En los últimos años se han puesto de moda deportes como el running o el padel, se está viendo un aumento en el número de lesiones en el tendón de Aquiles, ya sea por el aumento de la edad al comenzar la práctica (estando el tendón más deteriorado) o por el mal calentamiento que realizamos a la hora de la práctica deportiva, cuando se trata de deportistas "de fin de semana".
Nos encontramos ante una lesión de las más comunes en el mundo deporte, que puede dejarnos alejados de nuestra actividad física durante un largo período, por el fuerte dolor que provoca esta afectación.
Anatomía del tendón de Aquiles
El tendón rotuliano es el tendón más fuerte del cuerpo humano, midiendo unos 10 cm de longitud por 1 cm de ancho en su zona media. Conecta el tríceps sural con el talón. Realiza la flexión plantar del pie y participa en la flexión de la rodilla. Se encarga de despegar el pie del suelo facilitando los desplazamientos al andar, correr o saltar; por este motivo es en estas acciones cuando comenzamos a sentir los primeros síntomas.
La tendinitis aquilea es la inflamación del tendón Aquíleo. La tendinitis suele ser transitoria. Si con el tiempo no desaparece, puede llevar a la degeneración del tendón convirtiéndose en una tendinosis, pudiendo llegar a producirse pequeños desgarres.
¿Cuáles son las causas de la tendinitis aquílea?
La tendinitis está incluida dentro de los trastornos que se producen por el uso excesivo, así como por el aumento de la actividad deportiva sin un buen calentamiento y entrenamiento.
Pero existen otras causas muy comunes:
Compensaciones con el tobillo cuando existe dolor en el arco plantar. Un arco del pie demasiado alto también puede producir excesiva tensión en el tendón.
El abuso de saltos como en el baloncesto.
Traumatismos directos sobre el tendón.
El uso de tacones frecuente produce el acortamiento de la musculatura. Este motivo produce que las mujeres sean más propensas a sufrir este tipo de lesión.
Los entrenamientos en pendientes produce el estiramiento continuo del tendón.
La presión continua sobre tendón. Es el caso del calzado rígido como en el esquí.
Pronación excesiva del tobillo.
Desviaciones axiales del tobillo provocando cambios en la tracción del tendón.
Tendinitis provocada por una artritis. Esta ocurre en gente de mediana edad o anciana.
Espolón calcáneo, puede producir la irritación del tendón por el roce.
Acortamiento del tríceps sural.
Síntomas de la tendinitis de aquiles
El dolor en el talón y a lo largo del tendón es el síntoma más característico de esta lesión. Al principio suele aparecer por las mañanas disminuyendo a lo largo del día con la actividad y pudiendo regresar después de la actividad física. Con el tiempo el dolor puede ser constante. Es muy importante parar la actividad física en el momento que comenzamos a sentir el dolor para prevenir que se agrave la lesión.
El dolor se puede producir con la palpación sobre el tendón, o al oprimir también a los lados del mismo.
Podemos encontrar dolor en los movimientos de flexo-extensión del tobillo y al intentar colocarnos de puntillas.
Por otro lado puede aparecer inflamación y rigidez en el tendón sobre todo tras periodos de descanso ( por las mañanas).
Diagnóstico de la tendinitis del tendón de aquiles
El diagnóstico es principalmente clínico. Buscaremos en un examen físico dolor o sensibilidad a lo largo del tendón cuando el paciente se coloca sobre los dedos del pie. Una resonancia magnética nos puede ayudar a definir mejor la extensión de la lesión y si existen otras estructuras afectadas.
Tratamiento médico de la tendinitis aquílea
El tratamiento de elección es el conservador, pueden pasar de 2 a 3 meses para que el dolor desaparezca. Deben pasar de 3 a 6 meses de evolución con el tratamiento conservador sin que exista mejora para considerar realizar un tratamiento quirúrgico.
Tratamiento antiinflamatorio
Cuando comenzamos con síntomas de una posible tendinitis aquilea, es importante realizar un tratamiento antiinflamatorio:
Descanso y elevación: hay en casos que es necesario detener cualquier actividad deportiva, en otros casos es suficiente con cambiar a actividades que produzcan menos tensión sobre el tendón como puede ser nadar o montar en bicicleta.
Hielo: aplicación de 2 a 3 veces al día por 15 o 20 minutos.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINES): aspirina, ibuprofeno, etc.
Tratamiento con plasma enriquecido
En este tratamiento, se extrae sangra del paciente y se centrifuga obteniéndose un plasma (líquido amarillento) rico en plaquetas que posteriormente se inyecta en la zona de la lesión o inflamación con la finalidad de reparar los tejidos y de alguna manera ayudar a "rejuvenecerlos"
Buscar las causas
Una vez iniciada la parte antiinflamatoria es necesario comenzar a buscar las posibles causas de la tendinitis:
Puede ser por problemas anatómicos: un pie pronador, un pie cavo, una desviación axial.
