Por suerte, la naturaleza nos provee de hojas, semillas, raíces o frutas que combaten esos males.
Estos cuatro remedios son excelentes para problemas como la acidéz y la gastritis y que puedes probar para ver si llegan a resolver tu problema en particular.
Siempres es bueno consultar con el médico antes, para descartar la posibilidad de que los problemas sean causados por la bacteria
Helicobacter Pylori porque si ese el caso, se debe seguir un tratamiento con antibióticos.
1 – jugo de papa
Se recomienda utilizar el jugo de las papas rojas.
No se debe usar el jugo de papas que no han madurado (de color verde) o las que tienen muchos “ojos” o puntos negros ya que pueden contener ciertas sustancias tóxicas.
Preparación
Lavar bien las papas y quitarles todos los “ojos” o puntos negros.
Para sacar el jugo se puede usar un extractor o también se puede rallar la papa con un rallador.
Se pone un paño limpio en un plato, se ralla la papa sobre el paño, se envuelve y se exprime sobre un vaso, de manera que el jugo caiga en el vaso.
Se toma media taza de jugo de papa 3 veces al día, la primera en ayunas y las siguientes, media hora antes de cada comida. Se puede diluir en agua o combinar con jugo de zanahoria para mejorar su sabor.
Contraindicaciones
Se debe consultar con un profesional de salud antes de usar este remedio.
2 – llantén
tiene importantes propiedades curativas por ser astringente, cicatrizante, antihemorrágico, expectorante y purificador de la sangre.
Preparación:
Para prepararlo en infusión hay que hervir 3 cucharaditas de llantén en 3 tazas de agua durante unos minutos. Dejar en reposo, colar y tomar una taza tres veces al día. Si las hojas de llantén son frescas es aún mejor.
Las hojas cocidas también las puedes agregar a tus comidas o ensaladas con otras vegetales de hoja verde. Son nutritivas y curativas.
3 -Diente De León
Esta planta es alcalinízante, incrementa la secreción de las glándulas digestivas mejorando la digestión. Facilita el vaciamiento de la vesícula biliar para descongestionar el hígado y estimular la desintoxicación. Aivia la acidez al favorecer la eliminación de sustancias ácidas de desecho.
Preparación:
Para su consumo pueden utilizarse todas las partes de la hierba, excepto las flores. Pueden comerse cocidas con verduras o se consume seco en forma de té (de preferencia tibio y inmediatamente después de la comida). Se recomienda tomar dos tazas al día.
4 – Agua de arroz
El agua de arroz es alcalina por lo que reduce la acidéz y combate la gastritis.
Preparación:
Poner a cocer a fuego lento un puñado de arroz en tres tazas de agua, hasta que éste esté cocido. El agua resultante después del cocido se cuela y se guarda en el refrigerador.
Tomar una taza tres veces al día.
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