Las semillas son un grupo que jamás debería faltar en tu dieta. Como nunca faltaba en la dieta de antiguas civilizaciones, las cuales también las tenían como remedio o poderosa medicina natural. Ya te dije que uno de los secretos de la salud y la longevidad está en las plantas, en sus frutos y en sus semillas. Las semillas son pequeñas pero muy grandes a nivel nutricional. Es una de esas cosas sencillas de comer que aportan todo lo que se necesita y un poco más. No hace falta comerlas en mucha cantidad, un poco ya nos vale. Se digieren y absorben muy fácilmente.
las semillas son como un pequeño mundo
No solo aportan textura, color y sabor a los platos, es que su VALOR NUTRICIONAL es extraordinario y esto es lo que importa. Contienen fibra, proteínas, aminoácidos, grasas saludables, aceites esenciales, vitaminas, minerales, antioxidantes, fitoesteroles, etc. Cada semilla está llena de altas concentraciones de lo mencionado, pues la planta que produce cada tipo de estas semillas se esfuerza en que cada una de sus semillas contenga lo mejor y necesario para perpetuar su especie. Son un pequeño universo en si mismas, son la vida.
En esta oportunidad introduciremos algunas semillas y sus beneficios para nuestra salud por encima. En futuras entradas las veremos una a una, que propiedades tienen, como prepararlas y como incluirlas en nuestra cocina saludable. De momento te diré que sólo con estas semillas que te nombro a continuación estás más que cubierto:
Lino, Girasol, Sésamo, Calabaza y Comino.
Son mis cinco semillas imprescindibles y cada semana las consumo, por separado o también se pueden combinar. Con estas cinco semillas en principio no hace falta que consumas ninguna otra semilla. Ellas, como dije, te aportan todo lo que necesitas. Por supuesto podríamos hablar de algunas más, como las de uva, cáñamo, albaricoque o chia. Estas otras fabulosas semillas también las veremos porque son interesantes en cuanto a propiedades y también para remedios específicos, pero el grupo que yo considero principal es el de las cinco semillas mencionadas. Al final no hay que autolimitarse y todas las semillas que te nombro aquí son más que buenas.
Al ser tan pequeñas, resultan fáciles de almacenar, pero esa no es la única ventaja. Si se almacenan bajo las condiciones adecuadas, pueden durar mucho tiempo. Y el proceso es realmente sencillo empezando por el hecho de que no necesitan refrigeración. La mayoría son económicas y son sabrosas a la hora de comerlas, con sabores y aromas suaves y agradables.
Entonces, que es lo que las semillas pueden hacer por nuestro bien?
El consumo regular de semillas mantiene nuestros intestinos saludables y limpios por la fibra que contienen.
Lo cual ayuda a evitar el estreñimiento pues estimulan la motilidad intestinal.
Es un alimento libre de gluten, así que una persona intolerante al gluten o con enfermedad celíaca la debería tener muy muy en cuenta.
Son muy aptas para perder peso de forma sensata y segura, pues reducen los antojos y nos hacen sentir llenos antes y por más tiempo. No pierdas más tiempo en cómo bajar de peso e introducete en el mundo de las semillas.
Reduce el dolor en las articulaciones gracias al ácido alfa-linolénico (ALA).
Previenen la aparición de ciertos tipos de cálculos renales.
Ayudan en la cura de enfermedades de inmunodeficiencia, pues ayudan a que el cuerpo fabrique gammaglobulinas, las cuales mejoran el sistema inmunológico.
Los fitoestrógenos presentes en las semillas ayudan a balancear los niveles hormonales, lo que se traduce en una reducción de los síntomas del síndrome premenstrual y la menopausia. Podría reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama y de próstata.
Ayudan a reducir los niveles de colesterol en sangre lo cual reduce a su vez el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
Gracias a que portan L-triptófano mejoran el ánimo y ayudan a combatir la depresión.
Buenas para reducir la presión arterial alta.
Son alcalinas, por lo que reducen la acidez en el cuerpo que es una de las principales causas de aparición de enfermedades graves como el cáncer.
Los antioxidantes que llevan combaten el envejecimiento prematuro.
Mantienen saludables y suaves los tejidos conjuntivos.
Ayudan a tener una digestión ligera por su alto contenido en enzimas.
Podría seguir enumerando muchos más beneficios, pero con estos ejemplos ya te haces una idea de lo importante que es el consumo regular de semillas para gozar de una buena salud, ayudar en la lucha contra las enfermedades y prevenir la aparición de nuevos males que nos puedan aquejar. Su extraordinario valor nutricional no puede ser pasado por alto ni tampoco su uso como una MEDICINA NATURAL.
Ten en tu dieta las semillas como algo fundamental y consúmelas de manera regular. Es un alimento básico que desde siempre se ha consumido, no lo olvides. Comiendo semillas no se padece de ningún tipo de carencia nutricional. Y menos si además también se introducen algas en la dieta.
Esta sencilla y saludable forma de alimentarte te irá alejando cada día más de la habitual y nociva compra en elsupermercado.
En las siguientes entradas sobre semillas las iremos viendo una a una para que las conozcas más en profundidad y sepas como prepararlas y dejarlas listas para ser consumidas. También veremos cómo usarlas específicamente para un fin en concreto, por ejemplo un programa de limpieza o para tratar problemas de próstata o de algún órgano.