Los niños índigo
La nueva generación de la especie humana está formada por seres especiales, tan terrenales como sus padres, pero con un grado mucho más alto de desarrollo espiritual.
Llamados universal y científicamente ?Niños Índigo?, su personalidad y espíritu distintos se aprecian en la fuerza y el color de su aura.
El aura humana es campo energético que rodea cada individuo y que refleja la luz en diversas longitudes de onda, o colores. Si bien los colores del aura cambian constantemente según nuestro estado emocional, nuestro estado de salud, nuestro estado de desarrollo espiritual o nuestras circunstancias presentes, siempre hay un color predominante que determina nuestra forma de ser. Las tonalidades van del rojo intenso (carácter fuerte y personalidad activa), hasta el blanco (espiritual en extremo). El índigo, o azul intenso, posee cualidades extremas de intelectualidad, memoria, sensibilidad e intuición.
Así, el término ?índigo? proviene de la tonalidad dominante en el aura de estos pequeños.
Estos niños tienen la capacidad de ver más allá de los espectros de la luz, escuchar todo tipo de sonidos, incluso el de su propio flujo sanguíneo, y presentan una notable hipersensibilidad en la piel.
Cada niño índigo será un detonante del cambio, y hará todo lo necesario para que esta sociedad se transforme radicalmente.
Son distintos, especiales, asombrosos. A veces pueden irritamos, en ocasiones asombrarnos, pero siempre ejercerán sobre quienes les rodean una especie de fascinación.
Son los niños índigo, quizás los primeros representantes de una raza humana más evolucionada.
A veces se les confunde con los niños hiperactivos, así que hay que hay que conocer claramente las diferencias entre unos y otros.
Un niño índigo presenta un peculiar patrón de conducta que todavía no ha sido documentado en su totalidad. Este patrón tiene factores comunes y únicos que sugieren a quienes interactúan con los niños, principalmente sus padres, que deben cambiar la forma de tratarlos y de criarlos para poder lograr un equilibrio adecuado. Ignorar estos nuevos patrones de comportamiento es crear desequilibrio y gran frustración en la mente de estos niños especiales.
Los niños índigo nacen en cualquier clase socioeconómica, poseen un coeficiente intelectual superior a la media de su generación, y una amplia capacidad de memoria; emplean en todo momento el razonamiento y es en base a éste como se comunican con el mundo. Constantemente encuentran maneras de mejorar las cosas que hacen, tanto en casa como en la escuela. Son muy creativos, se aburren fácilmente con trabajos monótonos, pueden efectuar varias actividades al mismo tiempo y desarrollan formas de pensamiento complejas, que no corresponden a su edad.
Pero, además, son niños y niñas con cualidades psíquicas, es decir, son intuitivos y tienen percepciones sobre el estado de ánimo de quien está con ellos, además de que son visionarios y soñadores, y tienen problemas con la disciplina y la autoridad, razón por la cual a veces, cuando son incomprendidos, se les califica de problemáticos. Suelen ser muy compasivos y tienen miedos comunes a todos los niños, como a la muerte y a la pérdida de sus seres queridos.
Un niño índigo es un ser independiente, con una forma de pensar autónoma. No se deja influenciar fácilmente y cuestiona todo lo que pasa a su alrededor. No se adapta a los ritmos establecidos. Es metódico y muy apegado a las rutinas. Es muy sensible y se identifica fácilmente con los sentimientos de los demás, es decir, la empatía es una de sus cualidades naturales. Puede ser muy extrovertido, aunque si no encuentra comprensión a su alrededor será muy introvertido y sólo se relacionará bien con personas de sus mismas características, o que comprendan y desarrollen empatía con su especial forma de ser.
PATRONES DE CONDUCTA PARA IDENTIFICAR A LOS NIÑOS ÍNDIGO
· Son muy sensibles.
· Tienen energía en exceso.
· Necesitan adultos emocionalmente estables y seguros a su alrededor.
· Se resisten a la autoridad si ésta no es democrática. Tienen dificultad para aceptar una autoridad absoluta sin ninguna explicación y sin que se les dé alternativa.
· No soportan cualquier cosa que para ellos sea injusta.
· Prefieren formas de aprendizaje distintas a las actualmente establecidas, en particular en lo referente a la lectura y las matemáticas.
· Pueden frustrarse fácilmente porque tienen grandes ideas, pero pocos recursos o personas dispuestas a ayudarles a realizarlas.
· Aprenden explorando y se resisten a memorizar mecánicamente o a ser simples oyentes.
· A menudo hacen preguntas que los maestros no pueden contestar.
· No duran mucho tiempo sentados tranquilamente, a menos que estén absortos en un tema que les interese.
