Hoy escribo mi primer post. Llevo semanas trabajando y pensando en qué escribir, cuál debería ser el primer tema sobre el que escribir, y no hay nada mejor que escribir sobre lo que me encuentro todos los días. Espero que os guste, y sin duda, me comprometo con vosotros a publicar un nuevo post todos los jueves. Os espero. También podéis dejarme vuestro correo y os avisaré cuando he publicado uno nuevo.
Hoy he tenido un día muy repetitivo en cuanto a las conversaciones que he mantenido. Si intento contar las veces que he escuchado la frase: "que cansancio! Otra vez a la rutina" o " he venido ayer de vacaciones y ya estoy cansada" perdería la cuenta.
Ante todo me gustaría haceros unas preguntas:
¿alguna vez os habéis parado a pensar si tenéis cansancio físico o mental (intelectual)?
¿tenéis un descanso reparador o bien os levantáis ya desde por la mañana cansados?
¿el cansancio es a lo largo que va pasando el día?
¿os cambia el carácter?
Para cada problema o manifestación de cansancio hay una solución distinta.
Hoy vamos a hablar del cansancio intelectual o mental, aquel que sentimos como consecuencia de la vuelta al trabajo, a la rutina diaria y por supuesto al estrés.
El cansancio intelectual o mental es un sentimiento de desánimo, apatía que reporta un cansancio físico, pero que realmente éste es el síntoma que exteriorizamos o reportamos al farmacéutico. Yo siempre lo asemejo a una imagen, es como si constantemente tuviéramos una nube oscura encima nuestro, parece que continuamente caminas bajo una tormenta.
Ginkgo: Árbol milenario cuyas hojas se utilizan como antienvejecimiento La vuelta a la rutina hace que liberemos poca serotonina, el neurotransmisor de la alegría. En el día a día nos quedan pocas horas libres para dedicarnos a nosotros mismos. Estaréis de acuerdo conmigo que damos prioridad al trabajo, a los hijos, a la pareja a los padres....pasando muchos días seguidos sin una desconexión. Ese neurotransmisor que tanta alegría nos reporta lo conseguimos haciendo lo que más nos guste: bailar, leer, tomar cañas, hacer puenting, gimnasia... En algunos casos es imposible liberarnos de todas estas responsabilidades que nos abruman, y si, en algún momento conseguimos tener horas libres, ya nos encargamos de estar conectados con el mundo a través del móvil. Sea como sea únicamente tenemos desconexiones parciales.
Pues bien! Algo que nos ayuda a una mejor predisposición a nuestra tarea diaria es el Ginkgo. El Ginkgo es un árbol milenario cuyas hojas se utilizan como antienvejecimiento por su capacidad para aumentar la oxigenación cerebral. De esta manera conseguimos mantener durante más tiempo la atención y disminuir nuestro cansancio mental, lo que se traduce en un mejor y mayor descanso físico.
Por lo tanto es importante mantener las neuronas despiertas para estar menos cansados. El Ginkgo lo puedes encontrar en tu farmacia habitual. Pregunta a tu farmacéutico y él te lo podrá proporcionar.
Otra forma de conseguir estos resultados es aportando azúcar al organismo pero no lo aconsejo porque se traduce en un aumento de peso y desarrollo de otras patologías como la diabetes.
También es muy importante:
o Ir por diferentes caminos al trabajo, nunca por el mismo
o Dormir con la televisión apagada para que nuestro descanso nocturno sea reparador y no nos despertemos sobresaltados
o No tomar bebidas estimulantes a partir de las 6 de la tarde
o Cenas poco copiosas, mas bien ligeras y con poca grasa
o No hacer deporte por la noche antes de acostarse.
En este caso solo he hablado de un tipo de cansancio pero cada paciente es un mundo. Cabe mencionar de forma destacada que todas aquellas personas que toman pastillas para dormir es habitual que tengan este tipo de cansancio.
Ahora es vuestro turno. Me gustaría que compartieseis conmigo vuestras reflexiones o hicieseis cualquier pregunta que tengáis sobre el tema. Aquí os dejo algunas preguntas para ver vuestra opinión:
Te sientes identificado con este tipo de cansancio o has identificado alguno de los síntomas? los síntomas de tu cansancio corresponden con el cansancio mental o intelectual? Has probado alguna vez el Ginkgo? Has notado mejoría?
Un saludo! Y mucho ánimo,
Bea