Causas de la actividad deportiva: por un lado el tipo de calzado que estamos utilizando, también dentro del entrenamiento debemos darle importancia y prestarle atención a los estiramientos, a los gestos deportivos y a los tipos de ejercicios, y por último la superficie donde entrenamos o competimos.
También es muy importante las causas de origen sistémico como pueden ser alteraciones musculares, procesos metabólicos, reumáticos, etc.
Tratamiento en fisioterapia de la tendinitis aquílea
Todo esto nos va a ayudar a mejorar el tratamiento fisioterápico:
Electroterapia.
Utilización de corrientes para desinflamar y producir analgesia o disminuir el dolor.
Ultrasonido.
Nos va a ayudar a calentar y movilizar los tejidos y estructuras internas.
Masaje suave de toda la musculatura de la pantorrilla.
Les dejo un vídeo donde Iñigo Junquera explica como podemos realizar un buen masaje de la pantorrilla utilizando un rodillo.
Cuando el masaje es realizado por el fisioterapeuta se aconseja realizarlo tanto en la musculatura del tríceps sural como al tendón de Aquiles. En el músculo se debe realizar en movimientos ascendentes superficiales y profundos. La inhibición miofascial tiene muy buenos resultados. Cuando se trata del tendón se puede realizar en la misma dirección del tendón o de forma transversal.
Movilizaciones de tobillo y rodilla.
Dentro de las movilizaciones de tobillo y rodilla se deben de realizar ejercicios según tolerancia del tobillo en estiramiento hacia la flexión plantar, flexión dorsal, inversión y eversión, así como también activos por parte del paciente.
Estiramientos del tríceps sural.
En el siguiente vídeo les propongo un buen estiramiento para gemelos y sóleo explicado por Iñigo Juquera.
Ejercicios de fortalecimiento y reeducación a la marcha.
Los ejercicios de fortalecimiento se pueden hacer con cintas de resistencia en diferentes direcciones (flexión, extensión, inversión y eversión). Podemos incluir algún peso progresivamente a la hora de realizar los ejercicios. El paciente agradece empezar a realizar alguna actividad física que no suponga demasiado esfuerzo al tendón como la bicicleta estática o elíptica, siempre empezando sin resistencia, e ir aumentándola poco a poco según el tendón lo vaya permitiendo.
Ejercicios de propiocepción.
Progresivamente se puede pedir al paciente que se coloque a la pata coja y que mantenga la postura, los fisioterapeutas le pueden producir desequilibrios. También utilizando plataformas inestables que mantenga la postura, o lanzándole una pelota en diferentes direcciones.
Ejercicios excéntricos de gemelos y soleo
Por otro lado, existen ejercicios excéntricos para la musculatura del tríceps sural que están dando muy buenos resultados. Es un fortalecimiento mediante ejercicios excéntricos durante 12 semanas. Se realizan dos veces al día los 7 días de la semana.
¿Cómo realizarlos? Nos vamos a situar en un escalón. Para el primer ejercicio se realiza la elevación con la pierna sana en concéntrico, para después descender con la pierna lesionada en extensión. El segundo ejercicio se realiza la elevación con la pierna sana pero la pierna lesionada desciende flexionada en vez de en extensión como en el caso anterior.
Propuestas de tratamiento en casa para la tendinitis de aquiles
Les dejo unos vídeos donde se pueden ver dos opciones de tratamiento en casa para esta tendinitis
Rutina de ejercicios, auto-masajes y estiramientos
En este vídeo, Iñigo Junquera nos ofrece una completa rutina de ejercicios, auto-masajes y estiramientos completamente pautada en cuanto a tiempo y repeticiones para que puedas trabajar y mejorar este problema
Tratamiento desde la medicina natural
En este otro vídeo, Roberto Junquera ofrece otra alternativa de tratamiento en la que además de ejercicios incluye un tratamiento desde la medicina y la fitoterapia
La búsqueda de una posible causa nos va a ayudar a enfocar el tratamiento cambiando el modo de entrenamiento, así como el calzado y la superficie.
Como ya mencioné, en caso de que con el paso de los meses el tratamiento conservador no esté siendo el deseado, se puede optar por realizar el tratamiento quirúrgico.
El tratamiento quirúrgico se encarga de extirpar todo el tejido inflamado del tendón y las zonas anormales del tendón.
¡No os olvidéis!
Es importante mantener una rutina de fortalecimiento y estiramientos de los músculos de la pantorrilla conservando una buena condición física, prestar atención en el tipo de calzado que utilizamos y llevar un buen entrenamiento en nuestra actividad deportiva incrementando gradualmente la intensidad.
Si no realizamos una buena prevención podemos tener recaídas o incluso puede existir complicaciones como la rotura del tendón.
Yessica Pérez Castro