En muchas ocasiones, la mayoría de personas cometen el grave error de no estar informadas si están en un peso ideal o sano, a veces simplemente se paran frente al espejo y se dicen así mismos el famoso: "no estoy tan mal", Pero realmente, ¿cuál es la importancia de estar bien o estar mal con referente a nuestro peso? ¿Qué tan complicado o fácil es obtener estos datos?
Bienvenida a un nuevo post. El día de hoy quiero compartir contigo una técnica oficial para que logres descubrir si tu masa corporal es saludable, si es así, cómo mantenerla o mejorarla y si no, cómo empezar a cambiar esto. ¡Comencemos!
Lo primero que debes de saber hacer es calcular tu IMC (Índice de Masa Corporal), el cual es un estándar establecido por la Organización Mundial de la Salud, definido como una razón matemática que te indica tu peso idóneo en base a tu estatura y kilogramos actuales.
IMC = peso (en kilos) / estatura x estatura (en metros)
A continuación te muestro un ejemplo con mi caso:
IMC = 56 KG / 1.65 X 1.65 = 20.57
Esta fórmula te corresponde al ser adulto seas hombre o mujer, ahora es momento de conocer tus resultados.
Tabla del IMC
Por debajo de 18,5 = debajo del peso ideal
Entre 18,5 y 24,9 = peso ideal
Entre 25,0 y 29,9 = sobrepeso
Entre 30,0 y 34,9 = obesidad grado I
Entre 35,0 y 39,9 = obesidad grado II
Entre 40 y más arriba = obesidad grado III
En el caso de estar por debajo de 18.5, lo mejor será que asistas a un nutriólogo que te apoye en el cuidado de tu metabolismo, ya que podrías recaer en problemas de sistema inmunológico débil; pérdida de pelo, ausencia de menstruación, mayor riesgo de osteoporosis entre otros. En cambio, arriba de 25, sería bueno que empezaras a cuidarte, ya que la grasa que almacenas puede provocarte enfermedades como, diabetes, hipertensión, riesgo de infarto... Acude a tu médico y realiza una dieta adecuada y actividad física.
En los siguientes casos, cuando ya se trata de una obesidad del grado que sea, lo importante sería que te acercaras a tu médico especialista de confianza e iniciaras orientación hacia un tratamiento dedicado a tu caso, ya que, si no se atiende, cada una de estas podría derivar nuevas y difíciles situaciones que podrían llevarte, desgraciadamente y en último lugar, a una muerte prematura.
Al final recuerda que no pasa nada si tienes uno o dos kilitos de más o menos, siempre y cuando sepas que estás a tiempo y tomes la decisión de controlarlo o cambiarlo. Si te ha gustado el post, y sobre todo te ha sido de utilidad, te invito a que lo califiques, guardes y compartas en tus redes sociales favoritas con todas tus amistades. Nos leemos, ¡ciao!