Estrenar el año con la perspectiva de la salud y el bienestar es una premisa de equilibrio personal. Existen distintas técnicas de bienestar corporal. ¿Conoces la termoterapia? Esta técnica consiste en la aplicación de dosis de calor en zonas localizadas del cuerpo, a través de una planificación previa. El calor se aplica a través de la aplicación de un remedio terapéutico que tiene una temperatura alta.
De este modo, este efecto térmico traspasa al propio cuerpo físico. Esta aplicación gradual del calor puede producir una mejora visible tras los efectos secundarios del padecimiento de una lesión. Una técnica muy valorada ya que tiene una aplicación sencilla y un coste competitivo. Este tratamiento también produce un efecto analgésico al minimizar el impacto del malestar por un dolor corporal.
Beneficios de la termoterapia
¿En qué casos conviene aplicar este remedio? En el tratamiento de desgarros musculares, en el tratamiento de algunos dolores físicos, en un diagnóstico de fibromialgia. Este tratamiento siempre debe ser asesorado por un profesional puesto que pueden surgir contraindicaciones ante las que este tratamiento no es saludable. Por ejemplo, en un caso de cardiopatía ya que el calor afecta al corazón o ante un problema renal tampoco es aconsejable practicar esta técnica.
Existen distintas fórmulas para aplicar este calor. Una forma sencilla es a través de la manta eléctrica.
Esta aplicación de calor recibe el nombre de termoterapia, únicamente, en aquellos casos en los que la temperatura es superior a la temperatura del organismo. Además, para determinar el grado de temperatura en la aplicación del calor, también es importante considerar la propia subjetividad del paciente en cuanto a percepción de la sensibilidad.
El calor se convierte en un remedio curativo para mitigar las molestias de algunas dolencias.
Este tratamiento produce un efecto de vasodilatación puesto que la aplicación del calor mejora el flujo sanguíneo en la zona específica. Gracias a su efecto curativo, reduce la sensación de dolor, y además, también aporta un efecto relajante por medio del estímulo externo que produce un efecto de relajación muscular.
Tratamiento de frío o calor
La termoterapia refleja la importancia de la aplicación del calor en el contexto adecuado, así como la crioterapia muestra la importancia del frío terapéutico en el caso oportuno. No son tratamientos en sí mismos, sino remedios complementarios. Una de las preguntas que hacen de forma más habitual los pacientes a los expertos es si resulta más conveniente aplicar un efecto frío o un efecto calor. Y la respuesta siempre debe dártela un profesional experto en la materia.
Conviene puntualizar que la termoterapia también está contraindicada en pacientes que tienen algún tipo de alteración de la sensibilidad. Por tanto, la termoterapia es un remedio utilizado en fisioterapia. Por ejemplo, este tipo de tratamiento también es aplicado en procesos reumáticos que limitan la calidad de vida del paciente por las molestias físicas que siente a partir de este malestar asociado al diagnóstico.