Por lo general, el moco cervical fértil, identificado por su consistencia aguada y viscosa como si fuera clara de huevo cruda, precederá a la ovulación. Si se traza una gráfica con la temperatura basal del cuerpo, y ya se produjo la ovulación, lo que se espera ver es un aumento sostenido de temperatura dentro de unos pocos días tras haber visto el moco cervical más fértil. Veamos las posibles razones por las que esto no sucede.
Posibilidad # 1: Usted no está ovulando
Podría ser que la mujer no esté ovulando. Aunque el moco cervical fértil de calidad nos advierte que la ovulación se acerca, no confirma que la ovulación ocurrió realmente. Se puede tener moco fértil, pero no ovular. Esto es más probable si se tienen ciclos menstruales irregulares, o ciclos menstruales extremadamente cortos o largos.
Al trazar la gráfica de temperatura basal del cuerpo, se tiene que ser muy meticuloso y tomar la temperatura aproximadamente a la misma hora cada mañana, incluyendo los fines de semana, y hacerlo antes de levantarse incluso para ir al baño.
Además, si los horarios de sueño no son consistentes, tal vez porque se trabaja por la noche o se tienen niños muy pequeños, también puede afectar el registro de las temperaturas.
Posibilidad # 3: Usted puede ser parte del pequeño porcentaje de mujeres que no experimentan un aumento de temperatura
Aunque la mayoría de las mujeres tendrán un pequeño aumento en su temperatura basal del cuerpo después de la ovulación, hay un pequeño porcentaje que no consigue ver este signo. Quizás tú seas una de ellas. En ese caso, la única manera de saber si se está ovulando es obtener la confirmación mediante ultrasonido de que la ovulación ha ocurrido, o el médico puede ordenar un examen de sangre para comprobar los niveles de progesterona. Los niveles de progesterona deben ser más altos si la ovulación tuvo lugar.
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