A la hora de elegir una silla de ruedas, son múltiples los factores que se deben tener en cuenta y que deben ser evaluados con lupa para tomar una buena decisión, ¿Por qué?: porque ya sea para ti o para alguien querido, una silla de ruedas representará un elemento con el que se tiene que aprender a vivir, y de una u otra manera, será una compañera inseparable durante el tiempo de convalecencia.
Hoy te mostraremos algunos criterios importantes para que, según tus necesidades, compres la más adecuada, sin gastar más y cubriendo hasta las falencias más mínimas.
¿Eléctrica o manual?:
El primer paso para elegir la mejor silla de ruedas, es pensar si esta debe ser de control autónomo o guiado mediante la electricidad. Para tomar esa decisión, basta con saber si se tiene suficiente fuerza en los brazos para impulsar la silla por una pendiente menor o si es factible de acuerdo a su estado de salud. De lo contrario, se deberá optar por la segunda opción (eléctrica), que permite que la persona solo tenga que manipular una serie de controles (palancas y botones) que permiten en ascenso, el descenso y detenerse sin ningún problema y utilizando solo una mano.
Tiempo de convalecencia:
Tal y como lo dicen (y hacen) en la venta de sillas de ruedas en Ayudas Técnicas Ibiza, es importante también saber identificar el tiempo en el que se estará en la silla de ruedas: para unas personas es de manera temporal, es decir, solo implica un cambio de hábitos por una lesión en la columna, o en los miembros inferiores, también por una recuperación tras una cirugía o quizás como medio de descanso por las secuelas del cáncer. Se presenta también la convalecencia permanente, que dura más de un año. Es importante evaluarlo porque te permitirá saber si debes conseguir una silla de ruedas manual sin demasiados elementos, o una más avanzada.
La anchura para tu silla de ruedas
Es quizás uno de los aspectos más relevantes a tener en cuenta. La medida más usada, es la de 43cm, pero los especialistas recomiendan que el asiento sea 4cm más ancho que la cintura de la persona que la va a usar. Igualmente piensa que si vives en una zona donde hace mucho frio, necesitarás poner más elementos para generar calor (mantas, acolchados, etc.) y ello ocupará más espacio.
El material de fabricación de la silla de ruedas
Este punto depende mucho de las condiciones climáticas de tu lugar de residencia: por ejemplo, si vives en un lugar donde hay mucha humedad, la silla debe ser resistente a la oxidación, si por el contrario son constantes las heladas, es bueno que cuente con protección antideslizante o con gomas de sujeción para el frio.
¿Dónde vas a usar la silla de ruedas?
Nuestro último punto tiene que ver con que si puedes o no pasar de la silla a la cama (altura), o si tú mismo puedes guardarla en el armario, o si la usarás para practicar deporte (ruedas traseras más finas y grandes).
Teniendo en cuenta cada uno de estos puntos, podrás hacer una compra inteligente y que en verdad cubra todas tus necesidades.