1. Consecuencias de aguantar la orina
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A veces, podemos aguantar la orina cuatro horas seguidas o las que sean necesarias para hacerlo en casa. Podemos hacer esto unas pocas veces a la semana, pero puede causar severos daños a nuestro organismo. Hay muchas personas que evitan los baños públicos e incluso los de su propio trabajo. Esto es un hábito que casi todos tenemos, pero debemos ser precavidos, ya que es posible tener graves consecuencias que debemos conocer.
Toda sustancia que entra a nuestro organismo es filtrada por los riñones. Lo que no se requiere, es enviado como residuo a la vejiga para que sea expulsado, tan pronto como se pueda. Si esto no se hace a su debido tiempo, puede dañarse las paredes del conducto urinario y hasta la propia vejiga.
Pero ¿qué ocurre si aguantamos las ganas de orinar? Pues, el residuo almacenado en la vejiga está lleno de bacterias, estas permanecerán más tiempo en nuestro organismo. En consecuencia, existen mayores probabilidades de que acaben adhiriéndose a la vejiga y otras partes, ocasionando la temible cistitis.
2. ¿Aguantar la orina es malo?
Es inútil que bebamos la cantidad diaria, recomendada de agua si no la eliminamos convenientemente. Aguantar la orina es malo, porque puede causarnos jaquecas y hasta infecciones.
Ir al baño es una rutina que se debe realizar con frecuencia, ya que es imperioso eliminar todos los residuos. Pero hay muchas personas que tienen por costumbre aguantar la orina y retenerla por largos períodos, produciendo terribles infecciones urinarias. Debido a la cantidad de gérmenes que contiene la orina.
3. Aguantar la orina produce infección
Cuando la orina permanece un largo tiempo en la vejiga, lo más factible es que puede generar infección, ardor al orinar, sensación de que aún sigue llena, ganas de continuar orinando, entre otros. Puede provocar efectos que alteran nuestro bienestar, como por ejemplo: - Un constante y fuerte dolor al orinar.
- Escalofríos.
- Dolor de estómago.
- Calambres.
Debemos recordar que los riñones son uno de los principales órganos de nuestro cuerpo. Podemos provocarnos un grave problema de salud si no buscamos un baño cuando se requiera. Es vital ser responsables con nosotros mismos y evitar dificultades que a largo plazo pudieran complicarse, afectando la salud seriamente.
4. Aguantar la orina durante el embarazo
Es muy recomendable dejar esa costumbre de aguantar la orina, más que todo durante el embarazo. En esta etapa hay más riesgo de padecer infecciones en los conductos urinarios, por ello es importante no retener la orina. Las infecciones pueden provocar malestar, además el embarazo corre riesgo, debido a los antibióticos que se deben tomar para combatir las bacterias.
5. ¿Aguantar la orina excita?
En la antigüedad, muchos monjes que practicaban el celibato buscaban una forma, parecida al orgasmo, para sentir placer. Retenían la orina por mucho tiempo, cuando decidían expulsarla, sentían un estado de relajación que les causaba goce. Esta práctica, aunque muy poco conocida, resulta incómoda, porque imaginemos aguantar la orina solo para sentir algo de complacencia.
Muchas mujeres sienten placer cuando tienen la vejiga llena. Debido a que la orina ejerce presión atrás de la vagina, cerca del punto G siendo totalmente normal. Incluso muchas orinan al tener orgasmo, lo cual no se debe confundir con la eyaculación femenina.
6. ¿Aguantar la orina es bueno?
Muchas personas piensan que aguantar la orina no tiene ningún efecto nocivo en el organismo. Alegan que es bueno, porque es un ejercicio para la vejiga y así se fortalece para evitar la incontinencia. Esto es falso, porque la orina cuando está mucho tiempo depositada en la vejiga, nacen bacterias que la contaminan. Estas empiezan a atacar el organismo y es allí donde, precisamente, se inician las infecciones urinarias.
7. ¿Qué pasa si los niños aguantan la orina?
Es muy difícil que los niños dejen de jugar para ir al baño y vaciar la vejiga. Están tan entretenidos que prefieren seguir, porque las ganas de orinar, siempre, llega en un momento inoportuno. Para no perder tiempo prefieren dar saltos y agarrarse la entrepierna, tratando de aguantar. Por tal motivo, es frecuente ver a los padres advirtiendo a los niños que vayan al baño.
Ahora bien, ¿por qué debemos estar alertas con los chicos?, pues para evitarles un daño mayor. Las consecuencias van desde infecciones hasta de un daño severo en los riñones. Por otro lado, la vejiga se ensancha y se acostumbra a esto, generando que la orina se salga sin aviso. Esto puede provocar complejos en el niño.
8. ¿Qué le sucede a la mujer si aguanta la orina?
La infección bacteriana más común en la mujer, es las de orina y se debe principalmente a:
Higiene genital
Hay quienes afirman que si no existe una excelente higiene genital, habrá infección en la orina. Por ello, las féminas deben limpiarse de adelante hacia atrás una vez orinen o evacúen. Debido a que los microbios del conducto excretor, pueden entrar por la uretra causando una contaminación. La limpieza es primordial, la mayoría de las mujeres lo saben y cuidan sus partes con sumo cuidado.
Relaciones sexuales
Es primordial, orinar y lavarse una vez que la mujer haya tenido relaciones sexuales. Con el coito, es muy fácil que los gérmenes de la vagina entren a la uretra, provocando la temida cistitis.
Por lo antes dicho, las mujeres son muy propensas a contaminar el conducto urinario. Aunque existen mitos al respecto, tanto para hombres como mujeres y niños, lo esencial es no aguantar la orina. Hay que deshacerse de esos sentimientos de pena o de asco y usar el baño cada vez que nuestra vejiga nos lo indique.
9. Cosas que debemos saber
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Cuando tenemos la vejiga muy llena sentimos el impulso de orinar. Ella aguanta, aproximadamente, doscientos mililitros, aunque el cerebro envíe la orden de expulsar, nosotros podemos aguantar, pero hasta cierto punto.
Cuando la vejiga está muy llena, cualquier cosa como la tos, saltos, risa, entre otros, puede causar fugas. Sin embargo, existen los músculos de la pelvis que sella la zona, hasta que nosotros decidamos ir al baño. Pero si hacemos caso omiso y seguimos aguantando, puede debilitar los músculos. Por ello, es aconsejable no aguantar para que no tengamos consecuencias que lamentar en un futuro.
Las mujeres, por ejemplo, tienen la uretra más corta. Por lo tanto, si mantienen la orina en la vejiga por mucho tiempo, están más expuestas a contraer infecciones. Es recomendable, entonces, que ellas sean cuidadosas y traten de expulsar el residuo frecuentemente.
Aguantar las ganas, porque estamos manejando o asistimos a una reunión en el trabajo, es normal. El problema es que esto se haga un hábito, debido a que las infecciones pueden ocurrir a menudo. Llegando a provocar cálculos en los riñones, los cuales son posibles de expulsar. No obstante, la frecuencia puede causar daños irreversibles en este órgano.