Esta enfermedad, que muchos desconocen padecer, está muy extendida en nuestra sociedad y es la causa de la mayor parte de los dolores de espalda que podemos sufrir a lo largo de nuestra vida. Para prevenirla, lo mejor es el tratamiento desde la infancia para corregirla en la medida de lo posible.
Cómo saber que se padece
La escoliosis se caracteriza por una curvatura anormal de la columna vertebral. Normalmente, se define como una desviación lateral de la columna que se produce por una rotación de las vértebras sobre sí mismas, adquiriendo una forma que recuerda a una 'S'. La gravedad de esta enfermedad dependerá precisamente de los grados que tenga el dibujo de dicha curva. Su diagnóstico es fácil y generalmente una simple radiografía desvelará si hay o no deformidad.Su tratamiento es importantísimo, pero sobre todo su prevención. Desde la infancia es esencial inculcar en nuestros hijos una correcta postura corporal, corrigiéndoles cada vez que sea necesario. También es vital que el niño no cargue peso, como por ejemplo el peso de los libros de texto en una mochila colgada al hombro.
Asimismo, deberemos observar la manera que tienen de sentarse a la hora de estudiar y vigilar su forma de dormir, ya que las malas posturas durante el sueño tienen gran incidencia en su crecimiento. Para que lo hagan de la mejor manera posible, será clave proporcionarle un colchón de una dureza intermedia y una almohada cómoda en la que la elevación proporcione un ángulo que haga que la columna esté recta.
Afortunadamente, hoy en día estos trastornos son fáciles de detectar gracias a los controles médicos que se realizan anual y gratuitamente en todos los centros educativos. Raúl Bravo Jiménez, fisioterapeuta y especialista en traumatología y lesiones deportivas, asegura que "lo mejor es controlar el crecimiento de los niños, que son los verdaderos afectados de la escoliosis y, en caso de que el problema esté instaurando, comenzar con tablas de estiramiento y corrección postural. Evidentemente, todo esto siempre ha de ser controlado por un grupo multidisciplinar de traumatólogos y fisioterapeutas.
Buscando el origen del dolor
Existe una causa de carácter genético que dictamina esta dolencia, pero solamente está probada en el 20% de los casos. Se trata de individuos que desde que nacen, ya tienen una cadera más alta que otra o bien, poseen un defecto congénito ubicado en la región lumbar. No obstante, lo que se prevé como el 80% restante, es de origen desconocido. Es la conocida como escoliosis idiopática.Precisamente éste es el tipo de escoliosis que se empieza a desarrollar en la adolescencia, cuando el niño experimenta un crecimiento considerable en muy poco tiempo. El problema se presenta cuando este desarrollo no se realiza de la manera correcta. Teniendo esto en cuenta, entre los 9 y los 12 años, la medida más eficaz para prevenir y diagnosticar de forma temprana esta patología, consiste en un adecuado control del niño por su médico de cabecera que constará de un examen físico de rutina que incluya la valoración del tórax y espalda, observando la simetría, postura y ubicación de los hombros.
Imprescindible tratarlo a tiempo
Lo más importante para evitar que una ligera escoliosis pueda convertirse en un problema crónico, es empezar un tratamiento eficaz a tiempo, antes de que termine el periodo de adolescencia. "Principalmente se suelen aplicar ejercicios selectivos de estiramiento y flexibilización de la columna vertebral para todos aquellos casos en los que la curvatura no exceda los 20º", afirma nuestro experto. Esto se debe hacer en cuanto aparezca el más mínimo síntoma. Si bien, Raúl Bravo advierte que hay pacientes de riesgo, en los que "a partir de 4 ó 5 años se empiezan a hacer de manera sistemática como forma de prevención".La ortopedia también juega un papel muy importante en esta enfermedad, ya que cuando la curvatura supera los 20º resulta casi imprescindible comenzar a usar corsés u otros dispositivos correctores. Éstos han de ser diseñados según la estructura ósea del paciente y deben ser estudiados al milímetro por un especialista, ya que su mal uso podría agravar el problema. Aún así, la colocación de estos aparatos ha de reducirse a los casos más complicados, debido a posibles problemas de autoestima y socialización a los que se pueda enfrentar el adolescente afectado.
Como última alternativa y solamente cuando se presenten problemas muy graves de salud, se ha de optar por la cirugía. "Hablamos de casos de curvaturas excesivas que rondan los 35º o 40º, y que pueden motivar el riesgo de trastornos neurológicos o cardiorrespiratorios", aclara Bravo.
Escoliosis y calidad de vida
En nuestra sociedad, ya sea por unas causas u otras, las molestias en la espalda están a la orden del día, y rara es la persona que no tenga achaques a lo largo de su vida. Para los afectados por escoliosis, aún cuando la curvatura se haya reducido considerablemente gracias a un buen tratamiento, será muy importante que cuiden de su forma de caminar, de dormir o de sentarse, ya que por su enfermedad tienen muchas más probabilidades de padecer graves dolores de espalda en la edad adultaPara paliarlos, y no en vano, la mayor parte de los médicos recomiendan practicar deportes como la natación, ya que mantener en buena forma la musculatura de la espalda ayudará a prevenir el dolor. También está muy aconsejado acudir periódicamente a un masajista o fisioterapeuta para conseguir tonificar la zona y poder disfrutar así de una mejor calidad de vida.
Agradecimientos: Raúl Bravo Jiménez, fisioterapeuta y especialista en traumatología y lesiones deportivas.
Fuentes de información: Nlm.nih.gov, Tusalud.com.mx