· Se mueven constantemente, ya que eso les ayuda a pensar.
· Son compasivos. Desarrollan empatía con el sufrimiento de los demás.
· Si experimentan fracasos o decepción a edad muy temprana, pueden desarrollar un bloqueo permanente.
· Ellos vienen a este mundo con un sentimiento de ser ?alguien importante?, así que frecuentemente se comportan como tal. Tienen la sensación de ?merecer estar aquí? y se sorprenden cuando otros no entienden eso.
· La autoestima no es para ellos un tema preocupante.
· Son personas muy intensas en sus sentimientos y emociones.
· Les encantan las conversaciones intensas, dinámicas e intelectuales.
· Les encanta estar con los adultos.
· Hay ciertas cosas que simplemente no harán, como por ejemplo esperar pacientemente su turno en una fila.
· Se frustran con sistemas rituales que no requieren pensamiento creativo. Con frecuencia encuentran mejores formas de hacer las cosas, tanto en casa como en la escuela, lo que los hace parecer rebeldes e inconformes con cualquier sistema.
· Parecen antisociales, a menos que se encuentren entre niños de su mismo tipo. Si no hay otros con un nivel de conciencia similar, a menudo se vuelven introvertidos, sintiendo que nadie les entiende. La escuela, a menudo, es muy difícil para ellos, desde el punto de vista social.
· En general, prefieren relacionarse con un solo amigo o amiga, o bien con un grupo muy reducido de amistades. Conservarán esta tendencia toda la vida.
· No responderán a las amenazas ni a la llamada ?disciplina de culpa?.
· Aprenden sólo lo básico de todo aquello que no sea primordial para ellos. En cambio, si el tema les interesa, lo aprenderán por completo y sin esfuerzo alguno.
· Les encanta la naturaleza.
· A veces nos dará la impresión de que son ?almas viejas y sabias? en el cuerpo de un niño? Realmente es así?
?por cierto, cuidado con esas personas a las que un niño índigo rechace? ¡por algo lo hace!... él o ella percibe cosas que usted y yo no podemos percibir?
PRINCIPALES CAPACIDADES DE LOS NIÑOS ÍNDIGO
· Poseen una inmensa capacidad de amar.
· Tienen la virtud de ?refrescar el ambiente? y hacer que todos a su alrededor se sientan bien.
· Pueden parecer auténticos sanadores. Su tranquilidad, el roce de sus manos, la sabia expresión de sus ojos y los poderes de su aura pueden aliviar trastornos y desdichas.
· Viven las experiencias como un todo, no las separan en hechos aislados. Cada vivencia que tienen les ayuda a subir un poco más en su desarrollo espiritual.
· Son rápidos para captar incluso los conceptos más abstractos y espirituales, así como para tomar decisiones inmediatas.
· Siempre viven, piensan y actúan de acuerdo con sus convicciones. Es difícil obligarles a hacer algo que no quieren, o en lo que no creen.
· Su mente ágil no siempre se inspira durante los momentos de calma; de hecho, muchos de estos niños necesitan moverse continuamente para poder crear y pensar.
· Tienen una amplia capacidad de comunicación con todos los seres vivos. Adoran la naturaleza.
· Son muy considerados y comprensivos. Se preocupan mucho por las demás personas, aunque no las conozcan.
· Son grandes defensores de la justicia y la paz. Tienen la virtud de poder calmar pleitos y peleas.
· Son muy sagaces para descubrir la mentira y la deshonestidad.
· Siempre verán lo bueno que hay en las personas.
· Son conscientes de que tienen un gran nivel vibratorio en la energía que los rodea (es decir, su aura), y realmente pueden transmitir alivio y optimismo con sólo tocar a una persona deprimida, o devolver las fuerzas a alguien que esté muy cansado.
PRINCIPALES DEBILIDADES DE LOS NIÑOS ÍNDIGO
· Así como tiene fortalezas, la personalidad índigo tiene también sus puntos débiles, que le provocan problemas de desadaptación, rechazo y, en casos extremos, de frustración, depresión y aislamiento. Como padres, maestros o tutores de un niño índigo es importante ser conscientes de dichas debilidades; de esa manera podremos comprender que, a pesar de ser especial, un índigo es un ser humano; es cierto que es un ser evolucionado, pero cuando es niño necesita la ayuda y la guía de adultos sensibles y preparados para combatir el lado negativo de su personalidad.
· Tal vez el principal problema con que los niños índigo pueden toparse en su convivencia con los demás es que no se adaptan al método: necesitan un método que se adapte a ellos. Exigen mucha atención y sienten que la vida es demasiado valiosa para dejarla pasar. Quieren que las cosas sucedan y con frecuencia fuerzan una situación a fin de obtener lo que desean.
