Tanto el Niaouli, la Lavanda como el Árbol de Te poseen las propiedades antisépticas y antibacterianas que buscaba, así que fueron mis elegidos para este ungüento pero de la misma manera, estos tres aceites esenciales proporcionan sus beneficios sobre las afecciones del aparato respiratorio
Por lo tanto, éste acaba resultando ser un ungüento ideal para tener a mano, un dos en uno, ya que le podemos dar varias aplicaciones. Por un lado para prevenir y tratar forúnculos, salpullidos, dermatitis y psoriasis y otras afecciones de la piel, y por otro lado lo podemos utilizar como expectorante, mucolítico, antitusivo y para abrir las vías respiratorias en caso de congestión o resfriados. Aplicándolo en el pecho, espalda e incluso en los pies antes de ir a dormir nos ayudará a aliviar estos síntomas.
Y no sé si será por el azar o por las ganas de probarlo, que tal como lo elaboré cogí un gripazo y tuve la oportunidad de echarle mano y la verdad, me ha ído de perlas.
Ingredientes (para 50 ml aprox):
13 gr de Oleato de Lavanda (en aceite de almendras)
42 gr de Lanolina Anhidra
21 gr de Glicerina Líquida Vegetal
8 gotas de Aceite Esencial de Niaouli
4 gotas de Aceite Esencial de Lavanda
4 gotas de Aceite Esencial de Árbol de Te
Como base de este ungüento he elegido la Lanolina Anhidra por sus propiedades emolientes, és decir, calma, suaviza e hidrata la piel. Relaja y desinflama, por ello es muy apropiada para tratar pieles con eczemas, psoriasis, sequedad, escamosas, forúnculos…
El Aceite Esencial de Lavanda aporta sus propiedades antisépticas, analgésicas, regeneradoras, antiespasmódicas y antiinflamatorias, tanto en afecciones de la piel como del sistema respiratorio.
El Aceite Esencial de Árbol de Te es un excelente fungicida, antiséptico y antibacteriano. Reconocido por su poder de curar infecciones causadas por virus, hongos y bacterias. Cuida las pieles grasas y posee propiedades regenerantes de la piel y oxigenación celular. Al igual que la lavanda, también está indicado para tratar dolencias del aparato respiratorio y también fortalece el sistema inmunológico.
El Aceite Esencial de Niaouli tiene propiedades anti-infecciosas, antifúngicas, antivirales, analgésicas y esta indicado en casos de infecciones de herpes, forúnculos, psoriasis… Es un estimulante cutáneo que contribuye a la regeneración de la piel y muy eficaz en limpiar heridas infectadas. Por otro lado, es un gran expectorante y descongestionante, ya sea en ungüentos o inhalaciones, muy útil para infecciones respiratorias que afectan al pecho y la garganta.
La Glicerina aporta sus propiedades humectantes e hidratantes, así como su capacidad de regenerar las células. Es un gran cicatrizante y un buen remedio para eczemas u otras enfermedades de la piel. Reduce el picor producido por las picaduras de insectos o picazones típicos de pieles secas y sensibles, también es antibacteriana. Reduce los moratones y es antiinflamatoria.
Elaboración:
Desinfectamos todos los utensilios con alcohol de 96º
Ponemos el oleato de lavanda en un recipiente.
Derretimos la lanolina al baño maría o en el microondas (de 30” a 60”) y la añadimos al recipiente con el oleato.
Seguidamente añadimos la glicerina.
Y por último los aceites esenciales.
Mezclamos bien y envasamos.
Dejamos reposar hasta que se solidifique (o podemos ponerla 1 hora en la nevera).
El resultado es un ungüento con una textura cerosa, similar a la de la vaselina pero más espesa que permite una fácil aplicación y con un aroma alcanforado dulce y fresco. Eficaz y muy útil.
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