Las personas han comenzado a tomar la terapia por videoconferencia cada vez más en serio. Ya que resulta más cómodo salir del trabajo y hacer un solo recorrido: Directo a casa, para ver a su psicólogo. En vez de salir del trabajo, trasladarse a la oficina del terapeuta y más tarde hacer otro traslado hasta casa. Otras personas tienen el privilegio de poder consultar desde su trabajo, ahorrado aún más tiempo o costes de trasporte. El encontrarte con tu terapeuta desde tu espacio personal puede hacer una diferencia muy grande en esa primera sesión. Las personas por lo general tienen más seguridad desde su espacio personal… Y en psicoterapia es algo vital el poder abrirse y contar con confianza todos los conflictos de la vida.
Un Concepto «Viejo – Actualizado» en el que puedes confiar
Además, es un formato de terapia que no solo ha salido por arte de magia, ha ido creciendo con la tecnología. Con un viejo punto de partida en los servicios de emergencia telefónica en Londres a principios de los 1950. Hoy puedes ver a tu terapeuta a los ojos e intercambiar documentos o trabajar en tiempo real. Todo gracias a la gran variedad de aplicaciones de productividad, todo ello sin un costo extra. Además la terapia online es un punto de investigación en conjunto por muchas universidades alrededor del mundo.
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La misma naturaleza de la terapia por Skype, aunada a la globalización han hecho que sea un punto de apoyo para muchas personas expatriadas. Personas fuera de sus países que me comentan que aunque dominan ese segundo idioma. No es lo mismo a la calidez de contar su vida en su lengua materna: El español
Pros y contras de la Psicoterapia Online por Skype
Pros:
Conveniente: Puedes llevar a cabo tu sesión de psicoterapia desde tu casa u oficina durante el tiempo que es conveniente para ti. No hay traslados, ni problemas de aparcamiento.
Accesible: Puedes interactuar con tu psicólogo cuando estas de viaje. Cuando no conduces, o no tienes un coche, o cuando simplemente no te apetece salir de casa.
Eficaz: La terapia por Skype o cualquier otra plataforma de videoconferencia, ha demostrado ser tan eficaz como la psicoterapia cara a cara. Y por supuesto es más fácil llegar, así que tienes mayor probabilidad de asistir.
Privacidad: La privacidad puede verse incrementada. En la terapia online no hay preocupaciones por ser visto entrar a la oficina del terapeuta o chocar con un amigo al salir. También puedes interactuar con tu psicólogo, sin tener que tomar tiempo libre del trabajo o inventar excusas de “a dónde vas”.
Seguridad / Confidencialidad: SKYPE ha demostrado ser la plataforma de videoconferencia más segura y confidencial. No existe un registro de la videoconferencia y además la comunicación se encuentra encriptada, por lo que si tú no la grabas; ninguna otra persona puede verlo. En comparación, los teléfonos no son totalmente seguros. El mejor método para garantizar la privacidad es utilizar el servicio de videoconferencia por Skype o un teléfono fijo.
Costo: Además de poder ahorrar tiempo y dinero en traslados, la terapia online puede tener un precio más reducido. Debido a que el psicólogo no necesita rentar oficina, o amueblar el lugar. Por otro lado, algunas compañías de seguros están reembolsando los costos de terapia psicológica, y esta tendencia debería estar creciendo. El reembolso de la terapia online es impredecible en esta época dominada por el contacto en línea, pero por lo general no es reembolsable.
Contras:
Ausencia de proximidad física: No podrás experimentar una palmada cálida en el hombro o el cuidado expresado cuando tu terapeuta te ofrezca un pañuelo.
Falta de lenguaje corporal (cuando se limita al audio): Es posible que ocurran malentendidos durante el curso de esta comunicación. Debido a que los gestos, el movimiento del cuerpo y la expresión facial están ausentes. Entonces muchas veces es necesario pedir aclaraciones.
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Privacidad y confidencialidad: La privacidad puede estar cuidada o descuidada. Como muchos de nosotros somos conscientes, hay maneras de hackear los ordenadores, para interceptar datos personales… E instalar software de seguimiento que registra toda tu actividad. Si estás utilizando un equipo que se comparte o es accesible a otra persona: éstas pueden tener acceso al contenido de tus sesiones. Nota: Normalmente, usted no tiene el derecho a correspondencia privada cuando se utiliza un equipo de trabajo.
Profesionalismo: Habrá personas en Internet que se hagan pasar por psicólogos o terapeutas, aún cuando tienen poco o ningún entrenamiento. Siempre busca un sitio donde el terapeuta te ofrezca la verificación de sus licencias profesionales.
Fraudes: Asegúrate de que tu psicólogo maneje una forma segura de pago. Y que los demás no puedan acceder a tu tarjeta de crédito o cuenta bancaria, como por ejemplo por PayPal.
Sin importar que tipo de terapia elijas te deseo la mejor experiencia.
¿Y, bien?, ¿Que te parece?, ¿Estarías dispuesto a contactar a un psicólogo online?. Y si ya lo has hecho, ¿Cómo fue tu experiencia? Tal vez si compartes tus ideas puedas ayudar a otra persona. Recuerda que tu comentario es anónimo y no se muestra tu email
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Fuente: este post proviene de Psicólogo Armando Arafat, donde puedes consultar el contenido original.
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