Aunque los linfocitos se encuentran en diferentes partes del cuerpo humano, el nivel de máxima concentración de los mismos, son los ganglios y vasos linfáticos.
El nombre de linfocitos proviene de que, cuándo se descubrió su existencia, eran células que fundamentalmente se encontraban en el tejido linfático (linfo-cito o célula del linfático).
Los linfocitos llegan a comprender del 20 al 40% de esos glóbulos blancos o leucocitos de la sangre.
Los linfocitos son células pequeñas, comparadas con el resto de los glóbulos blancos y están envueltos por una membrana celular de gran importancia para la realización de sus funciones defensivas.
Su labor es muy importante contra las infecciones ya sean por virus, hongos, bacterias o parásitosy también contra el cáncer.
NÚMERO DE LINFOCITOS
Los linfocitos se cuentan en los análisis de sangre de rutina habitualmente.
Los leucocitos se encuentran en un número promedio de unas 7000 células por mililitro, de ellos el número de linfocitos pueden comprender como hemos dicho anteriormente, entre el 20 y el 40% de los mismos es decir de 1400 a 2800 linfocitos por mililitro sería un rango normal.
QUE SON LOS LINFOCITOS. LINFOCITOS BAJOS
Podemos decir que el número de linfocitos es bajo cuando su número por mililitro de sangre es inferior a los valores normales, es decir, aproximadamente por debajo de 1400 linfocitos por mililitro de sangre y es lo que técnicamente se denomina linfopenia.
QUE SON LOS LINFOCITOS. CAUSAS POR LAS QUE BAJAN EL NÚMERO DE LINFOCITOS
Infecciones
Lo más habitual es que baje el número por las infecciones, ya que supone un consumo de los mismos en la defensa del organismo.
Después de cualquier infección, fundamentalmente víricas, en las que intervienen los linfocitos se produce un desgaste de éstos y su número disminuye, pero se recuperan a valores normales en pocos días.
Infecciones por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)
La infección por causa del VIH produce un descenso muy importante de los linfocitos que hace que la persona que lo padece y sin tratamiento en la actualidad pueda padecer de enfermedades graves con facilidad como, por ejemplo, las neumonías.
Tratamiento con inmunosupresores
Las personas que se encuentran en tratamiento con inmunosupresores como son los corticoides o el metotrexato entre otros suelen tener el número de linfocitos bajos.
Esos tratamientos se aplican cuando interesa que los linfocitos estén bajos como en las enfermedades autoinmunes, es decir aquellas enfermedades que las propias defensas atacan a tejidos del propio organismo como es el caso de la artritis reumatoide, lupus, … y cuando las personas son sometidas a inmunosupresión como en el caso de trasplantes para evitar la posibilidad del rechazo.
La quimioterapia
La quimioterapia, que se emplea en el tratamiento del cáncer, hace que no solo las células cancerosas sean destruidas, sino que disminuye el número de linfocitos, entre otros, ocasionando la disminución de estas defensas y la exposición fácil a enfermedades infecciosas.
Lo ideal sería tener una quimioterapia específica que no afectase a otras células sanas y a los linfocitos ya que estos últimos tienen un importante papel en la defensa humoral contra el cáncer, asunto que se está empleando en la actualidad como una nueva base del tratamiento del cáncer, el tratamiento inmunológico.
Alteraciones de la médula ósea
La médula ósea es donde se producen las células sanguíneas, incluidos los linfocitos y por tanto cualquier problema en la médula ósea puede dar alteraciones en la producción de los mismos entre otras el déficit de los mismos.
Enfermedades neurológicas
Las esclerosis múltiples y el síndrome de Guillén -Barré tienen tendencia a disminuir el número de linfocitos existentes
Hay otras causas que pueden causar linfopenia o disminución de linfocitos en sangre pero las anteriores son de las más habituales.
NÚMERO ALTO DE LINFOCITOS
Cuando nos escontramos, en los análisis de sangre, que el número de linfocitos está por encima de la normalidad, es decir, aproximadamente por encima de las 3.000 células por microlitro de sangre en el caso de los adultos, o sobre las 7.000 o 9.000 células por microlitro de sangre en el caso de los niños y a ese aumento se denomina linfocitosis .
En el caso de la infecciones, en su fase inicial y si se realiza el análisis en ese momento podemos encontrar alto el número de los linfocitos.
También hemos dicho que en las infecciones baja su número, pero eso es ya cuando se encuentran al final de la lucha contra la infección, cualquiera seas su causa, por sonsumo de los mismos.
