Cinco tipos de personas que curan
1. Las personas que escuchan, no te juzgan por aquello que haces. Puedes abrir tu corazón con total transparencia porque no tienes miedo de que aquello que cuentas luego pueda ser malinterpretado o incluso, utilizado en tu contra. Es decir, son personas que no ejercen ningún tipo de manipulación y observan al ser humano como capaz de lo mejor. Por tanto, este tipo de persona medicina respeta tu historia.
2. Las personas prudentes. Personas que quieren conocerte pero no de un modo entrometido. Es decir, no te sientes en la posición de incomodidad que experimentas cuando te encuentras con una persona preguntona que no conoce dónde está el límite de aquello que es privado. Por el contrario, con una persona prudente la confianza fluye de un modo natural que acabarás compartiendo tu vida con sencillez.
3. Las personas comprometidas con el cambio social. Personas que se implican como protagonistas en la mejora del mundo. Gente coherente que hace lo que piensa y siente lo que dice. Personas que no se quedan en el plano del individualismo, incluso aunque su posición sí sea acomodada. Luchan por los derechos de los demás, crean conciencia a través de sus actos y son un ejemplo a seguir para todos.
4. Los médicos con inteligencia emocional. Un buen profesional no se queda en el plano de la técnica, sino que también, destaca por su valor humano. Cuando un paciente acude a la consulta del médico siente que su malestar se alivia si el médico es atento y amable. Y estas cualidades, no definen a todos los profesionales de la medicina de un modo objetivo. Algunos pacientes sufren mucho por el modo en el que se les ha comunicado una noticia.
5. Las personas positivas. Esas personas que te regalan piropos, observan la vida con el lado de la bondad, ríen con ilusión y no se complican. Es decir, esta compañía es un regalo, estás deseando volver a encontrarte con ellas. Todo fluye al ritmo de la vida en esos momentos.
Ojalá que en tu vida haya muchas personas medicina. Tú mismo puedes serlo y de hecho, lo eres siempre que eres feliz.