollo psicomotor del niño.
Las técnicas y herramientas que el fisioterapeuta puede utilizar en sus actividades son muy variadas. Desde agua, calor, frío, ultrasonidos, radiaciones, campos electromagnéticos, hasta láser, vibraciones, vendajes y ondas de choque, generalmente acústicas, las posibilidades que ofrece la fisioterapia son muy variadas para tratar a sus pacientes.
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Incluso, también hay que tener presente que la fisioterapia llegó también al campo estético. Muchas veces los pacientes se presentan ante el profesional de la salud intentando buscar mejoras en su apariencia física. En varas oportunidades no solo refiere a lo postural, sino también a las mejoras en torno a la celulitis, várices, cicatrices, estrías, drenaje linfático, la crioterapia, y otras cuestiones más afines.
Es así como, la fisioterapia, puede dar una respuesta sana al bienestar del paciente y también ayudarlo con su apariencia. El drenaje linfático o la electroestimulación, por ejemplo, son campos muy solicitados y utilizados.
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