La característica más destacada del síndrome del intestino irritable es el dolor abdominal pero también acarrea alteraciones en la frecuencia de las deposiciones.
Características del síndrome del intestino irritable
La causa principal del intestino irritable es que el colon o el intestino trabajan mucho más lento que lo normal. Provocando diarrea o estreñimiento que produce más dolor abdominal.
Los adultos son los más afectados por una mala alimentación basada en comidas con alto contenido graso y no cumplir con un horario regular para comer.
Cambia unos simples hábitos alimenticios, sigue una dieta para intestino irritable y podrás mejorar notablemente tu calidad de vida.
El dolor punzante y molesto que causa un tránsito anormal en el intestino también altera el proceso de la flora bacteriana, lo que impide realizar deposiciones con regularidad.
Por sus síntomas, el intestino irritable es confundido con una simple mala digestión. Pero si los dolores continúan durante varios días se deben tomar medidas preventivas para erradicar esos dolores que más tardes podrían ser más agudos.
La gastroenteritis es una de las consecuencias de un intestino irritable no tratado adecuadamente. El consumo de comidas y bebidas no aptas para el organismo puede llevar a una gastroenteritis, por lo tanto, si tienes algún síntoma de dolor abdominal es mejor abstenerse de los lácteos, cereales y bebidas con cafeína o gas.
Hábitos para aliviar el intestino irritable
Aquí te acercamos 5 simples hábitos que debes adoptar antes de comenzar cualquier dieta para intestino irritable.
Dedica tiempo a comer
Comer es una de las actividades más importantes del día y le tienes que dedicar el tiempo. Tanto para elegir la calidad de los alimentos como la cantidad y la tranquilidad en el momento de comer.
Disfrutando de cada bocado. De lo contrario, nuestro cerebro no recibirá la información de que estamos llenos a tiempo y te seguirá pidiendo más comida.
Toma agua más que refresco
Tienes que ingerir suficiente agua durante el día para que las heces no se vuelvan más duras complicando el proceso de evacuación.
Evita la ingesta de lácteos
En caso de intestino irritable, la leche logra caer sumamente pesado al estómago, produciendo gases.
Tienes que tratar de evitar ingerir alimentos como el queso, yogurt, mantequilla, helado o mayonesa.
También ten cuidado con los condimentos que incluyen algunas comidas, especialmente en algunas comidas rápidas.
Haz ejercicio
Hacer ejercicios de manera regular facilitará el movimiento en los intestinos, logrando una mejor digestión y deposición.
Evita laxantes
Evita el uso excesivo de laxantes ya que puede sensibilizar la flora bacteriana.
Alimentos que debes agregar a tu dieta para intestino irritable
Semillas de lino
Contienen un alto nivel de fibra capaz de restaurar y normalizar el proceso digestivo y de evacuaciones.
Pescados blancos
La carne de estos animales no contiene mucha grasa y es liviano para el estómago.
Arroz blanco
Si sufres de diarrea, el arroz es el alimento ideal para tratarlo.
Zanahoria
Las zanahorias son excelentes reguladoras intestinales.
Verduras al horno o vapor
Patatas al horno o vegetales cocinadas al vapor son alimentos que debes incluir en tu dieta para intestino irritable.
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