Para detener la progresión de la deformación en curvas de esta magnitud se sugiere la cirugía, otras técnicas no han dado resultados satisfactorios. Es importante detener la progresión de la escoliosis severa, ya que si esta continúa hasta llegar a los 90 grados puede causar graves problemas cardíacos y pulmonares.
La escoliosis severa puede cambiar nuestro aspecto físico de una manera considerable, la postura, apariencia y salud general se pueden ver afectadas.
Síntomas de la escoliosis severa
La escoliosis severa y con probabilidades de progresión, causa síntomas más perceptibles. Algunos de los síntomas más comunes son: cambios con la marcha, reducción de movimientos, problemas cardiovasculares y respiratorios, dolor y baja autoestima.
Cambios con las marcha
La curvatura elevada en la escoliosis severa, hace que las caderas se encuentren desalineadas y las piernas desiguales, ocasionando un desequilibrio corporal que afecta la marcha en las personas.
Reducción de movimientos
La reducción de la flexibilidad de la columna y el aumento de rigidez causado por la torsión de la columna, disminuye el movimiento.
Problemas cardiovasculares y respiratorios
El giro de la caja torácica causado por la rotación de la columna vertebral, reduce el espaciamiento del corazón y oprime el espacio disponible de los pulmones. Esto trae como consecuencia poco bombeo de sangre por parte del corazón y dificultad respiratoria.
Dolor
Con curvaturas severas los músculos de la espalda pueden verse afectados, causando inflamación y espasmos. Existe cierta controversia con respecto a sí la escoliosis causa dolor o no, en casos de niños y adolescentes con dolor de espalda, los médicos tratarán de buscar otras causas antes de diagnosticar escoliosis.
Baja autoestima
Aunque parece un síntoma de poca importancia, es algo muy común sobre todo en niños y adolescentes, los cuales tratan de encajar en una sociedad llena de perjuicios. Las deformaciones corporales evidentes y el uso de aparatos ortopédicos suelen ser situaciones incomodas para muchos pacientes, lo que puede causar el aislamiento social en algunos casos.
Diagnóstico de la escoliosis severa
Cuando la escoliosis es severa el diagnóstico es mucho más sencillo, ya que la curvatura se hace muy evidente. Este tipo de deformación hace el cuerpo se incline hacia un lado, este y muchos otros factores ayudarán al especialista a realizar una mejor evaluación de la enfermedad.
La edad del paciente ayudará al especialista a diagnosticar la gravedad y el pronóstico de la escoliosis.
Ubicación de los omóplatos. En la escoliosis severa la diferencia de altura en los omóplatos es evidente, por lo que podemos observar la cintura torcida.
Medición del ángulo de Copp con un resultado > 40 grados en caso de escoliosis severa.
Inclinación del tronco con joroba lateral.
Diferencia de altura del borde superior del ala del ilion.
Diagnóstico radiológico a través de: telerradiografía, bending test, radiografía lateral de la legión lumbosacra y radiografía de la mano izquierda.
Se recomienda la tomografía axial computarizada, en casos de escoliosis severa. Con el TAC se podrá programar el tipo de cirugía que necesitará el paciente.
Características de la escoliosis severa
Los pacientes con escoliosis severa, suelen tener limitaciones en la movilidad y en algunos casos presentar incapacidad.
Los tratamientos alternativos sin cirugía, no son los más recomendados para tratar ángulos elevados de curvatura, ya que si bien pueden aliviar los síntomas, estos no detienen el avance de la enfermedad.
Una desviación marcada y de ángulo elevado puede aparecer a temprana edad. Los niños y adolescentes entre 10 y 12 años, son los candidatos ideales para someterse a una cirugía correctiva.
Los pacientes con escoliosis severa pueden presentar dolor agudo y debilidad muscular. La incidencia de la enfermedad es mayor en pacientes femeninos, con 7 veces más de probabilidades de aparición. Debemos tomar en cuentas que mientras mayor es el ángulo de Cobb mayor será el grado de deformación.
Cirugía como tratamiento de la escoliosis severa
Generalmente la cirugía es una opción para pacientes con esqueletos inmaduros con curvas mayores a 40 grados y para personas con esqueletos maduros con curvas mayores a 50 grados. El uso del corsé puede ser recomendado como un tratamiento inicial.
Dentro de las opciones quirúrgicas más utilizadas tenemos: el injerto óseo, fusión espinal y sin fusión.
Injerto óseo. Consiste en fijar una articulación, implantando un dispositivo de inmovilización. Además de añadir una especie de cemento biológico que una las superficies óseas.
Fusión espinal. En esta cirugía se unen dos o más vertebras, de forma permanente usando tornillos varillas y ganchos.
Sin fusión. Aplicación de la modulación de crecimiento, que consiste en aplicar presión en el lado exterior de la curvatura, haciéndola más recta.
Estas cirugías tienen como propósito corregir la deformidad de la columna vertebral, detener el progreso de la escoliosis y mantener el equilibrio del tronco.
Corrección de la deformidad. Con la cirugía se puede mejorar la torsión espinal anormal, aproximadamente en 50% a 70%.
Detener el progreso. Con esto se evita que la deformidad empeore.
Mantener el equilibrio. El cirujano realizará los ajustes en la columna para cambiar su posición, manteniendo la piernas y la columna lo más uniforme posible.
Antes de someternos a una cirugía debemos seleccionar bien el neurocirujano o cirujano ortopédico que nos va a tratar.
¿Cómo seleccionar a un buen cirujano?
El cirujano debe ser capaz de proporcionarle toda la información necesaria como: dificultades, riesgos y beneficios. Debe ser capaz de educar e instruir a sus pacientes para de esta manera ayudarlo a tomar su decisión.
Se debe verificar las credenciales del especialista. El cirujano tiene que estar certificado por la junta o candidatos en cirugía ortopédica o neurológica. Es importante que el paciente realice todas las preguntas necesarias que aclaren sus dudas, como por ejemplo: relación entre beneficio y riesgo de la cirugía, consecuencias a largo plazo, alternativas presentes, así como la experiencia del cirujano en este tipo de operaciones.
Si el cirujano de columna no está abierto a sus preguntas, lo mejor será buscar otro. En general el cirujano debe infundir confianza hablando de una manera realista y sin engaños. No se debe permitir una cirugía exploratoria cuando estamos en una era con la tecnología necesaria para realizar las evaluaciones previas.
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