Cuando decimos que una persona es vegetariana, en un principio, parece que lo hemos dicho todo, pero, en realidad, está todo por decir, hasta este momento lo único que sabemos es que es una persona que se alimenta primordialmente de vegetales y cereales; sin embargo, acabamos de entrar en un mundo aparte con muchas vertientes.
Todas las dietas vegetarianas tienen en común:
Rechazar los alimentos de origen animal
Una alimentación basada en fruta, verdura y cereales.
No todos los vegetarianos llegan a este tipo de dieta por el mismo motivo, pero cada uno de ellos tiene un fin justificable.
¿Por qué nos hacemos vegetarianos?
Unos por motivos filosóficos, su compasión hacía otras fórmulas de vida incluye un gran respeto hacia los seres vivos, rechazan el sacrificio de animales para alimentar al hombre.
Otros por motivos religiosos, como es el caso de los budistas, en sus creencias está alimentarse solamente de vegetales, entre otros preceptos provenientes de una respetuoso trato de la naturaleza.
La ecología y sostenibilidad es razón suficiente para que un grupo de personas se nieguen a alimentarse de carne de otros seres vivos, así como de alimentos que no sean obtenidos de forma natural, sin abonos ni fertilizantes artificiales o que procedan de invernaderos.
Y otros simplemente por motivos de salud, ya que en la actualidad, para responder a la demanda exigida por la sociedad, los animales deben nacer, crecer y estar listos para ser comidos en el menor tiempo posible y con el mínimo gasto para sus criadores, de forma que puedan ser competitivos en el mercado.
Los animales viven hacinados, en granjas donde no pueden moverse, comen continuamente y se les inyectan hormonas para que crezcan en el menor tiempo posible, cargándolos de antibióticos para evitar que enfermen, suponiendo una pérdida para el criador.
¿Cuántos tipos de dietas vegetarianas conoces?
Una dieta vegetariana se caracteriza por una alimentación con productos vegetales. Esto incluye frutas, verduras, legumbres, cereales, semillas y frutas desecadas y frutos secos. No existe un único tipo de dieta vegetariana.
Dieta-vegetariana-estricta
Como su nombre indica, es un tipo de alimentación sumamente estricta, basada exclusivamente en alimentos de origen vegetal, no incluye lácteos, huevos ni ningún tipo de carne.
Con esta dieta se producen muchas carencias nutricionales, con riesgo de padecer anemia, osteoporosis o retraso en el crecimiento de los niños.
Dieta-lacto-vegetariana
Incluye tan sólo alimentos vegetales y lácteos, por lo que pueden aparecer carencias nutricionales por la falta de hierro hemo y vitamina B12.
Dieta-ovo-vegetariana
Tan sólo incluye alimentos vegetales y huevos, pudiéndose producir carencias nutricionales de vitamina B12, hierro hemo y calcio.
Dieta-lacto-ovo-vegetariana
Se caracteriza porque incluye huevo, alimentos vegetales y lácteos.
¿Es peligroso para la salud ser vegetariano?
Las personas que siguen dietas vegetarianas pueden obtener todos los nutrientes que necesitan. Sin embargo, deben tener cuidado de comer una amplia variedad de alimentos para cubrir sus necesidades nutricionales. Las dietas vegetarianas deben cuidar la inclusión de proteínas, hierro, calcio, zinc y vitamina B12.
En cualquier dieta, entendiendo por dieta la forma de alimentarse que sigue cualquier persona, puede presentar carencias o desequilibrios nutricionales, dándose el caso frecuente de personas obesas que están desnutridas por falta de vitaminas, minerales o que incluso presentan anemia. La dieta vegetariana requiere especial vigilancia sobre todo en los niños, sin embargo una dieta más vegetariana si no estricta en su conjunto, beneficia prácticamente a todos.
Nuestro consejo como dietistas, sobre todo tratándose de niños, es incluir los alimentos de todos los grupos y que estos sean en lo posible de origen biológico, incluyendo siempre cereales integrales, semillas, legumbres, verduras y frutas. Evitaremos los cereales refinados, las harinas blancas, el azúcar, la bollería industrial y los alimentos procesados y los aditivos.
Para que un niño coma bien sus padres tienen que comer bien y tener una buena base de cultura alimentaria, independientemente del tipo de dieta que elijan. Ello redundará en la salud y el bienestar de toda la familia y de la sociedad. Proporcionarles unos buenos hábitos alimentarios en la infancia a nuestros hijos será un regalo que haremos a nuestros hijos para toda la vida.