Para aprovechar las últimas naranjas de la temporada por entero, sin desperdiciar ni un solo gramo de pulpa o zumo, nada mejor que un smoothie, que es lo mismo que decir licuado, o batido, de toda la vida.
Mi preferidos son los que llevan frutas. Si se presta también me gusta añadir zanahoria o remolacha.
Los verdes me cuestan más de aceptar, la verdad... El de espinacas no creo que sea capaz de tomarlo en la vida. Pero si encuentro alguno que me guste, sin duda alguna, os lo contaré.
Ingredientes
3 naranjas pequeñas muy dulces (de zumo)
1 manzana ácida
6 zanahorias pequeñas
1/2 limón
Agua (opcional)
Miel
Lavar la fruta, las zanahorias, y el limón.
Pelar los cítricos sin nada de parte blanca. El limón hace que el color se mantenga intacto durante más tiempo.
Pelar las zanahorias. Si son muy frescas y de piel fina se pueden utilizar con piel.
Triturar todo por tandas en un robot de cocina, añadiendo un poco de agua en el proceso si es necesario.
Añadir tres cucharadas de miel.
Seguir triturando la mezcla hasta conseguir la textura deseada.