· Pueden llegar a irritarse emocionalmente con quienes no entienden el fenómeno índigo. Ellos no pueden comprender por qué las personas muestran conductas que no están basadas en el amor. Aun así, son extremadamente resistentes y hábiles para ayudar a niños necesitados, aunque su ayuda a menudo sea rechazada. Pueden tener dificultad para adaptarse a otros niños.
· No tiene una percepción definida de los límites sociales.
· Tiende hacia el aislamiento y la soledad, especialmente si se siente incomprendido o no reconocido, lo cual puede sucederle con cierta frecuencia, especialmente en el ámbito escolar.
· Es hipersensible; todo lo toma muy en serio.
· Como tiene un alma y una mente abiertas, puede llegar a ser influenciable.
· Es difícil de guiar y educar, ya que siente que lo sabe todo y se desespera con las lecciones o con las actividades que comparte con los otros niños no índigo. Muy en el fondo se sabe especial, y no siempre acepta que se le corrija cuando él siente que está haciendo lo correcto.
· Puede tener dificultad para concentrarse, sobre todo en cosas que no le interesan.
· Tiene tendencia a idealizar a las personas o situaciones. A veces, puede relacionarse con personas inconvenientes o frívolas.
· En el caso de los niños índigo artistas, pueden ser demasiado soñadores y tender a retirarse a su propio mundo, particularmente si se sienten incomprendidos.
· Suele tener problemas con la autoridad, en especial durante la adolescencia.
· Quiere que todos le reconozcan y le aprecien, así que puede parecer presumido y arrogante.
· Tiene su propia forma de hacer las cosas y puede impacientarse con quienes son más lentos que él o ella.
· Se siente con pleno derecho a hacer las cosas según su propio criterio, lo cual hace que se rebele cuando se le obliga a hacerlas de modo distinto.
· Sus sentimientos e ideas son profundos; esto puede dificultarle el expresarse con palabras; por eso algunos niños índigo pueden tardar bastante en comenzar a hablar.
· Es fácil que pierda el contacto con su propio Ser y se desconcierte, se llene de un sentimiento de no saber adónde ir, ni de por qué está aquí, ni de qué lugar ocupa en el mundo y en la sociedad.
· Es muy sensible a la hipocresía y a las mentiras.
· Es común que se exija demasiado a sí mismo y a los demás; tiende a ser perfeccionista y, si esto no se controla, puede incluso llegar hasta la obsesión.
· Puede volverse irresponsable si no se le guía con amor, comprensión y paciencia. Suele volverse inseguro si se le hace sentir que es demasiado diferente al resto de niños.
TIPOS DE NIÑOS ÍNDIGO
Hay cuatro tipos diferentes de índigo y cada uno de ellos viene a este mundo con un propósito. Es importante destacar que un niño índigo presentará sólo una de las personalidades que se describen a continuación, y no desarrollará dos o más.
EL HUMANISTA
Destinado a trabajar con las masas. Serán los médicos, abogados, profesores, comerciantes, ejecutivos y políticos del mañana.
El humanista con frecuencia es hiperactivo y torpe, algunas veces se estrellará contra una pared en su bicicleta porque se le olvidó frenar; esto es porque no está bien conectado con su cuerpo. Los índigos humanistas no saben cómo jugar con un juguete, pero lo desmontaran por completo y muy probablemente después no lo volverán a tocar.
Son el tipo de persona al que hay que recordarles las cosas constantemente. Se distraen con facilidad y suelen olvidarse de las órdenes simples.
Son extremadamente sociables; hablarán con todo el mundo, siempre de forma muy amigable. Tienen ideas muy personales y propias, y las defenderán con pasión.
El índigo humanista es quizás el más ligado a la naturaleza, y se relacionará fácilmente con los animales y plantas, con el medio ambiente y con todo lo que le rodea. Se siente indignado y lastimado por las injusticias, y querrá defender a todos y cuidarlos. Si el mundo externo se porta demasiado mal con él y siente que las cosas le rebasan, se retirará a su propio mundo.
No es una buena idea juzgarles ni cuestionarles.
Cómo reconocer a un niño índigo del tipo humanista:
· Es tremendamente social; ama a todo el mundo, aunque sus amigos íntimos serán muy pocos.
· Tiene una marcada opinión propia.
· Puede tener tendencias bipolares, pasando fácilmente de la euforia a la depresión.
· Es muy consciente de la ecología y el cuidado del medio ambiente.
· Da poco valor a las cosas materiales, así que tiende a perderlas.
· No está especialmente conectado con su propio cuerpo físico, por lo que suele ser torpe físicamente.
