Cuando corres todo el estómago se mueve y este puede causar ciertos inconvenientes. Los problemas estomacales al correr son una de las dolencias que más afectan a los aficionados del running. Después de largos kilómetros corriendo pueden aparecer problemas que te pongan en un aprieto.
Los problemas estomacales al correr van desde un dolor en el estómago a la terrible diarrea del corredor, pasando por un pequeño apretón que te haga parar en tu entrenamiento.
¿Qué problemas estomacales puedes sufrir al correr?
A grandes rasos son dos tipos de problemas estomacales que puedes sufrir al correr: que te duela la barriga o que tengas que ir urgentemente al baño.
El dolor de barriga mientras corres está causado por:
Comer mucho antes de salir a correr: comer en exceso antes de salir a entrenar o competir no solo será una losa para tu velocidad, también notarás el estómago más pesado y seguramente te dolerá a cada zancada. Come ligero antes de calzarte unas zapatillas.
Probar alimentos nuevos: si te funciona una comida no la cambies nunca, por lo menos nunca antes de correr. Por experiencia lo peor que puedes hacer antes de entrenar es probar esa nueva barrita energética de la que tan bien hablan. Tu cuerpo no está acostumbrado a ese nuevo alimento y a tu estómago no le hará ninguna gracia su nuevo amigo.
Beber mucha agua: beber mucha agua antes o durante el entrenamiento es otra de las causas de los problemas estomacales.
No probar los geles antes de competir: no te presentes en una competición sin haberlo hecho. Los geles te pueden sentar muy bien o increíblemente mal por los azúcares que contienen. Así que ten cuidado con ello.
Cuando los problemas estomacales se presentan en forma de diarrea hay que añadir los siguientes motivos:
Entrenamiento de intensidad: al entrenar duro un gran volumen de sangre se dirige a la musculatura y se olvida del estómago y los intestinos, alterando el trabajo de estos.
Correr distancias muy largas: la diarrea del corredor aparece principalmente en corredores de maratones o de ultradistancia. El continuo impacto contra el suelo perturba el buen funcionamiento del aparato digestivo.
Si sufres de diarrea del corredor lo primero, y más importante, es parar el entrenamiento o abandonar la competición y rehidratarte lo antes posible para recuperar los líquidos perdidos. De no hacerlo corres el riesgo de acabar hospitalizado a causa de una deshidratación grave.
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