Ventajas de las sillas de ruedas eléctricas
Uno de los principales valores es la autonomía de movimiento para recorrer con comodidad las grandes distancias habituales en una gran ciudad, sin sentir el cansancio que supone el esfuerzo del manejo de una manual. O sin tener la dependencia respecto de otra persona que empuja de la silla. Sin duda, este modelo es de fácil manejo ya que la silla puede utilizarse con solo utilizar un mando con funcionamiento simple.
Una silla de ruedas también puede recargarse fácilmente cuando la batería se gasta. Por ejemplo, puedes recargarla durante la noche, mientras duermes. Este tipo de silla también es reclinable, es decir, puedes adaptarla a tus necesidades. Este modelo también es más fácil de transportar en coche. Algo fundamental cuando se trata de viajar, por ejemplo.
Ten presente que este tipo de silla de ruedas puede utilizarse cómodamente en cualquier tipo de superficie, algo que no sucede con la silla manual. Por tanto, este hecho es tan importante como la superación de las propias barreras arquitectónicas en las ciudades. Con los mejores medios tienes la capacidad de incrementar tu calidad de vida.
Inconvenientes de las sillas de ruedas eléctricas
Una de las desventajas más notables es el precio que tiene este tipo de modelo. El factor económico es tan importante que esto lleva a muchas personas a priorizar la compra de un modelo manual porque la otra opción excede su presupuesto. Sin embargo, también merece la pena observar la compra de una silla eléctrica no como un gasto sino como una inversión a largo plazo por calidad y duración. Una inversión que mejora de forma notable la calidad de vida del paciente. Sin embargo, en algunos casos, el hecho de que el paciente no tenga que hacer un gran esfuerzo muscular es una ventaja en el uso de este tipo de silla.
Sin embargo, también conviene destacar que en cierto modo, en algunos casos, una silla de estas características también puede producir un deterioro físico del paciente en tanto que no necesita hacer ningún tipo de esfuerzo en su manejo. Por tanto, este tipo de silla reduce la oportunidad de practicar actividad física de un modo habitual. Por tanto, esta silla favorece la movilidad en los desplazamientos pero, al mismo tiempo, incrementa el sedentarismo físico. Por esta razón, es importante analizar las circunstancias de cada caso para elegir la opción correcta a cada situación.
Personas de diferentes edades utilizan sillas de ruedas. Sin embargo, cuando se trata de una persona joven todavía es más importante potenciar la autonomía del individuo a través de medios adaptados a su desarrollo. Sin duda, el modelo eléctrico te ayudará a mantener tu agenda activa gracias a la autonomía.