· Después de un periodo de ?hiperactividad?, necesita rodearse de paz para volver a centrarse.
· Es frecuente que se sienta incomprendido o poco reconocido.
· Como es muy sensible, puede ser también muy irritable.
· Le encanta hablar con todo el mundo.
· Suele estar siempre preocupado por algo, y no es raro que sufra dolores de cabeza.
· Le encantan los libros.
· Los ordenadores ejercen sobre él una gran atracción.
· Suele ser imparcial.
· Puede tender a auto castigarse si considera que ha hecho algo incorrecto.
· Exige, ante todo, honestidad por parte de los demás.
EL CONCEPTUAL
Los índigos conceptualistas están más interesados en los proyectos que en las personas. Ellos serán los ingenieros, arquitectos, diseñadores, astronautas, pilotos y militares del mañana.
Tienen un gran afán investigador y facilidad para desarrollar nuevas ideas y conceptos. Funcionan a su propio ritmo. No son torpes, sino todo lo contrario, son niños muy atléticos y con gran coordinación motora. Tienen gran destreza física y notables cualidades de liderazgo, aunque no están orientados a lograr el éxito tal y como lo conocemos nosotros, sino hacia su propia realización.
Tratan de controlar a su madre si son niños, y a su padre si son niñas.
Este tipo de índigo tiene tendencia a la adicción, especialmente a las drogas durante la adolescencia, cosa que hay evidentemente que vigilar.
Son pulcros, ordenados y cuidan mucho lo que comen. No suelen aceptar carne en su dieta.
Los índigos conceptualistas se encargarán de las soluciones tecnológicas y de los avances científicos del mañana.
Cómo reconocer a un niño índigo del tipo conceptual:
· Le es más fácil ver el todo que las partes que lo integran. Así, puede desarrollar una idea, pero descuidará los detalles.
· Es el típico niño que desarmará el juguete nuevo para ver lo que contiene y cómo funciona.
· Adora los aparatos eléctricos y, por supuesto, los ordenadores.
· Así como quiere saber el porqué de las cosas, querrá saber también el porqué de las situaciones.
· Le encanta esconder cosas y tener secretos.
· Quiere tener siempre el control ante cualquier situación. Lo tratará de ejercer primero con sus padres y después con sus maestros.
· Tiene facilidad para encontrar nuevas soluciones a viejos problemas.
· Se siente más seguro cuando las reglas son claras y se establecen rutinas y procedimientos.
· No está muy en contacto con su lado emocional profundo, así que a veces parecerá imperturbable. No obstante no hay que engañarse, se trata de un niño índigo, así que es sensible y emotivo, aunque no lo demuestre.
· Sus ideas y opiniones suelen entrar en conflicto con las de los demás, razón por la cual es frecuente que se sienta rechazado e incomprendido. En casos extremos, puede actuar con violencia, como por ejemplo haciendo grandes berrinches, pero rara vez será agresivo física o verbalmente con los demás, especialmente si son más débiles que él.
· Se aburre fácilmente en el colegio, sobre todo si éste tiene sistemas de enseñanza demasiado convencionales y rígidos.
EL ARTISTA
El índigo artista es mucho más sensible que el resto de niños. Su cuerpo, a menudo, es más pequeño que la media (aunque eso no es una regla general). Aunque su físico es de aspecto delicado, su alma, en cambio, es fuerte y resistente.
Estos niños están más inclinados hacia el arte; son muy creativos y serán los profesores y artistas del mañana. Sea lo que sea a lo que se dediquen, siempre estarán orientados hacia el lado creativo. Dentro del campo de la medicina, serán cirujanos o investigadores.
Entre los 4 y los 10 años pueden involucrarse en múltiples actividades creativas diferentes; le dedicarán cinco minutos a una y luego la abandonarán. Desde esa corta edad pueden intentar tocar diversos instrumentos musicales; la música será para ellos una fascinación constante. Pueden elegir su camino definitivo ya en la adolescencia.
Posee una voluntad de hierro y sabe utilizarla; generalmente consigue lo que quiere.
Como es artista, tiene problemas para comprender una lógica demasiado rígida, así que tampoco tolerará que le impongan nada. Por su parte, es muy consistente en su conducta y también en sus sentimientos, ya que tendrá perfectamente identificado a quién quiere y a quién no.
Su pequeño cuerpo es ágil y flexible, y tiene una envidiable capacidad de relajarse e incluso de dormirse en cualquier parte. Es rápido para evaluar las situaciones y actuar en la forma que más correcta le parezca.
Es muy intenso en sus actividades, sobre todo en aquellas que le gustan. Cuando está concentrado no hay poder humano que le distraiga, y esto ocurre desde muy corta edad.