Mi historia con los 101 de La Legión comienza después de los campeonatos de trasplantados realizados en Alcázar de San Juan, donde me hablan de esta carrera, tras mi segundo trasplante, ya consigo subir montañas, montar en bici de montaña realizando alguna ruta MTB, hasta el día que decido inscribirme en la carrera 101 km de La Legión, Ronda, buen reto para demostrar a la sociedad que después de un trasplante hay vida, mucha vida.
Duros meses de entrenamiento, bajo asesoramiento de profesionales del deporte y médicos, Soportando duros días de frió, días de lluvia, nevando, viento, otros de mucho calor, horas de gimnasio todos los días, días que deseaba tirar la toalla, ¨no me lo puedo permitir¨ todos los entrenamientos cuentan, no puedo desperdiciar el tiempo hay que estar fuerte para los 101 de La Legión. Pedaleando sobre mi bici, escuchar a la gente de mi entorno decirme ¨ahora que estas bien te vas a joder no hagas esa animalada¨
Llega el día 14 de Mayo de 2016, estoy en Ronda, con miles de cientouneros, y mis compañeros trasplantados, cada uno tenemos nuestros entrenamientos y nuestras historias pero todos estamos dispuestos a completar el recorrido de los 101 de la Legión, hoy no nos vale ser un trasplantados tenemos que ser fuertes, hay que pedalear, suena la indicación de salida que nervios, no soy el único, en las letrinas hay colas para entrar de decenas de metros, todos estamos nerviosos, cruzamos Ronda, la gente te aplaude y no siento ni que pedaleo.
Empiezan los 101 las primeras cuestas, me lo tomo con mucha calma, estoy empezando, he de aguantar los 101km de la marcha y en buenas condiciones, en los avituallamientos los legionarios me tratan como uno más, se agradece, que atentos, no falta de comer ni beber, me he de hidratar mucho más que una persona normal, calma hay tiempo, quedan algunas subidas pero después de comer tengo más de la mitad del recorrido echo.
La gente nos anima en el lugar más inesperado, en medio de la nada una familia con su picnic a la puerta de una finca nos ofrece comida, bebida, ¨pero estos¨ ¿Que hacen aquí? Si no llega ni la carretera¨ hay gente animando por todas partes, el eco al pasar por Setenil de las Bodegas hace llana la pequeña pendiente del pueblo, la gente nos lleva con sus ánimos, ¡no estamos solos!
Subo a la ermita empujando mi bici, ¡al año que viene hago los 101 sin la bici para empujándola vengo sin ella!, la bajada aguantando la bici como puedo, ¡menudas pendientes!, junto a otros compañeros trasplantados sigo adelante, en las últimas subidas se nos pegan las zapatillas al barro mientras empujamos la bici cuesta arriba, no queda nada, se ve el pueblo de Ronda al fondo solo queda bajar un poco, subir la famosa cuesta del cachondeo y dejarnos caer.
Es enriquecedor, emocionante, estoy trasplantado y estoy cruzando las calles de Ronda junto a mis compañeros trasplantados, se ve la meta, nos juntamos para entrar brazo con brazo a la meta, lo hemos conseguido, somos unos campeones, hemos completado los 101 de ronda en el tiempo estipulado.
Orgulloso de mi gesta, he superado los 101 de la Legión, como otros muchos pero este era mi lucha con mi cuerpo, después de mi segundo trasplante de riñón, he conseguido cumplir uno de mis retos, me siento orgulloso.
[contact-form]
.