Las causas más importantes por la que se produce linfocitosis, con número realmente elevados de linfocitos son las leucemias linfocíticas agudas y crónicas , el mieloma múltiple y linfomas que son en definitiva tumores de la sangre
LOS LINFOCITOS Y EL SISTEMA INMUNE
El Sistema inmune consiste en todos los factores que intervienen en nuestra defensa ya sea mediante una respuesta defensiva de forma inespecífica o específica.
La respuesta inespecífica del sistema inmunes es la constituida por la piel que actúa de barrera natural, acidez del estómago o las células blancas como los leucocitos polimorfonucleares y natural killers, que actúan contra lo que es extraño y entra en el organismo.
El sistema inmune específico es el que se desarrolla contra los antígenos específicos
Para explicarlo de una forma sencilla y a rasgos generales podríamos decir que una respuesta específica del sistema inmune se desarrolla, por ejemplo, en el caso de las vacunas como, por ejemplo, de la polio, sarampión…, o debido a enfermedades naturales como la gripe u otras, pero las defensas generadas son solo específicamente contra dichas enfermedades.
En este tipo de respuesta específica tienen un papel primordial, de mediadores, los linfocitos tanto los denominados linfocitos T como los linfocitos B.
Sin querer profundizar en el tema y a nivel teórico, más que práctico, se dice que hay dos tipos de inmunidad específica: la inmunidad humoral, principalmente encargada a los linfocitos B y la inmunidad celular principalmente medida por los linfocitos T
LINFOCITOS B y LINFOCITOS T
Los linfocitos se dividen en dos subtipos, linfocitos B y linfocitos T.
Los linfocitos T se encuentran de forma más abundante que los linfocitos B en una proporción aproximada de 4 a 1
Los linfocitos B se llaman así porque se descubrieron que en las aves maduraban en la Bolsa (B) de Fabricio, en los humanos la función la realiza la médula ósea.
Los linfocitos B reconocen a las moléculas extrañas al organismo (antígenos) mediante inmunoglobulinas de superficie
Los linfocitos T se llaman así ya que maduran a nivel del Timo
LINFOCITOS B
Los linfocitos B producen anticuerpos, proteínas (gamma-globulinas), que reconocen sustancias extrañas (antígenos) y se unen a ellas.
Las células de cada persona llevan una especie de identificación que se expresa en forma de un determinado código de proteínas en la superficie de las células.
Cuando los linfocitos pasan por las células vas comprobando los códigos de las células para comprobar que son células propias y no extrañas.
Se denominan a estos “códigos” antígenos de superficie
Los antígenos de superficie son una especie de "identificador" que expresan células y bacterias en la superficie, una especie de "santo y seña" cuando los linfocitos detectan que no corresponden con los de su propio organismo desencadena un ataque contra ellos.
El nombre de linfocito B es porque maduran estos linfocitos en la Bursa de Fabricio en las aves y en los humanos tenemos un equivalente a esta bursa en los ganglios linfáticos.
Los linfocitos B (o células B) están programados para hacer anticuerpos específicos. Cuando una célula B se encuentra con su antígeno desencadenante, ésta produce muchas células grandes conocidas como células plasmáticas.
Cada célula plasmática es esencialmente una fábrica para producir anticuerpos.
Un anticuerpo corresponde a un antígeno de la misma manera que una llave lo hace con su cerradura.
Siempre que el anticuerpo y el antígeno se corresponden, el anticuerpo marca el antígeno para su destrucción.
Los linfocitos B no pueden penetrar en las células, de manera que el trabajo de atacar estas células diana se deja a los linfocitos T.
LINFOCITOS T
Como hemos dicho anteriormente los linfocitos T son los que maduran en el timo.
Los linfocitos T son células que están programadas para reconocer, responder a y recordar antígenos.
Dentro del grupo de los linfocitos T se subdividen en:
linfocitos T Th o linfocitos colaboradores (“helper” en inglés)
linfocitos T Tc o citotóxicos
linfocitos T Ts supresores o reguladores.
Los linfocitos T (o células T) se denominan así porque su madurez la han adquirido en el Timo, allí aprenden a reconocer los códigos de proteínas propios y extraños, los que no lo aprenden correctamente son destruidos.
Contribuyen a las defensas inmunitarias de dos formas principales: Algunos dirigen y regulan las respuestas inmunes. Cuando son estimulados por el material antigénico presentado por los macrófagos, las células T forman linfocinas que alertan a otras células.
Otros linfocitos T pueden destruir células diana (dianocitos) al entrar en contacto directo con ellas.