La envidia es un sentimiento que tiene connotaciones negativas y que, sin embargo, sería muy positivo aceptar de un modo natural ya que cualquier sentimiento que se reprime tiende a brotar con un impulso especial. Las personas tienden a criticar las actitudes envidiosas que observan en los demás pero en raras ocasiones reconocen con la misma transparencia que sienten celos de un amigo o un compañero de profesión.
Este es un matiz importante: la envidia se experimenta en relación con los seres cercanos, puesto que la comparación es la base de este sentimiento de insatisfacción que está muy vinculado con la sensación de inferioridad.
Cómo comprender la envidia
La envidia está vinculada con la tristeza que produce un bien del prójimo que pone de manifiesto la propia carencia. Pero además, también produce la lucha interior de querer ocultar este sentimiento. De este modo, en las relaciones de amistad en las que existe algún tipo de envidia puede brotar este sentimiento interno a través de comentarios sarcásticos y bromas irónicas que ponen de manifiesto aquello que tanto se empeña en ocultar el envidioso.
El primer paso para superar la envidia es reconocerla ante uno mismo, asumir este sentimiento de una forma natural. Un primer paso importante puede ser ponerlo por escrito, intentar especificar cuál es la causa del malestar: ¿Qué es lo que se envidia de la otra persona?
Una vez identificado el motivo de celos conviene dar la vuelta a la cuestión para reflexionar sobre el modo en el que, uno mismo, puede evolucionar. Lo más importante es aceptar esa carencia personal que evidencian los celos. Intentar poner el punto de atención en las fortalezas personales y no tanto en las debilidades.
Si la relación con la otra persona es muy próxima, entonces, conviene realizar un acto de confianza para reconocer ante ese ser querido estos sentimientos de celos. Las palabras de la otra persona y su cariño pueden ayudar a superar una dificultad emocional. A veces, la envidia se produce porque aquel que observa la realidad desde el punto de vista externo solo tiene una información parcial de la realidad. Por eso, hablar con otras personas, incluso hablar con alguien ajeno al conflicto, puede servir para ganar una mayor objetividad emocional.
Superar la insatisfacción
Para poder superar la insatisfacción, es muy importante evitar la culpa ante la envidia entendiendo que se trata de un sentimiento natural que todos podemos tener en algún momento de nuestra vida. Sentir envidia no es algo negativo en sí mismo siempre que la envidia no se convierte en una excusa para llevar a cabo alguna acción que pueda perjudicar a la persona a quien se envidia. Es decir, es importante poner razón al sentimiento.
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