Esta enfermedad afecta de forma diferente a cada persona por lo que, los diagnósticos son muy complicados al no haber unos síntomas generales que permitan descubrirla con rapidez. Se piensa que los síntomas provienen de de una disfunción del sistema nervioso central que da lugar a una generalización de la sensibilidad al dolor.
Los síntomas más característicos que te pueden permitir orientarte para saber si puedes padecer fibromialgia son los siguientes:
- Primero se manifiesta un dolor intermitente y oscilante en la zona cervical, en los trapecios o en el área lumbar.
- La sensibilidad aumenta y va acompañada de cansancio persistente, rigidez muscular, mareos o dolor de cabeza.
- La enfermedad de suele desarrollar en momentos difíciles de la vida como, por ejemplo, tras un periodo muy estresante o tras la perdida de un familiar.
- El dolor se empieza a extender a brazos, caderas, muslos, rodillas, manos, tobillos y pies.
- La sensación de fatiga se hace persistente pero no se concilia el sueño por las noches.
A partir de aquí es cuando se realizan las primeras consultas médicas. Conociendo estos síntomas es aconsejable acudir al especialista en cuanto se tenga la menos sospecha ya que, cuanto antes se empiece el tratamiento, antes podremos volver a nuestra vida.