Es muy normal que después de un día de trabajo o ajetreo de aquí para allá, nuestros pies estén hinchados y nos duelan. ¿Quieres aprender a relajarlos, desinflamarlos y darles el descanso que merecen? En el artículo de hoy conocerás varios remedios que te ayudarán a conseguirlo de forma rápida y sencilla.
Cómo relajar los pies cansados
Remojo en sal marina y lavanda
La sal marina no sólo nos ayudará a desinflamar los pies, sino que además contribuirá a desinfectar cualquier herida, grieta o rozadura que podamos tener en nuestros pies. La lavanda por su parte nos ayudará a relajar los músculos y aportará gran frescura a la piel.
Vierte en un cubo o recipiente grande agua tibia suficiente para cubrir tus pies, 4 o 5 cucharadas de sal marina y de 10 a 20 gotas de aceite esencial de lavanda. Pon los pies a remojo en esta mezcla durante al menos 15 minutos. Sécalos después muy bien con una toalla limpia.
Remojo en romero y manzanilla
Como ya sabrás, el romero es una planta con grandes propiedades antiinflamatorias ya que favorece eficazmente la circulación sanguínea. Además de ello es muy desinfectante, por lo que nos ayudará a curar cualquier rozadura o herida que tengamos en el pie. La manzanilla por su parte contribuirá a relajar los músculos y aportar suavidad y limpieza a nuestra piel.
Hierve en un recipiente grande varios litros de agua, varias ramitas de romero y dos o tres bolsitas de manzanilla. Viértelo a continuación en un cubo o recipiente similar y añade más agua, si es necesario, para que cubra tus pies. Deja los pies en remojo durante 15-20 minutos y sécalos después con una toalla.
Remojo en sal marina, salvia y menta
Una variante de la anterior; igualmente relajante, estimulante y antiséptica. Te ayudará tanto a desinflamar tus pies como a relajarlos, refrescarlos, eliminar el mal olor y curar cualquier herida que puedas tener.
Hierve unas hojas de salvia y un par de bolsitas de menta. Vierte la infusión en un recipiente y completa con agua tibia hasta que haya la suficiente agua para cubrir tus pies. Déjalos en remojo al menos un cuarto de hora y sécalos después con una toalla.
Pulpa de aloe vera
¿Los zapatos nuevos te han hecho rozadura? entonces nada mejor que el aloe vera para curar la herida y hacer que cicatrice rápido. Frota un poco de pulpa de aloe vera sobre la zona afectada y deja que la piel la absorba. Repite varias al día.
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